La inquietante sombra de Francia 2002
Otra vez, como en el caso de los franceses hace 12 a?os, Espa?a se presentar¨¢ a defender su t¨ªtulo casi con las mismas armas que anta?o
El 12 de julio de 1998, Didier Deschamps levantaba en Par¨ªs la primera, y por ahora ¨²nica Copa del Mundo ganada por la selecci¨®n francesa. Bajo la batuta del veterano Aim¨¦ Jacquet y comandados por Zinedine Zidane, les bleus barrieron a los brasile?os en la final e inauguraron un per¨ªodo de esplendor donde fueron los due?os del f¨²tbol planetario. Pese al cambio de entrenador ¡ªRoger Lemerre se hizo cargo del equipo¡ª, Francia se consagrar¨ªa en la Eurocopa 2000 e incluso se llevar¨ªa la Copa Confederaciones al a?o siguiente.
Cuando lleg¨® la hora de confeccionar la lista para el Mundial de Jap¨®n y Corea, Lemerre no tuvo dudas y tir¨® de la vieja guardia: 13 de los 22 futbolistas que levantaron el trofeo en el Stade de France repitieron asistencia: desde Barthez a Henry, pasando por Desailly, Vieira, Zidane o Trezeguet. Es decir, la columna vertebral del equipo. Francia lleg¨® a la cita asi¨¢tica con la chapa un¨¢nime de candidato a repetir la gesta, pero acab¨® entrando en la historia por la puerta falsa: se convirti¨® en el primer campe¨®n en ser eliminado en la primera fase del Mundial siguiente, con el agregado de marcharse sin marcar un gol (0-1 con Senegal; 0-0 con Uruguay; 0-2 con Dinamarca).
Dec¨ªa Vicente del Bosque en estos d¨ªas que ni ¨¦l mismo es el de hace seis a?os. Sin embargo, en su lista para Brasil 2014 repiten hasta 16 de los 23 que rompieron el maleficio espa?ol en Sud¨¢frica. Y ser¨ªan m¨¢s si no fuera por las lesiones de V¨ªctor Vald¨¦s y Jes¨²s Navas.
La decisi¨®n tiene su l¨®gica. La tendencia natural de los entrenadores es respetar las jerarqu¨ªas y mantener aquello que funciona, ya sea la convivencia en grupo como el funcionamiento futbol¨ªstico. Y adem¨¢s, nadie discute la sabidur¨ªa, el compromiso y el nivel actual de juego de gente como Sergio Ramos, Busquets, Iniesta, Silva o Fernando Torres.
Pero sin duda, tambi¨¦n tiene sus riesgos. Otra vez, como en el caso de los franceses en 2002, Espa?a se presentar¨¢ a defender su t¨ªtulo casi con las mismas armas que anta?o. Los pocos recambios ser¨¢n por pura obligaci¨®n ¡ªadem¨¢s de los lesionados, Puyol, Capdevila y Marchena est¨¢n retirados de la alta competici¨®n; y solo las salidas de Arbeloa y Llorente pueden considerarse decisiones t¨¢cticas del entrenador salmantino¡ª, pero en ning¨²n caso afectan a la columna vertebral del equipo.
Dec¨ªa Vicente del Bosque en estos d¨ªas que ni ¨¦l mismo es el de hace seis a?os. Sin embargo, en su lista para Brasil 2014 repiten hasta 16 de los 23
La continuidad garantiza compenetraci¨®n y fidelidad a una forma de jugar. El contrapeso es, por un lado, el innegable aumento en el promedio de edad de un grupo que sin llegar a ser veterano acumula demasiados minutos y demasiado desgaste en los ¨²ltimos a?os. Y por otro, la falta de sorpresa. Todos, hasta el m¨¢s despistado de los entrenadores del mundo, saben a qu¨¦ juega Espa?a. Todos han estudiado hasta el menor detalle de sus mecanismos de ataque y de sus sistemas de defensa. Y en Brasil, al equipo de Del Bosque le esperan dos meticulosos preparadores de partidos: Louis Van Gaal, con parte de los holandeses que cayeron en la final de Johanesburgo; y Jorge Sampaoli, con un grupo de chilenos ¨¢vidos de gloria.
Para sorprenderlos, Espa?a mantiene la estructura y no parece reservar m¨¢s ases en la manga que los que puedan aportar Koke, los laterales y un renqueante Diego Costa. No hubo lugar para m¨¢s productos de la prol¨ªfica cantera espa?ola (Isco, Iturraspe, Carvajal, ??igo Mart¨ªnez¡) ni para j¨®venes promesas como Deulofeu. Y si bien es cierto que Thiago ten¨ªa un sitio reservado, en tal caso es m¨¢s que probable que el volante del Atl¨¦tico de Madrid se hubiera quedado en casa.
Como el f¨²tbol brinda argumentos para todos los gustos, siempre se puede arg¨¹ir que Brasil llev¨® en 1962 a 14 de los 22 jugadores que hab¨ªan estado en Suecia cuatro a?os antes, y volvi¨® a ser campe¨®n del mundo. Aunque tambi¨¦n es innegable que ha pasado mucho tiempo desde entonces, que el f¨²tbol ha cambiado y que la sombra de Francia 2002 asoma mucho m¨¢s cercana.
Nadie mejor que Del Bosque conoce el material que tiene entre manos. Pero su apuesta no deja de ser muy arriesgada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.