¡°Estamos vivos¡±
El Atl¨¦tico se rebela contra la desaz¨®n al dejar escapar el t¨ªtulo ante el M¨¢laga y se rearma para medirse al Bar?a con Diego Costa
¡°Estamos vivos¡±, proclaman en el Atl¨¦tico desde el Cerro del Espino ante el planchazo an¨ªmico general tras haber dejado escapar la oportunidad de conquistar la Liga el domingo. Hay mucha carga de rebeld¨ªa en ese mensaje ante la incertidumbre y la amenaza que suponen que sea el Barcelona, y en particular Messi, los contrarios con los que tienen que jugarse el campeonato. El domingo, al acabar el partido, la desaz¨®n fue general. La hinchada abandon¨® el estadio componiendo un silencio in¨¦dito en toda la temporada, los jugadores pasaron por la zona mixta d¨¢ndole vueltas a la ocasi¨®n perdida e intentando interiorizar a duras penas los mensajes de su entrenador para olvidar lo sucedido y reforzarse an¨ªmicamente ante la final del s¨¢bado (18.00) en el Camp Nou.
Algunos futbolistas, durante la semana pasada, ya present¨ªan que el campe¨®n saldr¨ªa del Camp Nou, aunque no sospechaban que iba a ser porque el Bar?a pinchaba en Elche y el M¨¢laga les arrancaba a ellos un empate inesperado. ¡°Esto es el Atl¨¦tico y hasta el ¨²ltimo momento no seremos campeones. ?C¨®mo vamos a ganar una jornada antes siendo el Atleti?¡±, argumentaba un jugador. ¡°Esto que ha sucedido tiene que ver con la historia, con lo que dice nuestro entrenador sobre el partido a partido. Ojal¨¢ se hubiera resuelto antes, pero los retos m¨¢s dif¨ªciles siempre tardan un poco m¨¢s en lograrse¡±, asevera el argentino Sosa.
Los acontecimientos han creado el escenario en el que Simeone mejor se desenvuelve. ¡°Ahora nadie creer¨¢ en nosotros¡±, dijo el domingo para empezar a generar un discurso que descargue de presi¨®n a sus futbolistas. El v¨¦rtigo que gener¨® en el grupo la necesidad de ganar al M¨¢laga se manifest¨® individual y colectivamente. En algunos episodios tuvo que ver con el estilo de juego. Sin Diego Costa, los centrocampistas abusaron durante algunos tramos del partido del juego en largo. La reiteraci¨®n, sobre todo en el primer tiempo, fue reprimida por Simeone, que con gestos exigi¨® m¨¢s juego por abajo y m¨¢s elaboraci¨®n. En los dos ¨²ltimos encuentros en los que el Atl¨¦tico ha dejado escapar la ocasi¨®n de sentenciar la Liga se ha medido a dos rivales que le han exigido desenvolverse en las condiciones que peor maneja. Levante (65%) y M¨¢laga (60%) le entregaron la posesi¨®n del bal¨®n. No deja de ser significativo, que en dos encuentros consecutivos el Atl¨¦tico haya encajado dos goles en jugadas de contragolpe, obligado al ataque permanente para tratar de sentenciar el campeonato.
El equipo ha fallado contra dos rivales que le exigieron dominar los partidos
Intuyendo las propuestas de Caparr¨®s y Schuster, Simeone ha utilizado un plan b en ambos partidos introduciendo a Diego, Arda, Adri¨¢n o Sosa cuando vio que su propuesta inicial no le daba para ganar. En ese primer plan siempre ha estado Ra¨²l Garc¨ªa, al que sin embargo dej¨® fuera en Stamford Bridge porque ah¨ª si apost¨® desde el principio por la velocidad en el juego por abajo por lo sucedido en el partido de ida en el Calder¨®n. De alguna manera, el t¨¦cnico ha preferido en estos dos ¨²ltimos partidos contar de primeras con un futbolista muy suyo. El alto rendimiento que le ha dado desde el gol y desde el esfuerzo le invitaron a priorizarlo en el once titular. Sin embargo, Ra¨²l Garc¨ªa fue el primer cambio ante el Levante, le sustituy¨® Arda al descanso, y el segundo en ir al banco ante el M¨¢laga, le relev¨® Sosa a la hora de juego.
La manera de mover el banquillo de Simeone ha sido muy significativa en la lectura de lo que los rivales le exigieron. Termin¨® los dos partidos con Diego Ribas y Adri¨¢n en el campo, los futbolistas que seg¨²n ¨¦l mismo ha confesado tienen m¨¢s calidad de todo el plantel. Con todo, la sensaci¨®n es que ante el Levante los cambios que hizo en la segunda parte el Atl¨¦tico gener¨® suficientes ocasiones para ganar. Ante el M¨¢laga, incluso con ese abuso del juego directo y los problemas para superar la tela de ara?a y la defensa de tres centrales que dispuso Schuster, en la primera mitad pudo marcar en tres ocasiones. En el segundo acto tambi¨¦n pudo batir a Caballero en cuatro oportunidades.
Entre las lecturas que invitan al optimismo en el Cerro del Espino se habla de la intensidad a la que puede jugar el Atl¨¦tico frente a un Barcelona que se ha colado en la pelea final con muy poco juego y un ritmo que puede no ser suficiente. Se positiviza que en los dos ¨²ltimos encuentros el equipo haya sido capaz de acabar volcado en el ¨¢rea contraria.
Tambi¨¦n reina el optimismo en cuanto a la participaci¨®n de Diego Costa, reservado ante el M¨¢laga por precauci¨®n por una contractura. Su participaci¨®n es decisiva en t¨¦rminos de normalidad para el estilo del equipo. El Barcelona obligar¨¢ al Atl¨¦tico a manejarse en los conceptos que mejor domina, el control del juego a trav¨¦s del dominio de los espacios y el contragolpe. Necesita Simeone del goleador hispanobrasile?o para poder estirar al equipo cuando los futbolistas de Martino lo acorralen con posesiones largas. Ayer sigui¨® con un plan de recuperaci¨®n que le permita jugar sin arriesgarse a una rotura que le pueda dejar fuera de la final de la Liga de Campeones.
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