Contador pierde la batalla y gana la guerra
Nieve vence en la ¨²ltima etapa, Froome se hunde y Talansky se lleva la general tras arrebatar el amarillo al espa?ol
El Tour es una obertura y tres semanas. La obertura termin¨® ayer, con la presentaci¨®n y hermosa promesa de un duelo que quiz¨¢s no se ha vivido en la grande ¡®boucle¡¯ desde los tiempos de LeMond-Fignon o, incluso, de Anquetil-Poulidor. Ser¨ªa el duelo Contador-Froome, y se producir¨ªa siempre que el brit¨¢nico ganador del 13 se recupere de los golpes f¨ªsicos, morales y medi¨¢ticos sufridos durante la semana de la Dauphin¨¦, siempre que Contador mantenga la forma mostrada este fin de semana alpino, o incluso, como ¨¦l advierte, la mejore, y siempre que el falso caos t¨¢ctico, que tan bien sabe generar el Garmin, no acabe llev¨¢ndose todo por delante.
Curiosamente, la obertura, esto es, la Dauphin¨¦, termin¨® sin la victoria ni de Froome ni de Contador, sino del llamado 'pitbull de Miami', el norteamericano Andrew Talansky, de la misma generaci¨®n de Nairo Quintana y Wilco Kelderman, los j¨®venes que llegan. Lo hizo despu¨¦s de una etapa de alta monta?a ganada por un gregario de Froome, el navarro Mikel Nieve, y en la que Contador perdi¨® una batalla (hab¨ªa salido con el maillot amarillo de l¨ªder) pero gan¨® la guerra. Por eso, tras lograr no ganar la Dauphin¨¦, una prueba en la que nunca se ha impuesto, pero al mismo tiempo exhibirse como m¨¢ximo favorito para el Tour, el chico de Pinto dijo: ¡°Lo que he hecho hoy vale m¨¢s que una victoria¡±. De igual manera, lo que le sucedi¨® a Froome, su hundimiento en los ¨²ltimos 25 kil¨®metros de la etapa, le doli¨® m¨¢s, quiz¨¢s, que cualquier otra derrota.
El comienzo de la etapa debi¨® de ser una especie de ¡®d¨¦j¨¤ vu¡¯ para Froome y sus ¡®skies' que vivieron una similar ofensiva del Garmin en la segunda etapa pirenaica del Tour pasado. Entonces, el equipo se denud¨® en el primer col, intentando controlar todos los ataques. Ayer, como el objetivo prioritario era aislar a Contador, manejaron con m¨¢s tiento la situaci¨®n: dejaron formarse una fuga incontrolable (con Talansky, Van Garderen, Bardet y Yates, entre otros), en la que infiltraron a tres de los suyos, y por detr¨¢s, en el segundo puerto, Saisies, aceleraron lo necesario para que desaparecieran todos los maillots Tinkoff de la vista. Y as¨ª estaba la etapa y la carrera, con ¡®skies¡¯ all¨ª donde alcanzaba la vista, con Contador aislado y con Talansky lanzado para ganarla cuando, a falta de 25 kil¨®metros, en la peque?a cota de Montigny, donde Froome deber¨ªa haber rematado el trabajo de su equipo, fue Contador el que se lanz¨® a defender su maillot amarillo a su estilo, atacando, solo, sin miedo, en persecuci¨®n de tantos escapados. Cuesti¨®n de inquietud y de clase que le dura toda la semana, todo lo que va de una temporada en la que ha podido en sus mano a mano de larga distancia con Nairo Quintana (en la Tirreno), con Valverde (en el Pa¨ªs Vasco), y ahora con Froome. Solo se le ha resistido el Purito de la Volta a Catalunya.
Y, como la v¨ªspera, Froome hizo que sus guardias de corps m¨¢s cercanos, David L¨®pez y Richie Porte, le llevaran hacia el espa?ol; y como entonces, tuvo que pedirles que pararan, que no pod¨ªa. Contador sigui¨® solo, subiendo y bajando: estuvo a punto de mantener el liderato, pero lo perdi¨® por 27s. Por detr¨¢s, Froome, que pod¨ªa quejarse de problemas musculares en una pierna despu¨¦s de la ca¨ªda del viernes, que pod¨ªa quejarse tambi¨¦n de cierto acoso medi¨¢tico con la publicaci¨®n, justo este domingo, de que la UCI le permiti¨® tomar corticoides por v¨ªa oral cuando gan¨® el Tour de Romand¨ªa, recib¨ªa quiz¨¢s el golpe moral m¨¢s fuerte en su campa?a del Tour 14: medio equipo (todos salvo Nieve, que aprovech¨® para ganar), le esperaron, y todos se ten¨ªan que frenar para no perderlo. Perdi¨® m¨¢s de 4m. Tiene tres semanas menos dos d¨ªas para recuperarse antes de la primera semana del Tour y mostrar que est¨¢ a punto para resistir el desaf¨ªo de Contador.
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