?Dale Leo!
Messi es universal y, como tal, mejor verle durante mucho tiempo en directo que recordar sus goles por televisi¨®n
Alrededor de Messi hay una cierta sensaci¨®n de fatalismo en el sector m¨¢s pesimista del Bar?a, un club por otra parte de naturaleza pesimista, incluso en la victoria. Afirman hasta los m¨¢s esc¨¦pticos que la mejor versi¨®n del 10 ya se ha visto en el Camp Nou y, por lo tanto, ahora se trata de pagarle bien y de que juegue partidos, amistosos y oficiales, ni que sea para agradecer su legado como ganador cuatro veces del Bal¨®n de Oro.
Hay hinchas azulgrana que por el contrario acusan a Messi de administrar sus esfuerzos la ¨²ltima temporada para exhibirse despu¨¦s en el Mundial con Argentina. Argumentan que aprendi¨® con los t¨ªtulos a ser selectivo y jugar a la carta, nada que ver con el ni?o que no soportaba perder en el patio de la escuela, hubiera o no el cebo de un premio como el de aquella bicicleta que se gan¨® despu¨¦s de escapar del cuarto en que le hab¨ªan encerrado.
Ha llegado el momento de salir de dudas despu¨¦s de recordar que la ¨²ltima vez que Messi sali¨® campe¨®n con la albiceleste fue el d¨ªa que Pep Guardiola le liber¨® de una eliminatoria de la Champions para que pudiera ganar el oro en Pek¨ªn. El 10 de Argentina nunca coincidi¨® con el 10 del Bar?a. Quiz¨¢ no es casualidad que se haya ganado la estima de los argentinos ahora que se cuestiona el amor de los catalanes.
Leo se coron¨® como el rey del f¨²tbol cuando se acerc¨® al ¨¢rea
Aunque siempre fue un personaje tan admirable como dif¨ªcil de descifrar, el ¨¦xito de Messi en Brasil depender¨¢ de dos cosas si se tiene en cuenta su triunfal estancia en el Barcelona: la posici¨®n que ocupe en el campo y su estado de forma. Leo se coron¨® como el rey del f¨²tbol cuando se acerc¨® al ¨¢rea de la misma manera que abdic¨® cuando se alej¨® del gol o disminuy¨® su capacidad anotadora, superior en cualquier caso a los 40 goles en los ¨²ltimos cinco ejercicios futbol¨ªsticos.
El Messi m¨¢s venerado y galardonado ha sido el que pon¨ªa el punto final al juego de combinaci¨®n de los volantes del Bar?a. El 10 azulgrana ha menguado curiosamente cuando tambi¨¦n han perdido voltaje volantes como Xavi. La Pulga retrocedi¨® una l¨ªnea y se perdi¨® el Barcelona. La inc¨®gnita est¨¢ en saber ahora qu¨¦ Messi necesita Argentina.
Argumentan que aprendi¨® con los t¨ªtulos a ser selectivo y jugar a la carta, nada que ver con el ni?o que no soportaba perder en el patio de la escuela
No es lo mismo un finalizador que un armador de juego, enganche o trescuartista, o si se quiere el origen del gol, circunstancia que compete al seleccionador Sabella. Y la elecci¨®n no solo depender¨¢ de la capacidad de asimilaci¨®n del jugador y del plantel disponible, sino de c¨®mo se encuentre Messi. Lio, como le llaman en Argentina, es tan aut¨¦ntico que no enga?a como los futbolistas de playa repletos de trucos como los hay en Brasil.
El secreto de Messi est¨¢ en su explosividad, un don que no depende del entrenador ni del sistema, sino de c¨®mo se ha cuidado durante el a?o. Y eso es justamente lo que est¨¢n esperando ver los aficionados barcelonistas, argentinos y del mundo, porque Messi es universal y, como tal, mejor verle durante mucho tiempo en directo que recordar sus goles por televisi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.