Un duelo para alumbrar una nueva era
El Real Madrid, en el ¨²ltimo asalto a un t¨ªtulo que no gana desde 1995, se atiene al talento y eficacia de su plantel frente a un Maccabi abonado a la ¨¦pica
Cuando el Madrid repatri¨® a Sergio Rodr¨ªguez de la NBA en 2010, a Rudy Fern¨¢ndez dos a?os despu¨¦s, cuando apost¨® por Mirotic con solo 15 a?os o reclut¨® en 2007 del Manresa a un base reserva llamado Llull, se empezaron a sentar las bases de un proyecto que dinamiz¨® Pablo Laso cuando sucedi¨® en el banquillo a Ettore Messina en el verano de 2011. La cadena de decisiones deportivas, recursos econ¨®micos, gesti¨®n del plantel y victorias acumuladas en todos esos a?os desembocan en la final de la Euroliga que le enfrenta al Maccabi de Tel Aviv hoy en Mil¨¢n (20.00, Canal + y TV-3).
Tras dejar huella con un resultado hist¨®rico en el cl¨¢sico ante el Barcelona ¡ª100-62, la mayor diferencia registrada en una semifinal¡ª, el Real Madrid afronta otro cl¨¢sico. No existe en la m¨¢xima competici¨®n continental otro duelo que se haya repetido tantas veces como el Madrid-Maccabi, 50 desde 1968. Un serial en el que ha habido de todo, gloria, fracaso, jugadores y partidos legendarios y hasta el famoso incidente en que Earl Williams salt¨® a la grada del Pabell¨®n de la Ciudad Deportiva para agredir a un espectador que le hab¨ªa lanzado una moneda.
El Madrid comparece por segunda ocasi¨®n consecutiva en una final que no gana desde 1995, con Sabonis y Arlauckas en un equipo dirigido por Obradovic. Despu¨¦s de romper la hegemon¨ªa del Barcelona en Espa?a, el Madrid de Sergio Rodr¨ªguez, Rudy, Mirotic, Llull, Felipe Reyes y compa?¨ªa se enfrenta a su ¨²ltima frontera. Su ¨²nico lunar importante se produjo la pasada temporada cuando no pudo con el Olympiacos de Spanoulis en el ¨²ltimo trance europeo. Esta temporada elimin¨® a su verdugo griego en cuartos de final (3-2).
No existe en la m¨¢xima competici¨®n continental otro duelo que se haya repetido tantas veces como el Madrid-Maccabi, 50 desde 1968
Ahora le aguarda un Maccabi aferrado a la ¨¦pica. Se clasific¨® para la Final Four despu¨¦s de eliminar al Mil¨¢n en unos cuartos de final en el que parti¨® con el factor cancha en contra. Y en la semifinal del viernes ante el CSKA de Mosc¨² protagoniz¨® una hist¨®rica remontada de 15 puntos en los ¨²ltimos 11 minutos para acabar ganando (68-67) con una canasta sobre la bocina de su base Ryce.
El Madrid y el Maccabi se conocen sobradamente. Se enfrentaron en el top 16 y el Madrid gan¨® ambos partidos (74-68 en el Palacio y 76-77 en Tel Aviv). El Maccabi, de la mano del entrenador David Blatt, ha demostrado su capacidad para desarrollar m¨²ltiples estrategias y adaptarse a las exigencias de sus rivales. Fue capaz de ganar al CSKA a pesar de su tremenda inferioridad en el rebote (30-43) y de que dispuso de 10 tiros libres menos.
Su colosal p¨ªvot, el griego Schortsanitis, no suele ser titular pero puede ser determinante. Los estadounidenses James, Blu, un experimentado ala-p¨ªvot con muy buena mano para los triples, Tyus y el croata Zizic son sus hombres altos. Sus exteriores son numerosos y tan imprevisibles como peligrosos. Su base titular es el israel¨ª Oyahon, pero compagina con Rice, Devin Smith y Hickman, mientras que el puesto de ala-p¨ªvots cuenta con el exbarcelonista Igles y con el israel¨ª Pnini.
"Queremos ganar jugando nuestro baloncesto. Pero tambi¨¦n debemos adaptarnos al rival e intentar sacar nuestro mejor nivel. Puedes tener a los mejores pero si no haces equipo algo falla. Entreno a grandes jugadores, pero lo que nos ha hecho llegar aqu¨ª es el equipo", sentencia Laso.
El Madrid persigue su octavo t¨ªtulo en su 16? final en la Copa de Europa y el Maccabi aspira a mantener su racha de cinco t¨ªtulos en las cinco ¨²ltimas de sus 11 apariciones. Solo se enfrentaron una vez en la final, en 1980. Entonces gan¨® el Madrid con un equipo en el que estaban Corbal¨¢n, Sczerbiak, Brabender, Meister, Romay e Iturriaga y que dirig¨ªa Lolo Sainz. El Madrid actual desea enlazar con la leyenda de aqu¨¦l y alcanzar un t¨ªtulo que podr¨ªa defender en casa puesto que la pr¨®xima edici¨®n de la Final Four se disputar¨¢ en el Palacio.
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