Argentina se llev¨® ¡®su¡¯ Mundial
Argentina se elev¨® a los altares del f¨²tbol mundial tras imponerse en un torneo donde fue de menos a m¨¢s para derrotar 3-1 en la final a Holanda. Ya sin Cruyff, el equipo europeo repiti¨® final y mostr¨® el mejor f¨²tbol en una Copa del Mundo bajo sospecha. El 6-0 de Argentina en cuartos de final a Per¨² elimin¨® de la final a Brasil por la diferencia de goles. Gan¨® Argentina, con un genial Kempes, con el Monumental lleno de papelitos blancos en una imagen para la historia. Italia y Brasil tambi¨¦n dejaron huella. Espa?a se estrell¨® y no pas¨® de la primera fase. Austria le cerr¨® el camino aunque empatara con el propio Brasil y le ganara a Suecia.
ENTREVISTA A CARDE?OSA |
Internacional con Espa?a en el Mundial 78 y la Eurocopa 80?
¡°No conoc¨ªamos ni a nuestros rivales¡±
Julio Carde?osa (Valladolid, 1949) pas¨® a la historia en el Mundial de Argentina, esencialmente por su famoso error ante Brasil a puerta vac¨ªa en el segundo partido del torneo. Una equivocaci¨®n en la que se volc¨® toda la frustraci¨®n de un combinado que jam¨¢s crey¨® en sus posibilidades. La concentraci¨®n previa en La Martona fue espantosa y Espa?a fue superada por Austria, empat¨® con Brasil y gan¨® a Suecia. Resultados bald¨ªos para pasar a la segunda fase. Espa?a fracas¨® de forma estrepitosa en su regreso a una fase final 12 a?os despu¨¦s de su experiencia en Inglaterra 66. Un mito como Kubala no pudo llevar a la selecci¨®n al ¨¦xito.
Pregunta. Su historia en este Mundial de Argentina comienza en 1977, cuando debuta con la selecci¨®n en el hist¨®rico encuentro jugado en Belgrado ante Yugoslavia.
Respuesta. Fue una semana muy especial. La primera alegr¨ªa me la llevo al ser convocado, puesto que jam¨¢s fui llamado para una preselecci¨®n ni nada parecido. La segunda alegr¨ªa me la llevo cuando al poco de llegar al hotel ?ngel Mur me dijo que Kubala quer¨ªa hablar conmigo. Kubala me dijo que iba a ser titular, as¨ª que me llev¨¦ una sorpresa tremenda. Los compa?eros se volcaron conmigo y al d¨ªa siguiente lleg¨® la batalla. Nos jug¨¢bamos un Mundial y hac¨ªa muchos a?os que Espa?a no acud¨ªa a una fase final.
P. ?C¨®mo fue el partido?
R. Dur¨ªsimo y horrible. El partido m¨¢s duro que he jugado en toda mi vida. Los yugoslavos se equivocaron porque intentaron amedrentarnos. Nos dieron patadas como panes. Recuerdo que a Pirri se lo cargaron tras una entrada terrible. El ¨¢rbitro, que era ingl¨¦s, lo permiti¨® todo. Aquello fue una cacer¨ªa y el ingl¨¦s se hizo el sueco. Una de las virtudes que tuvimos fue ser valientes. En el descanso hablamos y llegamos a la conclusi¨®n de que aquello era la guerra. Y ten¨ªamos gente brava como Camacho, Migueli, Juanito, Leal o Pirri. El partido no tuvo ritmo ni continuidad. Tras hacer el gol, ellos aumentaron todav¨ªa m¨¢s su nivel de agresividad. Pero tanto par¨®n nos vino muy bien. Se equivocaron en la t¨¢ctica porque ellos ten¨ªan futbolistas de mucha calidad.
P. Usted da el pase de gol a Rub¨¦n Cano.
R. La jugada viene del centro del campo. Quer¨ªamos mantener la posesi¨®n de bal¨®n. Juanito se descuelga para participar con nosotros y el lateral le sigue. Yo estoy de extremo y aprovecho el espacio que se queda libre. Juan me da un pase con el exterior del pie. El campo estaba bastante h¨²medo y pensaba que no llegaba al bal¨®n. Pero el barro la fren¨®, fui con todo y centr¨¦ sobre la raya y sali¨® perfecto al segundo palo, donde Rub¨¦n entra y le da con el alma.
P. ?C¨®mo era Kubala?
R. Una persona maravillosa. Amigo de los futbolistas. ?l se consideraba un futbolista m¨¢s y participaba en todo. Ten¨ªa un grupo de veteranos en los que se apoyaba, caso de Pirri y Asensi. Ellos llevaban la selecci¨®n.
P. Llama la atenci¨®n que una figura como Kubala no consiguiera un gran ¨¦xito con la selecci¨®n. ?C¨®mo se vivi¨® el ambiente previo al Mundial de Argentina?
R. Hab¨ªa una gran expectaci¨®n porque ten¨ªamos una buena selecci¨®n. Pero antes de llegar ya le ¨ªbamos a ganar a todos y nos llevamos un palo muy gordo. El problema radicaba en que hab¨ªa mucho desconocimiento del f¨²tbol internacional. Nos preparamos de forma intensa durante m¨¢s de un mes, pero resulta que jugamos contra Austria y apenas conoc¨ªamos el gran nivel que ten¨ªa aquella selecci¨®n. Cuando llegamos a Argentina mucha gente daba como favorito a Brasil y a nosotros. Pero es que no conoc¨ªamos a los contrarios, porque no hab¨ªa v¨ªdeos ni informes. En el primer partido nos llevamos un chasco terrible porque Austria ten¨ªa jugadores buen¨ªsimos que no conoc¨ªamos. En la segunda parte fueron muy superiores a nosotros y nos ganaron de forma merecida. Descubrimos que Austria era una gran selecci¨®n, con nivel de talla mundial. Fuimos a lo desconocido y nos pegamos un topetazo tremendo.
P. Y luego Brasil.
R. Lo medio enderezamos con el empate ante Brasil, donde hicimos un buen partido y pudimos haber ganado. Estuvo mi ocasi¨®n, claro, pero ellos dieron una en el palo y Miguel ?ngel estuvo muy acertado en un par de paradas. Luego ganamos a Suecia y nos quedamos en el camino. Fue un fracaso no pasar a la siguiente ronda.
P. Se cuentan muchos detalles negativos de la concentraci¨®n de la selecci¨®n en La Martona.
R. La Martona era una finca con un cortijo que prepararon para servirnos de concentraci¨®n. Pero aquello no ten¨ªa nada de nada. Estaba en el medio del campo, con muchas hect¨¢reas de campo. Est¨¢bamos aislados a 60 kil¨®metros de Buenos Aires. No hab¨ªa ni un pueblo alrededor. Apenas hab¨ªa duchas, no hab¨ªa ba?eras ni calefacci¨®n. Hac¨ªa un fr¨ªo que pelaba. Dorm¨ªamos con el ch¨¢ndal puesto del fr¨ªo, ya que ten¨ªamos un calefactor que saltaba de forma continua. Yo dorm¨ªa con Miguel ?ngel y un d¨ªa amaneci¨® la habitaci¨®n con una cuarta de agua. Aquello era un desastre.
P. Y una mala alimentaci¨®n.
R. Muy mala. Nuestros cocineros eran alemanes y guisaban con mantequilla. Fueron cosas estrafalarias. Con la carne que hab¨ªa en Argentina las comidas se hac¨ªan con mantequilla, sin aceite de oliva. Fue muy negativo. Estuvimos all¨ª dos semanas muy duras. Lo que dur¨® la primera fase. No hab¨ªa ni campo de entrenamiento. Entren¨¢bamos en un campo de f¨²tbol de los militares a unos cuantos kil¨®metros. Un campito horrible.
P. ?Y Kubala no se quej¨®?
R. Eran otros tiempos. Lo l¨®gico hubiera sido plantarnos y negarnos a quedarnos en La Martona. Con la de hoteles que hab¨ªa en Buenos Aires nos llevaron a ese sitio tan horrible. Era una desesperaci¨®n porque no vivimos el ambiente del Mundial. Est¨¢bamos locos por jugar el Mundial, pero con ese ambiente inhumano pens¨¢bamos m¨¢s en venirnos para Espa?a. El Mundial de Argentina fue un fracaso en todos los aspectos.
P. Argentina s¨ª les recibi¨® muy bien.
R. Las casas espa?olas de all¨ª nos hicieron un recibimiento impresionante. Nos trataron de maravilla. En cada partido que jugamos se llenaba el estadio y nos apoyaban.
P. ?Sintieron que perdieron una gran oportunidad?
R. ?ramos conscientes de que ganar un Mundial era casi imposible con la mentalidad con la que acud¨ªamos. No nos lo cre¨ªamos y nuestra meta era alcanzar la segunda fase. Nos pegamos un bofet¨®n tremendo. Pero bueno, despu¨¦s de tantos a?os sin jugar el Mundial nadie pensaba en llegar y ser campeones.
P. ?C¨®mo definir¨ªa a la selecci¨®n espa?ola de 1978?
R. ?ramos un grupo polivalente. Hab¨ªa gente de fuerza, sobre todo en defensa, como Marcelino, Migueli o Camacho. Pirri daba salida del bal¨®n y en el centro del campo estaban Leal, Asensi o Sanjos¨¦, que aunaban bien la fuerza y la calidad. Arriba ten¨ªamos a Juanito, muy t¨¦cnico. Ariba estaban Dani y Santillana¡ Una selecci¨®n buenecita, aunque el problema principal estaba en la mentalidad. No ten¨ªamos mentalidad ganadora. No nos cre¨ªamos que fu¨¦ramos capaces de ganar algo. Tampoco nos conoc¨ªamos mucho. Entonces la selecci¨®n jugaba dos o tres partidos al a?o y apenas entrenabas con tus compa?eros de equipo.
P. Aquella Argentina era una dictadura militar. ?Lo sintieron los futbolistas espa?oles?
R. En la Martona no te enterabas de nada. En los dos d¨ªas que tuvimos libres fuimos a Buenos Aires. Estuvimos de paseo y notamos que el Mundial se viv¨ªa de forma exagerada. Estaban locos con su selecci¨®n. Eso s¨ª, nadie hablaba de pol¨ªtica. Nosotros ¨¦ramos apol¨ªticos e ¨ªbamos a disputar un Mundial.
P. El Mundial de Argentina ha pasado a la historia como el del error de Julio Carde?osa.
R. Me he acostumbrado a vivir con ello porque fue una realidad. Fall¨¦ un gol clar¨ªsimo, al que se le dio mucha trascendencia. Cada cuatro a?os, cuando viene el Mundial, ah¨ª aparece el gol de Carde?osa. Parece que el ¨²nico que ha fallado un gol he sido yo, No me molesta, pero creo que fue algo anecd¨®tico. Si nos hubi¨¦ramos clasificado no pasa nada. Lo que ocurre es que se vincul¨® mi gol a la eliminaci¨®n. La consecuencia es que el fracaso se individualiz¨® en m¨ª cuando fue el fracaso de un colectivo. Algunos quisieron justificar ese fracaso con mi error, sobre todo algunos directivos, y eso es una tonter¨ªa. No hicimos las cosas bien y nos tuvimos que venir a casa a las primeras de cambio. Fue una desesperaci¨®n para todo el mundo.
P. ?Ese Mundial lo gan¨® el mejor equipo?
R. Hubo un 6-0 rar¨ªsimo a Per¨², pero Argentina en la final estuvo muy bien, derrotando de forma justa a Holanda, que pudo ganar en el ¨²ltimo suspiro. Yo creo que el mejor equipo era Holanda. Incluso sin Cruyff.
P. Brasil no deslumbr¨®
R. Fue una selecci¨®n que me cre¨® muchas dudas. Rivelino no jugaba y Zico era suplente. Era una selecci¨®n at¨ªpica con respecto a lo que est¨¢bamos acostumbrados de Brasil, puesto que no destacaban por su calidad t¨¦cnica. Eran pobres en ese aspecto, pero s¨ª ten¨ªan otras cualidades. Recuerdo que era una selecci¨®n muy f¨ªsica.
P. Y ahora, campeones del mundo y con el papel de favorito en Brasil. ?Ve a Espa?a con posibilidades de revalidar el t¨ªtulo?
R. Potencial hay para conseguirlo. Espa?a es tan superior a sus rivales que juega andando, como he podido comprobar en los ¨²ltimos amistosos. Pero si los bajitos est¨¢n en plena forma y tienen el hambre de seguir queriendo ganar, estoy seguro de que podemos llegar de nuevo a la final. Es importante que no lleguen muy castigados despu¨¦s de una carga tan importante de partidos. Hay algo que me preocupa del Mundial de Brasil y es que los campos estar¨¢n muy secos. Espa?a necesita que los campos est¨¦n h¨²medos y frescos y eso es algo que la Federaci¨®n deber¨ªa intentar atar bien. El bal¨®n tiene que correr mucho.
P. ?Cu¨¢les son los grandes favoritos del Mundial de Brasil?
R. Vislumbro una final Brasil-Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.