¡°Olv¨ªdense del dinero, de la fama¡­¡±

-El pasado febrero, su madre le dijo que deb¨ªa dejar el tenis.

-Y ahora me dice que si gano el torneo tengo que dejar el tenis.

Todo es posible cuando Ernests Gulbis, el n¨²mero 18 mundial, est¨¢ de por medio. Cualquier cosa puede salir de su boca. Cualquier cosa puede salir de su raqueta. Este let¨®n de 25 a?os, que ya estaba en los cuartos de Par¨ªs en 2008, medir¨¢ a Novak Djokovic en semifinales tras eliminar a Roger Federer y a Tomas Berdych sin que eso le impidiera hablar del alcohol, las fiestas que le esperan, de descansar en la playa y, en general, de seguir viviendo la vida que le ha tocado como hijo de un millonario que le permite volar alrededor del mundo en su avi¨®n privado.

"En estos a?os he descubierto lo que me hace verdaderamente feliz: hacer bien mi trabajo", reflexion¨® en Par¨ªs el let¨®n, un hombre dado a romper raquetas, vacilar a los rivales ("Princesita", le dec¨ªa entre punto y punto una vez a Roberto Bautista) y tener explosiones geniales, en la pista y fuera ("Me cagu¨¦ en los pantalones", dijo una vez en la que sufri¨® para batir a Federer). "Eso me permite vivir mi vida al m¨¢ximo. Puedo disfrutar mucho m¨¢s. Olv¨ªdense del dinero, olv¨ªdense de la fama, se trata de estar a gusto conmigo mismo y con lo que hago en la pista", a?adi¨®. "A veces no eliges tu profesi¨®n, si no que tu profesi¨®n te elige a ti. El tenis me eligi¨® porque mi padre ten¨ªa un amigo entrenador. As¨ª empec¨¦, aunque s¨¦ que ser¨ªa bueno con cualquier deporte de pelota", brome¨®. "Necesito demostarme que he llegado a ser lo mejor que puedo ser en el tenis, para tener la mente limpia cuando tenga 35 a?os y est¨¦ en una playa..."

Djokovic, su compa?ero de aventuras adolescentes en la academia alemana de Pilic, es el favorito indiscutible para llegar a la final. El cruce, en cualquier caso, es intrigante: con un saque como el de Gulbis y su capacidad para desbordar, todos los favoritos le tienen catalogado de rival inc¨®modo.

"Da igual el cara a cara [4-1 para el serbio]", cont¨® Gulbis. "Para m¨ª estamos 0-0. Nunca he jugado contra ¨¦l en un estado de forma tan bueno como el de ahora. Lo que est¨¢ en el pasado no es valorable. De su lado espero un tenis estable, sin fallos, sin puntos gratis. Tendr¨¦ que estar ah¨ª, sin excusas, del primero al ¨²ltimo punto".

Gulbis, que lleg¨® a verse fuera de los mejores 150 tenistas del mundo hace a?o y medio, ha celebrado este curso dos torneos (Marsella, en dura, y Niza, en tierra). Su ascenso al top-10 parece imparable. Es un talento reencontrado, pero tiene un problema: Djokovic busca una nueva corona.