Prandelli: ¡°El f¨²tbol no cambia, s¨ª el modo de interpretarlo¡±
El t¨¦cnico de la Azzurra reflexiona sobre sus convicciones en el calcio y en la vida
Cesare Prandelli (Orzinuovi, Italia; 57 a?os) presume de que su madre le ense?¨® a tocar a las personas para expresarles su afecto. ¡°La fisicit¨¤¡±. En la entrevista, en un hotel de Madrid a principios de marzo, demuestra esa cercan¨ªa aprendida en casa. Durante la charla, al fondo de la sala se presenta una figura imponente con abrigo marr¨®n. ¡°Ciao Carlo¡±, dice Cesare, que se levanta y pide permiso para saludar al invitado: Carlo Ancelotti, el entrenador del Madrid. Le da la mano y vuelve en unos segundos a la conversaci¨®n. Mira directamente a los ojos, unos ojos tiernos que explican convicciones firmes en el calcio y en la vida.
Pregunta. En diferentes ocasiones, ha dicho que ha descubierto los puntos d¨¦biles de Espa?a. ?Cu¨¢les son?
Respuesta. No, no los he descubierto yo. Parad¨®jicamente, podr¨ªa pasar que Espa?a, en su b¨²squeda incesante del juego, deje algunos espacios al adversario en algunas partes del campo. La idea conceptual del juego de Espa?a consiste en mandar los exteriores muy arriba y crear superioridad num¨¦rica, pero si pierden el bal¨®n, hay espacios donde los otros pueden atacarle. Es el ¨²nico punto d¨¦bil de Espa?a. Despu¨¦s, tiene capacidad de transformaci¨®n, capacidad de lectura, personalidad, car¨¢cter y un gran sentido de la victoria tras vencer tantos a?os.
P. ?Por qu¨¦ ha ganado tanto en los ¨²ltimos a?os?
R. Porque ha sabido mantener su mentalidad, su modo de jugar y ha trabajado sobre el orgullo nacional. No ha seguido las modas. Me acuerdo que de chavalito, cuando jug¨¢bamos contra Espa?a en las categor¨ªas inferiores, ya lo hac¨ªa de este modo. Y dec¨ªamos: ¡®Si tuviera un gran punta, ser¨ªa un gran equipo¡¯. Y ha demostrado que, a pesar de no tener grandes puntas, ha ganado todo. Por tanto, bravo. Del Bosque ha estimulado todav¨ªa m¨¢s todo este aspecto.
P. ?C¨®mo ha crecido Italia desde su llegada?
R. En estos cuatro a?os, hemos tratado de crecer desde un punto de vista mental y del juego. Siempre nos han considerado como una naci¨®n que especulaba y buscaba el error del rival para ganar. Eso lo tenemos y no queremos cambiarlo (risas). Pero podemos a?adir cosas: buscar una discreta posesi¨®n de bal¨®n porque tenemos medios de gran calidad. Aunque querr¨ªamos que esta convicci¨®n fuera m¨¢s all¨¢, obtener resultados a trav¨¦s del juego. Esta es nuestra expectativa. No hemos cambiado el f¨²tbol, el f¨²tbol no cambia, pero s¨ª el modo de interpretarlo.
P. El juego es importante...
R. El juego es determinante. He sido varios a?os entrenador juvenil y ya entonces comprend¨ª que si juegas bien, por el gusto de jugar mejor que el adversario, vences a la larga. El f¨²tbol que piensa solo en especular es demasiado viejo. No es atractivo ni espectacular. Estoy convencido de que el juego es la base de todo. Despu¨¦s, puedes jugar de muchas maneras, a la contra, con posesi¨®n, con transiciones intermedias¡ Pero lo que me gusta cuando veo un equipo es observar una organizaci¨®n.
P. ?Y c¨®mo ha variado desde sus inicios como entrenador?
R. El f¨²tbol vive ciclos. Los entrenadores que consiguen comprender el tiempo son los que marcan las tendencias. Recordamos a Cruyff tanto de jugador como de entrenador. Le dio una impronta y tant¨ªsimos se han acercado a ¨¦l; despu¨¦s Sacchi logr¨® una organizaci¨®n en el campo nunca vista; luego Guardiola, que no se puede reproducir pero lo puedes estudiar y memorizar, aunque para hacerlo necesitas jugadores muy t¨¦cnicos. Son los entrenadores los que han determinado los grandes cambios. Ahora, es una fase de mucho f¨²tbol: est¨¢ Guardiola, el Dortmund, el PSG, el Madrid, el Chelsea¡ y todos juegan de manera distinta, pero todos juegan al f¨²tbol. Ese ha sido el verdadero cambio.
P. ?Qu¨¦ entrenador va por delante?
R. ?Innovador? Siempre Guardiola. En un pa¨ªs distinto (Alemania), con una mentalidad diversa, ha conseguido imponer su f¨²tbol. Eso es un innovador.
P. Gente como Sacchi y usted han luchado mucho por cambiar la mentalidad del calcio. ?Qu¨¦ oposici¨®n se han encontrado en Italia?
R. Siempre hay personas que mantienen la vieja mentalidad, pero la lucha debe seguir. Si t¨² vas a entrenar a ni?os y les dices que quieres ganar, no puedes entrenar a chiquillos, debes irte a otro sitio.
P. ?Se puede entrenar a La Nazionale con la misma inocencia del primavera (el filial) del Atalanta?
R. S¨ª, s¨ª. Cuando un chico tiene serenidad de ¨¢nimo, sin angustias familiares o de cualquier otro tipo, puede aumentar mucho el rendimiento. Es la gesti¨®n de los recursos humanos, no porque sean futbolistas sino personas.
P. ?C¨®mo gestiona la relaci¨®n con sus jugadores tras la derrota?
R. Extrapolamos las acciones y explicamos el porqu¨¦ de los errores. El error t¨¦cnico forma parte de la vida. Si hay un adversario m¨¢s valiente que te gana la posici¨®n en los balones a¨¦reos, por ejemplo. Pero el error de concepto no es admitido. Si decides atacar con seis jugadores y lo haces con ocho, algo no va. O si el central decide avanzar sobre el mediocentro, perdiendo el equilibrio, es una locura.
P. ?Un entrenador debe ser educador? ?De qu¨¦ sirve su c¨®digo ¨¦tico si siempre reinciden los mismos (Balotelli, Osvaldo y De Rossi)?
?Innovador? Siempre Guardiola. En un pa¨ªs distinto (Alemania), con una mentalidad diversa, ha conseguido imponer su f¨²tbol. Eso es un innovador
R. El entrenador es por naturaleza un educador. No solo yo, todos. Si entrenas, representas una forma de ser. Balotelli, como tantos otros, necesita encontrar una serenidad. Cuando lo haga, explotar¨¢, dar¨¢ lo mejor. Y el c¨®digo ¨¦tico es simple. El jugador que antes de ser convocado da patadas, escupitajos, codazos, pone la mano encima de los ¨¢rbitros¡, ?merece estar en la selecci¨®n? No, no, no lo merece. Pero somos una naci¨®n extra?a, siempre polemizando si el que ha quedado fuera es del Roma o del Milan o de otro sitio.
P. En su libro Il calcio fa bene cuenta que ha tenido enfrentamientos violentos con los padres que ven¨ªan a buscarlo al vestuario. ?Por qu¨¦?
R. Iba a decir un t¨¦rmino demasiado fuerte, pero no. Quer¨ªamos que vinieran al campo los chicos, no sus padres. Estos, que se queden en casa. Meten demasiada presi¨®n sobre los hijos y les crean demasiadas expectativas. Solo uno de 400 puede llegar a ser jugador profesional y eso en las escuelas de ¨¦lite. Por tanto, s¨ª, he tenido enfrentamientos duros, pero muchos de esos chicos ahora son licenciados y me lo agradecen porque han entendido que los estudios son m¨¢s importantes que el f¨²tbol.
P. ?C¨®mo se evita que los entrenadores y los ni?os sean, como dice en el libro, ¡°los puntos d¨¦biles de la cadena¡±?
R. Hace falta crear un grupo de personas que trabajen para el crecimiento del ni?o. Psic¨®logo, dirigente, ayudante, colaborador¡ una persona sola no debe decidir el futuro de un ni?o. Y encontrar un di¨¢logo porque a menudo llegan a profesionales y no est¨¢n preparados.
P. ¡°Hago de entrenador y no s¨¦ por qu¨¦". ?Lo sabe ya?
R. De repente me encontr¨¦ entrenando a chavales. Le digo la verdad: sobre el campo, cuando entreno y veo que hay armon¨ªa y deseo de hacer cosas, me siento realizado. Todo lo dem¨¢s es complicado. Basta un partido o un entrenamiento, el partido de encanto, para borrar todas las cosas feas. Eso lo salva. De otra manera ser¨ªa insoportable para todos.
P. ?De qu¨¦ partido se siente m¨¢s realizado?
R. El que hicimos en honor de Stefano Borganovo (falleci¨® en 2013 por una esclerosis lateral amiotr¨®fica). Fue muy emocionante y una demostraci¨®n de un coraje extraordinario por su parte. Nos envi¨¢bamos mensajes.
P. ?Qu¨¦ selecciones son las favoritas?
R. Brasil por fuerza, t¨¦cnica, tradici¨®n y por jugar en casa. Argentina tiene jugadores de grand¨ªsima t¨¦cnica y est¨¢ muy unida por su car¨¢cter; Alemania no ha dejado de evolucionar y, en los ¨²ltimos a?os, siempre hay equipos alemanes en las fases finales de la Champions. Y Espa?a porque suma a?os de grandes ¨¦xitos y porque lleva consigo el juego.
P. ?Qu¨¦ le puede aportar Diego Costa?
R. La alternativa que no ten¨ªan, un atacante central que tambi¨¦n puede jugar por fuera y, adem¨¢s, sabe driblar. Es muy completo.
P. ?Y alguna sorpresa?
R. Italia, B¨¦lgica, Colombia, Uruguay, Inglaterra o alg¨²n equipo africano.
P. ?C¨®mo se siente cuando vuelve a Orzinuovi?
R. Bien, porque es mi casa, me miman todos, soy Cesare, ni el m¨ªster ni el seleccionador de Italia.
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