¡°?La D¨¦cima es nuestra!¡±
Miles de aficionados rojiblancos se concentran en Neptuno en un ambiente festivo y sin altercados para celebrar un campeonato que ha tardado en llegar 18 a?os
Al principio eran unas docenas los creyentes que se dejaron caer por los alrededores de Neptuno. Minuto a minuto, fieles al mantra del partido a partido, se multiplicaron por cientos y al final por miles, conforme avanzaba la final con el Barcelona y el sufrimiento pon¨ªa a prueba a los hinchas rojiblancos m¨¢s fieles. El gol de God¨ªn liber¨® a la masa que, adem¨¢s de aprender a sufrir, ha aprendido a ganar. "?A ganar y ganar y ganar, como dec¨ªa Luis Aragon¨¦s!", gritaba Anselmo. De su mano, Rodrigo, su hijo de 5 a?os, se empapaba del ideario atl¨¦tico. "?Qu¨¦ eso del Pupas? ?Si nosotros ganamos siempre!", razonaba la criatura, para la que aquella fama de equipo perdedor es un fantasma desconocido. Y para su padre, "grascias al Cholo", del pasado. ?
Despu¨¦s de 18 a?os sin ganar la Liga, con el doblete liderado por Pantic en la temporada 1995-96 en el imaginario colectivo, el Atl¨¦tico actualizo por fin sus campeonatos dom¨¦sticos. Hasta que por fin se produjo, algunos evitaban mirar la pantalla de la televisi¨®n en los bares cercanos al dios del tridente. Otros, se com¨ªan las u?as. Hasta qu¨¦ se acab¨®. Y la celebraci¨®n empez¨® como una explosi¨®n. Algunos minutos despu¨¦s, a las 20.00, Neptuno ya se encontraba llena de miles de aficionados. Una marea rojiblanca en su m¨¢ximo esplendor.
"El Atl¨¦tico ha ganado su d¨¦cima Liga como solamente es capaz: con dos lesionados de la talla de Diego Costa y de Arda Turan, remontando un gol en el Camp Nou... Sufriendo, las victorias saben mejor. Porque al final ganamos, a eso no renunciamos", se mor¨ªa de alegr¨ªa Emilio, en ¨¦xtasis tras casi dos d¨¦cadas sin una Liga que llevarse a la boca.
"Es mi primera Liga. No s¨¦ c¨®mo explicarlo... ?Es simplemente incre¨ªble!", resum¨ªa David que, por tener 20 a?os, no se acordaba de la ¨²ltima Liga ganada. "Nos merec¨ªamos despu¨¦s de una temporada tan buena como esta. Y ahora, ?la Champions!", dec¨ªa Lara, de 18 a?os.
Algunas familias participan de la fiesta un poco m¨¢s alejadas. Pero celebraban el triunfo de la misma forma. "Da igual que gane o que pierdas... ?Es el Atleti!", dice Carlos, que festejaba el campeonato con su hija en los hombros. "Era un grito que estaba dentro... ?Pero el Atleti nunca se rinde!, afirmaba Enrique, de 49 a?os y acompa?ado tambi¨¦n de su hija.
"?La D¨¦cima es nuestra!", jaleaba al otro extremo de la plaza Manuel, uno de esos seguidores del Atl¨¦tico que durante a?os sumaban decepci¨®n tras decepci¨®n. La fiesta del Atl¨¦tico con su hinchada se celebrar¨¢ este domingo a partir de las 20.00 en Neptuno. El club no tiene previsto acudir en principio a realizar la tradicional ofrenda floral a la Catedral de la Almudena ni realizar las visitas protocolarias al Ayuntamiento -frente a la estatua de la diosa Cibeles, s¨ªmbolo madridista- ni a la sede de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol. Estas ¨²ltimas podr¨ªan realizarse el lunes, aunque el cuerpo t¨¦cnico prefiere centrarse lo antes posible en la final de Champions del pr¨®ximo fin de semana.
La celebraci¨®n ten¨ªa su iron¨ªa: el Madrid busca lograr su d¨¦cima Copa de Europa el s¨¢bado que viene en la Final de la Champions de Lisboa precisamente ante el Atl¨¦tico. De hacer doblete, el conjunto rojiblanco se proclamar¨ªa por primera vez campe¨®n continental, justo 40 a?os despu¨¦s de la aciaga derrota contra el Bayern de M¨²nich tras el gol de Schwarzenbeck (en el desempate d¨ªas despu¨¦s el equipo alem¨¢n arroll¨® 4-0). "Lo vamos a conseguir, es el mejor homenaje a Luis Aragon¨¦s", dec¨ªan convencid¨ªsimos ?ngel y Dubi, amigos y vecinos de toda la vida residentes en la ribera del Manzanares. "A unos pasos del Vicente Calder¨®n, nuestra segunda casa... ?O era la primera?", re¨ªan.
Mientras, Adri¨¢n recordaba c¨®mo la victoria ante el Bar?a en el Camp Nou coincidi¨® en el tiempo con otra fecha imborrable en las mentes y corazones rojiblancas: el Atl¨¦tico de Simeone rompi¨® con una d¨¦cada de fatalidad frente al Real Madrid al ganar la Copa del Rey al plantel de Jos¨¦ Mourinho en el Santiago Bernab¨¦u. Un a?o despu¨¦s, la haza?a se repiti¨® en el templo azulgrana.
Todo en un ambiente festivo y de compadreo rojiblanco marcado por una alegr¨ªa desbordante y buenos ¨¢nimos. Por si acaso, la Polic¨ªa Nacional hab¨ªa desplegado m¨¢s de 400 antidisturbios en previsi¨®n de posibles altercados. Mientras la euforia de miles de gargantas de atl¨¦ticos gritaba enfervorecida al dios Neptuno, icono colchonero, los nueve grupos de las UIP no hizo falta. La fiesta acababa de empezar. A las 21.30 andar era una misi¨®n imposible. A esa hora prendieron tambi¨¦n algunas bengalas. La fiesta tanto tiempo esperada no ten¨ªa pinta de tener fin.
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