Nadal asalta un Par¨ªs nuevo
El espa?ol gana a Thiem y debuta en la pista central, remodelada por primera vez desde 1999
El rey no reconoci¨® su reino. Antes de clasificarse para tercera ronda (6-2, 6-2 y 6-3 a Thiem), Rafael Nadal, ocho veces campe¨®n en Roland Garros, pis¨® en su primer entrenamiento la arcilla de la pista central y se qued¨® sorprendido. ¡°Es un poco diferente¡±, dijo. ¡°Es menos estable y es m¨¢s dif¨ªcil moverse¡±. El n¨²mero uno descubri¨® pronto que no era el ¨²nico en notar diferencias. ¡°Est¨¢ extra?a¡±, coincidi¨® Roger Federer, que hoy jugar¨¢ contra el ruso Dimitri Tursunov. ¡°H¨²meda¡±. La organizaci¨®n pronto resolvi¨® el misterio al presentarle al espa?ol a los encargados de la primera reforma de la central desde 1999. El campe¨®n de 13 grandes escuch¨® palabras gruesas. Que la pista hab¨ªa sido ¡°demolida¡± y rehecha casi desde sus cenizas. Que sus problemas de tracci¨®n, claves para su juego, se solucionar¨ªan con el paso de los d¨ªas. Que si el rey no reconoc¨ªa su reino es porque este hab¨ªa permanecido intacto desde mucho antes de 2005, cuando ¨¦l jug¨® su primer partido en Par¨ªs.
¡°El proceso t¨¦cnico es muy complicado y requiere tiempo para consolidarse¡±, explica Bruno Slastan, el hombre que m¨¢s sabe de la arcilla roja de Par¨ªs. ¡°Tuvimos problemas, y comentarios por parte de Rafael Nadal, pero ahora que se lleva jugando varios d¨ªas sobre la pista, creemos que va de mejor en mejor. Estoy de acuerdo en que resbalaba. Estos d¨ªas han sido complicados por las condiciones climatol¨®gicas y, autom¨¢ticamente, la pista se ha endurecido. Como el juego de Rafael se basa enormemente en los apoyos, ten¨ªa esa sensaci¨®n resbaladiza. Ah¨ª estaba el problema¡±.
Los trabajos de reforma costaron 15.000 euros, implicaron a 10 personas e incluyeron cambiar el manto de ocho cent¨ªmetros de espesor sobre el que se asienta el albero, aplicando mucha m¨¢s tierra en la superficie para contrarrestar los efectos del viento, que previsiblemente se llevar¨ªa una buena cantidad al estar poco asentada. Igual que un c¨¦sped m¨¢s alto o m¨¢s segado afecta a los futbolistas, la superficie de juego tiene consecuencias para los tenistas. La Chatrier, adem¨¢s, ya era una de las pistas m¨¢s dif¨ªciles del planeta. Los jugadores describen los remolinos que genera el viento en su interior como uno de los mayores desaf¨ªos competitivos. Sus mastod¨®nticas dimensiones, adem¨¢s, dejan sin referencias a los novatos como Thiem, el contrario derrotado por Nadal.
¡°Es m¨¢s resbaladiza¡±, dice el torneo. ¡°Ya la he visto mejor¡±, cuenta el balear, en tercera ronda
¡°Hay que saber lo grande que es esta pista¡±, resumi¨® Federer sobre unas medidas que no recoge ning¨²n almanaque. ¡°En mis primeros a?os, era demasiado grande para m¨ª. El espacio que hay a los lados y en los fondos se convirti¨® en algo incre¨ªblemente dif¨ªcil de manejar. No sab¨ªa d¨®nde ponerme. Autom¨¢ticamente, estaba demasiado alejado de la l¨ªnea, porque en la central no tienes algo inmediatamente detr¨¢s, como ocurre en las pistas anexas¡±.
¡°Pierdes la referencia, la primera vez que juegas en ella es complicada¡±, coincidi¨® Nadal en referencia a Thiem, su prometedor contrario y el tenista m¨¢s joven del top 100 (es el n¨²mero 57 con 20 a?os). ¡°Comparado con el primer d¨ªa que llegu¨¦, he visto mucho mejor la pista¡±, reconoci¨® el ocho veces ganador de Roland Garros (61 victorias y una derrota en Par¨ªs), que vivi¨® alg¨²n inesperado resbal¨®n durante su primer encuentro de 2014 en la central (debut¨® en la Suzanne Lenglen).
Ning¨²n tenista en la historia ha comprendido y explotado mejor la central que Nadal. Jam¨¢s hubo tampoco un jugador cuyas caracter¨ªsticas se adaptaran mejor a la pista. El espa?ol tiene el brazo m¨¢s fuerte, y eso le permite retrasarse a esperar que las bombas de los sacadores desciendan de los cielos, sin perder por eso del todo la iniciativa. ?l tiene unas de las piernas m¨¢s resistentes, y eso le concede la posibilidad de defender, defender y volver a defender hasta que llegue su momento. Nadal y la Chatrier son u?a y dedo, mano y guante, est¨¢n hechos a la mutua medida. Por eso, y como todas esas virtudes dependen de sus apoyos, nada m¨¢s poner el pie en 2014 el campe¨®n not¨® que algo hab¨ªa cambiado, que algo era distinto en su reino¡ y luego se lanz¨® a por la tercera ronda, donde el s¨¢bado le espera el argentino Mayer (2-0).
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