Nadal da un paso al frente
El n¨²mero uno avanza hasta semifinales, donde se enfrentar¨¢ a Bautista, tras tumbar 6-4 y 6-2 a Berdych
Tomas Berdych cae ahogado en el foso de la media pista, hasta donde intenta llegar en busca de soluciones despu¨¦s de que la l¨ªnea de fondo se convierta para ¨¦l en un infierno. Rafael Nadal, el n¨²mero uno, le tumba 6-4 y 6-2 en cuartos del Mutua Madrid Open y se cita en la lucha por la final contra Roberto Bautista (s¨¢bado, 15.15, La Sexta). Bautista venci¨® 6-3 y 6-4 a Giraldo. Es un Nadal demoledor con el drive paralelo y con car¨¢cter frente a las adversidades. Descuenta una bola de break en su primer saque del partido. Vive a contracorriente los seis primeros juegos. Agarra entonces el encuentro por la pechera y lo incendia con el fuego de su drive, las llamas de sus piernas y la chispa de su deseo. Ante eso, el n¨²mero seis mundial capitula.
"He hecho el partido m¨¢s completo en estos torneos porque he conseguido jugar a un nivel alt¨ªsimo todo el tiempo", resumi¨® el ganador en los micr¨®fonos de La Sexta.
As¨ª ocurren las cosas. Berdych se ve obligado a perseguir la pelota a lo ancho y a lo largo de la pista, siempre en movimiento, sin poder imponer su 1,98m pegando con ambos pies sobre el suelo. Nadal se lo niega todo: primero, neutraliza el saque del checo sobre su rev¨¦s (se desplaza con frescura y recupera el espacio con facilidad); luego convierte los buenos ataques de rev¨¦s cruzado de Berdych en la puerta abierta para lanzar su drive paralelo, que protagoniza momentos antol¨®gicos; y, finalmente, resuelve los momentos de mayor apretura citando a su rival con la media pista, el terreno del talento y las sutilezas, de las voleas, los contrapi¨¦s y las dejadas, donde Berdych naufraga siempre, dura como una piedra la mu?eca. Nadal manda con autoridad frente a un tenista que no le gana desde 2006. Como ese dato est¨¢ en su cabeza, anota durante el partido las cosas que debe mejorar para cuando sean mayores las exigencias.
¡°?Tira!¡±, se recrimina el campe¨®n de 13 grandes cuando uno de sus restos sobre segundo saque llega hasta el checo convertido en una invitaci¨®n al ataque, cortito en el cuadro de saque. Nadal trabajar¨¢ ahora en la profundidad de los tiros y la velocidad de piernas. Con respecto a sus sorprendentes derrotas de Montecarlo (Ferrer) y Barcelona (Almagro), su drive ha ganado en capacidad destructiva y sus pies en facilidad de ejecuci¨®n. A¨²n se le atraganta el giro para cubrirse el rev¨¦s con el drive y en ocasiones sus pelotas no percuten todo lo que quisiera. Esos detalles, que son los que deciden la victoria entre los mejores jugadores del planeta, no empa?an la mejora general del juego. El ritmo es m¨¢s alto que en Montecarlo y Barcelona, la propuesta estrat¨¦gica vuelve a nacer de una partitura clara, y no tiembla tanto el pulso del autor cuando la pone en pr¨¢ctica. Nadal no es a¨²n Nadal, pero ya se le parece. El trabajo en los entrenamientos ha vuelto a poner las bases para llevar los partidos al l¨ªmite. Ahora falta que la mente impulse al cuerpo hasta donde no pueden llevarle las piernas. Para eso, el n¨²mero uno necesita el refrendo de un t¨ªtulo, y tambi¨¦n una victoria contra un Djokovic, un Federer o un Wawrinka que le convenza de que el reflejo que le devuelve el espejo es n¨ªtido y no difuminado.
He hecho el partido m¨¢s completo en estos torneos
Mientras llega esa ocasi¨®n, Nadal sigue en la lucha por su primer Master 1.000 de 2014. Una cosa es segura: Berdych, que ya cede 18-3 el cara a cara y que no volvi¨® a tener una bola de break despu¨¦s de aquella del primer juego, vio al Nadal que protagoniz¨® en episodios anteriores sus peores pesadillas.
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