Felipe resuelve el crucigrama

A pesar de su imponente temporada, el Madrid camina por los playoffs con el cuerpo magullado y la mente a¨²n de luto por su varapalo en la final de la Euroliga. Inconstantes pero solventes los de Laso se impusieron al CAI en el primer partido de cuartos gracias al cuajo de su capit¨¢n, Felipe Reyes, que remat¨® a los de Ab¨®s con 18 puntos y seis rebotes.

El parte m¨¦dico marc¨® los proleg¨®menos del partido. En el Madrid, Draper (fractura en el c¨²bito del antebrazo derecho) y Rudy (fisura en el dedo anular de la mano derecha) eran baja y vest¨ªan de paisano en el banquillo. En el CAI, el lesionado Norel (esguince de tobillo) dej¨® su sitio en la convocatoria al p¨ªvot nigeriano Elonu. Pero a pesar de los achaques tras ocho meses de temporada, los dos equipos se lanzaron sin remilgos a la contienda.

Sanikidze desembarc¨® en la zona madridista y acapar¨® el protagonismo en el efervescente comienzo del CAI, que acumul¨® hasta 14 puntos en la pintura aprovechando la dispersi¨®n defensiva de los locales. El punto de inflexi¨®n para los de Laso fue la salida a pista de Felipe Reyes. El capit¨¢n madridista equilibr¨® en un santiam¨¦n la pelea bajo los aros y aclar¨® las ideas de los suyos en ataque. En uno de sus arrebatos de productividad concentrada sacudi¨® el partido con seis puntos y tres rebotes en sus tres minutos de participaci¨®n en el primer acto y agarr¨® la iniciativa para el l¨ªder.

Mientras Ab¨®s comenzaba a hacer malabares con su rotaci¨®n por la acumulaci¨®n de faltas personales de Jones, Elonu y Rudez ¡ªdos por barba¡ª, el Madrid tomaba impulso con un arranque vibrante del segundo cuarto. Del 16-16 del minuto nueve se pas¨® al 28-20 seis minutos m¨¢s tarde tras un prolongado apag¨®n del CAI ante el aro rival. Atascados desde el per¨ªmetro, los rojos tardaron cuatro minutos en encontrar el interruptor del aro, pero tuvieron la habilidad de mantener la resistencia desde el orden y la aplicaci¨®n defensiva.

Aprovechando un respiro de Felipe y con el primer acierto desde el 6,75 cuando el contador visitante ya marcaba un 0 de 6 en triples, el CAI se rearm¨®. Atin¨® Roll y complet¨® un reconstituyente parcial de 0-9 para los de Ab¨®s (28-29, m. 18). Pero entonces Laso reclut¨® a su capit¨¢n que, de nuevo, enderez¨® el perfil gris y guadianesco de la tropa blanca. Apenas Llull (16 puntos y cinco asistencias) acompa?¨® a Reyes en el rampl¨®n ataque del l¨ªder, pero entre ambos fueron haciendo camino para el Madrid con otro parcial, este de 11-4, que dej¨® al l¨ªder bien posicionado a las puertas del descanso (39-33, m. 20).

A la vuelta de la caseta, con la epis¨®dica aparici¨®n de Bourousis y los triples de Darden y Sergio Rodr¨ªguez, los blancos ensayaron un estir¨®n que pareci¨® definitivo (53-39, m. 27). Pero tampoco ah¨ª present¨® la dimisi¨®n el CAI. Ab¨®s agit¨® la pizarra y plante¨® una defensa en zona en la que el Madrid perdi¨® el paso cuando parec¨ªa haber alcanzado la velocidad de crucero. Se agigant¨® la figura de Jones y, cuando cre¨ªa tener la faena resuelta, al Madrid le toc¨® remangarse para rematar el primer punto de la serie.

Con Tabu al mando y Jones campando a sus anchas bajo los tableros, el CAI sell¨® un parcial de 0-11 que rompi¨® la inercia de la tarde (55-52, m. 33) y destap¨® las costuras emocionales del Madrid. Aun sumidos en el estr¨¦s postraum¨¢tico de la derrota en la final de la Euroliga, los de Laso eran incapaces de estirar la concentraci¨®n y la intensidad en una secuencia suficiente como para cerrar la batalla y su rival encontr¨® el resquicio para apurar sus opciones. Sin embargo, ante la amenaza, surgi¨® de nuevo la pegada del l¨ªder.

Un triple del Chacho, dos m¨¢s de Llull y uno postrero de Darden protagonizaron una r¨¢faga desde el per¨ªmetro de la que ya no pudo levantarse el CAI (69-59, m. 37). Le bast¨® al Madrid una coherente gesti¨®n de las ¨²ltimas posesiones para apuntarse el primer asalto de una serie que ma?ana vivir¨¢ su segundo episodio en Zaragoza (12.40, La1).