Carlos Montes, la leyenda del ¡®Saltamontes¡¯

Era Carlitos Montes, Saltamontes. El apodo se lo puso la Demencia y nosotros lo mantuvimos con cari?o en el vestuario. Era de los pocos aleros espa?oles capaces de machacar el aro, en unos tiempos en los que solo los americanos la met¨ªan para abajo. Destacaba por su fortaleza f¨ªsica y por sus piernas largas. Era de esos jugadores a los que les gustaba m¨¢s sentirse ¨²tiles que importantes. Ten¨ªa muy claro el baloncesto que pod¨ªa dar y era un luchador, en los partidos y en los entrenamientos. Sonre¨ªa mucho, pero era muy serio en el juego.

Su orgullo, bien entendido, le hizo permanecer tanto tiempo en la ¨¦lite sin ser un jugador con un talento extraordinario. Eso s¨ª, ten¨ªa innumerables virtudes y siempre acababa gan¨¢ndose la confianza de todos los entrenadores que tuvo a base de trabajo y constancia. Estaban encantados con ¨¦l porque en el d¨ªa a d¨ªa lo daba todo y siempre jugaba concentrad¨ªsimo. Era un jugador defensivo muy bueno, un gran pasador, muy listo recuperando balones. Ten¨ªa muchas tablas y una gran ¨¦tica del trabajo. No se limitaba a hacer lo suyo sino que conoc¨ªa el juego y sus circunstancias. Anotaba poco pero jugaba much¨ªsimos minutos, se hac¨ªa necesario.

Vivi¨® en primera persona el cambio del amateurismo al profesionalismo y fue de los primeros en tomar conciencia de esa transformaci¨®n del baloncesto espa?ol. Se cuidaba mucho y sab¨ªa que su condici¨®n f¨ªsica le daba de comer. Ven¨ªa de una familia humilde y nunca se olvid¨® de eso. Sab¨ªa que el trabajo le daba el pan y su carrera fue un ejemplo de humildad. Otros con m¨¢s talento no aguantaron tanto al m¨¢ximo nivel. [Durante 18 temporadas, Montes disput¨® 605 partidos, convirti¨¦ndose en el octavo jugador de la historia con m¨¢s encuentros en ACB. Fue leyenda en el Estudiantes (1984-1991) y en el Baloncesto Sevilla (1991-1996), adem¨¢s de militar en el Granada (1996-1998), C¨¢ceres (1998-2001) y Valladolid donde se retir¨® en 2002].

Era el compa?ero por excelencia, el que hac¨ªa vestuario y con el que te ibas a tomar la ca?a tras el partido o el entrenamiento. Siempre con una sonrisa. Siempre dando ejemplo con su rendimiento y su esfuerzo. All¨¢ donde fue cre¨® buen ambiente.

Se cri¨® en el baloncesto de toda la vida, en el baloncesto de equipo. El del grupo por encima de las individualidades. Sab¨ªa que no era la estrella del equipo y era generoso en eso. Desde la disciplina, jugaba para que se la jugaran los buenos, las estrellas. Por eso a lo mejor luc¨ªa menos en la estad¨ªstica, pero si hac¨ªa falta tiraba del equipo como nadie en aquellas tardes ¨¦picas en el Magari?os. Era muy valiente.

Era uno de los jugadores con recorrido en el equipo ACB cuando yo era un juvenil del Estudiantes y comenzaba a entrenar con el primer equipo y siempre nos ech¨® una mano a los j¨®venes porque se sent¨ªa uno de los nuestros. Estaba Pinone, los americanos, Vicente Gil, gente m¨¢s veterana y ¨¦l era por edad un referente para nosotros. Un ejemplo a seguir. Admir¨¢bamos su fuerza, sus ¡®patas¡¯ imponentes, sus finalizaciones de aro a aro, sus tapones en carrera. Jugaba con Javi Garc¨ªa Coll y despu¨¦s con la llegada de Alberto Herreros le toc¨® participar menos minutos. Pero el asumi¨® con mucha profesionalidad que un chaval de 19 o 20 a?os le restara tiempo en la pista. Sab¨ªa que Alberto ten¨ªa un talento especial y le ayud¨® en todo lo que pudo, pero tambi¨¦n le luch¨® los minutos desde el compa?erismo.

Para nosotros fue un hito su tercer puesto en el concurso de mates de 1985 en Don Benito, donde qued¨® tercero por detr¨¢s de David Russell y Wayne Robinson. Los aleros de entonces no ten¨ªan su estatura (1,94) y su fortaleza. Pon¨ªa los codos en el aro. Fue un pionero en eso. Con los a?os adem¨¢s compens¨® la inevitable p¨¦rdida de facultades en lo f¨ªsico con su profundo conocimiento del juego.

Ten¨ªa algo de entrenador. Hablaba mucho con los compa?eros, en el vestuario y en la pista y ten¨ªa peso por su visi¨®n de los partidos y los rivales. Una visi¨®n global que ya anunciaba su gusto por la formaci¨®n. En la actualidad estaba vinculado al baloncesto de base madrile?o y entrenaba en las categor¨ªas inferiores del colegio Joyfe. Un buen sitio para seguir cerca del baloncesto. Su mundo. Para nosotros siempre fue Carlitos. Nuestro?Saltamontes.

Nacho Azofra jug¨® con Carlos Montes tres temporadas en el Estudiantes entre 1988 y 1989 y dos m¨¢s en el Caja San Fernando de Sevilla entre 1993 y 1995.