A Par¨ªs se va por Roma

Es un d¨ªa para marcar distancias. Una jornada de las que deja heridas abiertas en el perdedor y seguridades en el ganador. Rafael Nadal gan¨® ayer por doble 6-2 a Grigor Dimitrov en las semifinales del Masters 1.000 de Roma, y Novak Djokovic tumb¨® 6-7, 7-6 y 6-3 a Milos Raonic entre tremendos esfuerzos. En consecuencia, los dos mejores tenistas del planeta se citaron hoy (16.00, TVE-1) en la final italiana. Como los dos jugadores viven en un mar de dudas y tienen se?alado en rojo el inicio de Roland Garros (desde el 25 de mayo: el espa?ol defiende el t¨ªtulo y el serbio busca el ¨²nico grande que le falta), el encuentro tiene una trascendencia que supera lo presente y afecta a lo futuro. A Par¨ªs se va por Roma.

As¨ª est¨¢n las cosas. Nadal, en ascenso, lucha para liberarse de la angustia que le ha provocado su peor inicio de gira de arcilla desde 2003, con dos derrotas sorprendentes en cuartos de Montecarlo y Barcelona. Djokovic, por su parte, explora c¨®mo est¨¢ su brazo derecho, que le oblig¨® a ausentarse de Madrid, y qu¨¦ impuesto se cobrar¨¢ (si es que ha de cobr¨¢rselo) la felicidad personal (embarazo de su pareja) en sus compromisos profesionales.

El espa?ol sabr¨¢ hoy d¨®nde y c¨®mo est¨¢ su tenis. No hay examen m¨¢s duro que el de Nole

¡°Sufrir siempre vale la pena¡±, dijo el mallorqu¨ªn, que perdi¨® sets en los tres partidos previos y tuvo que apretar los dientes para llegar a semifinales. Ah¨ª, recuperadas sus se?as de identidad (movilidad, pasi¨®n, drive y spin), volvi¨® a crecer el peso de su raqueta. Impresionado por la leyenda del tit¨¢n de la tierra, Dimitrov, un tenista m¨¢s que prometedor, se dispar¨® en el pie una y otra vez, desconocido por comparaci¨®n a sus partidos previos. ¡°He pasado por etapas complicadas, pero he mantenido siempre la ilusi¨®n por la victoria, la motivaci¨®n por lo que hago y eso me ha dado la oportunidad de llegar a cuartos y luego jugar dos partidos muy positivos¡±, resumi¨® el n¨²mero uno su torneo. ¡°Lo positivo es que he vuelto a tener la sensaci¨®n de competitividad, de luchar, de pelear, de sentirme bien conmigo mismo en la pista, mentalmente, sufriendo cuando hab¨ªa que sufrir, aceptando las adversidades. Desde la pelea y el sufrimiento se ha llegado a un buen nivel de tenis¡±.

Ese buen nivel pasar¨¢ ahora el examen definitivo. La prueba que dir¨¢ d¨®nde y c¨®mo est¨¢ Nadal. Nole catar¨¢ el tenis de su N¨¦mesis con la voracidad del hambriento, como demostr¨® en la final de Miami, donde pas¨® por encima del espa?ol en cuanto este levant¨® el pie del acelerador. ¡°Estoy listo¡±, avis¨® el campe¨®n de seis grandes, que se dej¨® sets contra Raonic (semifinales) y Ferrer (cuartos).

El espa?ol gana 22-18 el cara a cara, pero ha perdido los tres ¨²ltimos precedentes. Sobre arcilla, sin embargo, extiende su dominio a un 13-3 que queda matizado por lo apretado del marcador en los ¨²ltimos partidos. Para Nadal y Djokovic el encuentro tiene car¨¢cter de punto de inflexi¨®n: los dos viven una temporada extra?a, en la que no han dejado todav¨ªa su sello, y buscan un trampol¨ªn que les devuelva de un solo salto al cielo.