El hondure?o que silenci¨® a Espa?a en 1982

En una jugada de fuerza y picard¨ªa, el hondure?o H¨¦ctor Ram¨®n Pecho de ?guila Zelaya enmudeci¨® a Espa?a en la noche del 16 de junio de 1982 e hizo estallar de j¨²bilo a Honduras. Aquel lejano d¨ªa de hace casi 32 a?os, el f¨¦rreo mediocampista anot¨® el primer gol de Honduras en un Campeonato Mundial, perfor¨® la porter¨ªa espa?ola, silenci¨® al estadio Luis Casanova Villanueva, en Valencia, y puso a so?ar a su pa¨ªs en la primera fase de la m¨¢xima cita del f¨²tbol global.

Paso a paso, Pecho de ?guila, de 56 a?os, casado con la periodista Marlen Zelaya y oriundo de Trinidad, poblado del occidental departamento de Santa B¨¢rbara, revive en una entrevista con EL PA?S?los detalles de su hist¨®rico gol.

Este hombre que ahora trabaja con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en promover el balompi¨¦ entre ni?os y adolescentes hondure?os para alejarlos de la droga y la criminalidad, cuenta que ¡°mi ni?ez fue hermosa por la libertad de jugar f¨²tbol en las calles de mi pueblo¡­ Jugaba descalzo, era centro delantero¡±.

Con 16 a?os, hace 40 se integr¨® al Motagua, popular equipo de Tegucigalpa de la Primera Divisi¨®n. De all¨ª brinc¨® al seleccionado juvenil¡ªpas¨® a ser defensa central en el Mundial de T¨²nez 1977¡ªy al mayor e inici¨® ¡°un calvario¡±: una lesi¨®n en una rodilla.

Honduras clasific¨® en 1981 al Mundial de Espa?a, algo que nunca hab¨ªa alcanzado. Pecho de ?guila jug¨® la eliminatoria y se gan¨® un cupo para la cita mundialista, pero una semana antes del debut contra los anfitriones estaba en banca.

Aunque en los entrenamientos se adue?¨® del puesto titular, como mediocampista, y se sinti¨® con la confianza de estar en la alineaci¨®n inicial, jam¨¢s olvida que el hondure?o Jos¨¦ de la Paz Chelato Ucl¨¦s Herrera, entonces director t¨¦cnico de Honduras, le pregunt¨® en v¨ªsperas del primer encuentro si estaba ¡°bien¡± para jugar.

¡°Va jugando. ?Est¨¢ listo?¡±, le anunci¨® el timonel. ¡°Claro que estoy listo¡±, le contest¨®.

¡°A las puertas de un Mundial uno no puede ceder. Es la m¨¢xima aspiraci¨®n de cualquier futbolista¡±, relata. Con esa ansiedad, lleg¨® la noche del choque ante Espa?a, en un estadio repleto de espa?oles y un pu?ado de sus compatriotas.

Como si estuviera observando el juego en un televisor, Pecho de ?guila recurre a su memoria y narra, con todo detalle, su gol:

¡°A los siete minutos gracias a Dios me sali¨® el gol. Fue una jugada r¨¢pida en el centro. Empez¨® el partido normal y nuestro defensa Anthony Costly hizo una media chilena, como a los cuatro o cinco minutos, y sac¨® una pelota que habr¨ªa sido gol de Espa?a. Todo se prest¨® y parec¨ªa que estaba preparado para m¨ª".

¡°Salimos de esa jugada, avanzamos hasta la media cancha y seguimos tocando. A los siete minutos hubo una pelota que domin¨® Fernando ¡°Azulejo¡± Bulnes y me la dio. Yo hice una pared larga, primero con Porfirio Betancourt que me la devolvi¨® y despu¨¦s con Prudencio Tecate Norales. Hicimos una jugada rapid¨ªsima y quedamos Tecate y yo frente a cinco espa?oles".

¡°Me toc¨® chocar con Joaqu¨ªn (Alonso Gonz¨¢lez), volante espa?ol de 1 metro 90. Fue un choque fuerte, lo super¨¦, lo bot¨¦. Yo iba muy fuerte, peleando el bal¨®n, y a como pude tirarme en el ¨¢rea para que el ¨¢rbitro pitara penal, tambi¨¦n pudo pitarme falta. Le gan¨¦ la bola a Joaqu¨ªn con mucha valent¨ªa y me enfrent¨¦ al portero (Luis Miguel) Arconada, ya solo en el ¨¢rea en una jugada rapidita, de segundos. Cuando los espa?oles reaccionaron, ya la pelota estaba adentro".

¡°Me sali¨® perfecto. Arconada me tap¨® su ¨¢ngulo izquierdo y yo la coloqu¨¦ al derecho. Fue una jugada tan r¨¢pida que sorprendimos a los espa?oles, algunos apenas iban entrando al estadio. Se silenci¨® Espa?a. Ese gol me cambi¨® la vida. La gente en Honduras lo disfrut¨®, porque era el primer gol en un Mundial, por primera vez est¨¢bamos en un Mundial y ante el equipo casa: estaba todo preparado para que ese gol fuera hist¨®rico para Honduras. No se puede vivir del recuerdo, pero en estas ¨¦pocas (de Mundial) vuelve, se revive".

¡°Yo jugaba con el n¨²mero 15. Tengo mi camisa del gol, mis zapatos del gol y mis dos hijas los guardan como un gran recuerdo. Y el pueblo hondure?o guarda un bonito recuerdo de nuestra selecci¨®n de 1982: m¨¢s que equipo¡­ fue un grupo bien unido¡±.

La historia del partido fue sellada al minuto 63, cuando Espa?a ¡°nos empat¨®¡± de penal, lanzado por el delantero Roberto L¨®pez Ufarte, rememora. En el segundo partido, el 21 de junio contra Irlanda del Norte y que termin¨® 1-1, ¡°parec¨ªamos el equipo de casa, porque los espa?oles nos apoyaban¡±, describe.

La aventura mundialista hondure?a acab¨® la noche del 24 de junio en el minuto 87 del cotejo contra Yugoslavia, que defin¨ªa el paso a la siguiente ronda. A tres minutos del final, con el marcador en cero y en un desenlace dram¨¢tico, los yugoslavos anotaron de penal y derribaron las ilusiones hondure?as pese a que tampoco clasificaron: espa?oles y norirlandeses avanzaron a segunda fase.

Con la dolorosa adversidad de ¨²ltimo momento, el regreso del seleccionado a Honduras fue triunfal. ¡°El gol ante Espa?a me cambi¨® la vida¡±, cuenta Zelaya, cuya carrera qued¨® truncada por su calvario¡ªla rodilla¡ªque le oblig¨® a retirarse poco despu¨¦s del Mundial de 1982, ganado por Italia.