El dilema de las pantallas
La polic¨ªa lusa y la UEFA desaconsejan la instalaci¨®n de los monitores en la calle para ver la final y estudian alternativas
Lisboa se prepara para la creciente invasi¨®n de espa?oles que, previsiblemente, comenzar¨¢n ma?ana a abarrotar la ciudad para ver la final de la Champions entre el Real Madrid y el Atl¨¦tico. Las previsiones que maneja la Embajada de Espa?a, corroboradas por varios medios de comunicaci¨®n portugueses, apuntan a que la capital portuguesa acoger¨¢ a m¨¢s de 70.000 aficionados, de los que m¨¢s de 10.000 llegar¨¢n sin entrada. Paulo Onofre, de la Polic¨ªa de Seguranza P¨²blica portuguesa, fue m¨¢s all¨¢ y en una rueda de prensa para presentar el dispositivo para la final aventur¨® que el s¨¢bado alcanzar¨¢n la ciudad cerca de 120.000 personas, 60.000 de ellos sin asiento en el campo.
Las previsiones de la seguridad lusa hablan de una invasi¨®n de hasta 120.000 hinchas
La pregunta es obvia: ?C¨®mo ver¨¢n el partido los que no tienen entrada? ?D¨®nde? El pasado 8 de mayo, el mismo alcalde de Lisboa, Antonio Costa, manifest¨® en Madrid que el Ayuntamiento luso instalar¨ªa pantallas gigantes para que los hinchas pudieran contemplar la final. Pero ahora, la polic¨ªa portuguesa desaconseja dicha instalaci¨®n por motivos de seguridad. La UEFA, tambi¨¦n. De hecho, en su pantalla gigante instalada en la Plaza del Comercio (al lado de un conjunto de actividades l¨²dicas), en el coraz¨®n de Lisboa, no lo retrasmitir¨¢ y se limitar¨¢ a emitir, a la hora del partido, v¨ªdeos musicales. Con todo, el vicepresidente de la C¨¢mara municipal lisboeta, Fernando Medina, aseguraba que el Ayuntamiento luso a¨²n estudia la manera de ofrecer, a esta aut¨¦ntica riada de hinchas sin entrada, una manera de que contemplen el partido colectivamente. Por su parte, el embajador espa?ol en Lisboa, Eduardo Junco, manifest¨® que ve muy dif¨ªcil que se instalen esas pantallas debido a la ¡°prudencia¡± que exige la polic¨ªa lusa.
Los agentes portugueses recuerdan que es imposible, en el caso de esta particular final disputada por dos equipos de la misma ciudad, separar a los grupos de aficionados de uno y otro equipo que acudan a Lisboa sin entrada. Para los seguidores que s¨ª disponen de ella, ya se est¨¢n ultimando los preparativos en las zonas acotadas para cada hinchada. Los seguidores del Atl¨¦tico se concentrar¨¢n en el parque de Eduardo VII. Los del Real Madrid, en la plaza do Rossio. Desde ambos lugares, separados por 1,5 kil¨®metros, se desplazar¨¢n escoltados por los agentes al estadio Da Luz. La polic¨ªa solo cuenta con ¡°unos centenares de hinchas conflictivos o peligrosos¡± entre las aficiones.
Todo apunta a que los seguidores sin entrada en Lisboa, pues, deber¨¢n ver el partido, en los bares o cafeter¨ªas de la ciudad. Los propietarios de estos establecimientos ya est¨¢n preparados. Un estudio asegura que las mareas blanca y rojiblanca dejar¨¢n cerca de 45 millones de euros en una ciudad en la que, desde hace ya varios d¨ªas, no hay una habitaci¨®n de hotel disponible a menos de 3.000 euros.
La avalancha llegar¨¢ por tren, coche, autocar y avi¨®n. Hay cerca de 70 vuelos directos programados, en una suerte de puente a¨¦reo de urgencia. Tambi¨¦n se han habilitado trenes especiales. La embajada espa?ola calcula que llegar¨¢n y circular¨¢n por Lisboa cerca de 800 autobuses. Y miles de personas vendr¨¢n en su coche particular y se les recomienda que utilicen varios aparcamientos p¨²blicos repartidos por toda la ciudad. La Guardia Civil prev¨¦ que solo por la A-5 circular¨¢n el s¨¢bado, en direcci¨®n a Lisboa, cerca de 15.000 veh¨ªculos y ya ha organizado ¡ªjunto a sus colegas portugueses de tr¨¢fico¡ª un dispositivo especial. Hay que recordar que las autopistas portuguesas que enlazan Espa?a con Lisboa son de peaje. La entrada por Badajoz dispone de un peaje manual (cabinas de pago); desde Galicia o Salamanca el pago solo se puede realizar por medios electr¨®nicos. La polic¨ªa portuguesa prev¨¦ embotellamientos de gran calibre conforme se acerque la hora del partido y recomienda a los hinchas que lleguen al campo en metro. Tambi¨¦n habr¨¢, seguramente, atascos en los peajes de vuelta a Madrid, la noche del s¨¢bado.
El embajador Eduardo Junco record¨® a los visitantes espa?oles que llegan a una ciudad ¡°amiga y abierta¡± y les pidi¨® que respeten a sus anfitriones. A?adi¨® que, adem¨¢s de los Reyes, del presidente del Gobierno y de varios ministros y consejeros auton¨®micos, llegar¨¢n a Lisboa este fin de semana ¡°un n¨²mero importante de personalidades y autoridades¡±. Y dio un dato: aterrizar¨¢n en el aeropuerto de Lisboa 25 aviones privados procedentes de Espa?a.
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