Empatar a cero tiene premio

Vive el Bar?a de la gracia ajena, y qui¨¦n sabe si de Dios, el mi¨¦rcoles del favor del Madrid y ayer de la generosidad del Atl¨¦tico, que no supo cantar el alir¨®n ante el M¨¢laga. Los azulgrana se han ganado de carambola el derecho a un juicio sumar¨ªsimo en el Camp Nou. La gloria o la miseria en un partido, tambi¨¦n en la Liga, como ya pas¨® en la Copa y de alguna manera en la Champions. El Barcelona revalidar¨¢ el t¨ªtulo si el domingo gana en el ¨²ltimo partido del campeonato al Atl¨¦tico. Un enunciado suficientemente goloso como para disimular un 0-0 con el Elche.

Manu Herrera fue m¨¢s decisivo que Messi. No hubo manera de que los barcelonistas metieran un gol, participaran en el marcador simult¨¢neo de la jornada, fueran protagonistas del partido, no necesitaran estar a expensas de los dem¨¢s, ayer del Elche, que firm¨® la permanencia despu¨¦s de un estupendo e irreprochable ejercicio defensivo: 0-0, el mismo resultado que se dio en el torneo de 1977, ganado por el Atl¨¦tico.

No supo ganar el Bar?a. Muy din¨¢mico en la divisoria, siempre dominador, ¨¢gil y ligero en el juego de entrel¨ªneas, el Barcelona se pierde ¨²ltimamente en las ¨¢reas: la contraria, por la falta de profundidad y finura, y a veces tambi¨¦n la propia, por las concesiones defensivas y de Pinto. Ausente Xavi, medio lesionado, el equipo gan¨® ayer agresividad y determinaci¨®n con Cesc, siempre presente en las transiciones y las llegadas, y mejor¨® sus prestaciones ofensivas por las constantes rupturas de Alexis y la participaci¨®n de Messi. Falt¨® el delantero que metiera el gol.

Jug¨® el Bar?a de manera alegre e intensa desde la salida, presionando a un adversario excelente en la contenci¨®n, segundo equipo menos goleado despu¨¦s del Atl¨¦tico, invicto en su feudo en 2014, bien parapetado en sus tres mediocentros y la organizaci¨®n dispuesta por el buen estratega Escrib¨¢. A los barcelonistas no les costaba nada dar con Messi. A cambio, no encontraban la red del Elche, muy bien resguardada por Manu Herrera. A menudo interven¨ªa el guardameta y en ocasiones el remate lam¨ªa los postes o daba en el larguero, como pas¨® en un disparo de Iniesta. Aunque generaron las suficientes ocasiones para cantar victoria, los azulgrana no supieron descerrajar el marcador, cegados ante la meta, sin suerte, faltos de contundencia o de delicadeza, tanto da, sin la inspiraci¨®n, la finura y el acierto que se necesitan para coronar una buena actuaci¨®n como la de ayer en el Mart¨ªnez Valero.

Al Bar?a se le neg¨® el gol a pesar de que su despliegue fue a menudo tan interesante como el repliegue del Elche. No atin¨® Pedro en el tiro y tampoco acert¨® Messi. Muy intervencionista y certero en el pase, el 10 no funcion¨® en cambio como falso 9. Hubo una jugada que le delat¨®: Messi se qued¨® solo ante Manu en una jugada dudosa de fuera de juego y tir¨® al cuerpo del portero despu¨¦s de perder el tiempo en el enfoque del arco del Elche. La acci¨®n result¨® eterna, nada que ver con los buenos tiempos de Messi. El f¨²tbol es m¨¢s lento desde que el 10 no tiene la explosividad, ni el cambio de ritmo ni la chispa de cuando ganaba el Bal¨®n de Oro.

Muy din¨¢mico en la divisoria, ¨¢gil y ligero en el juego de entrel¨ªneas, el Barcelona se pierde ¨²ltimamente en las ¨¢reas

Vencido Messi, el equipo se aceler¨®, se qued¨® sin pausa ni control y se entreg¨® a un disparatado intercambio de golpes, animado por el gol del M¨¢laga. A la ruleta se sum¨® Pinto, reprobable como portero y excelente como libre, tan a gusto con la pelota en los pies que en una salida fue capaz de eliminar a tres jugadores del Elche. La rueda de los cambios agit¨® todav¨ªa m¨¢s el partido, abocado a un final dram¨¢tico, condicionado por las noticias que llegaban del Atl¨¦tico, que no tard¨® en empatar con el M¨¢laga.

No hubo manera de meter un pase en el ¨¢rea de Herrera. As¨ª que el Bar?a recurri¨® al tiro de rosca de Adriano, que no encontr¨® la porter¨ªa por un dedo, de la misma manera que a Rodrigues se le escap¨® por poco un remate sencillo ante Pinto. Ni la salida de Xavi seren¨® al Bar?a, demasiado precipitado. poco creativo y ambiguo, a remolque de unos acontecimientos que para su suerte le han deparado un final que ni pintado: la posibilidad de ser campe¨®n en un partido en casa despu¨¦s de dos empates. Una situaci¨®n propicia para que se active el barcelonismo como ya pas¨® con el refer¨¦ndum del Camp Nou. Igual Messi se reencuentra con el gol y, agradecido con sus rivales, el Bar?a sale a la primera campe¨®n de Liga, por m¨¢s que este curso no haya podido con el Atl¨¦tico.

El resumen del partido