La irresistible ascensi¨®n de Ramallets

Ramallets era un ni?o gordito de Sans al que sus amigos pon¨ªan en la porter¨ªa. Pero el ni?o se espabil¨®, espig¨® y acab¨® resultando un portero apa?ado. Tras varios clubes menores le fich¨® el Europa. Luego, mili en Mallorca, donde jug¨®, fichaje por el Bar?a como quinto portero, cesi¨®n al Valladolid y regreso al Bar?a como tercero, tras Velasco, el titular, y Valero.

Por esos a?os el portero de la selecci¨®n era I?aki Eizaguirre, del Valencia. De segundo sol¨ªa ir Ba?¨®n, del Madrid. A la espera, Velasco, el deportivista Acu?a, Lezama, del Athletic, y alg¨²n otro.

De repente, como por un ensalmo que hace recordar cosas que tanto tiempo despu¨¦s le fueron ocurriendo a Casillas, el panorama se alter¨®. Ba?¨®n se retir¨® prematuramente por una tuberculosis. El Bar?a traspas¨® a Valero, con lo que Ramallets pas¨® a ser segundo. En el Valencia, el entrenador, Quincoces, apost¨® por el veterano P¨¦rez (ex del Atl¨¦tico Aviaci¨®n). Eizaguirre pas¨® a la curiosa situaci¨®n de suplente en el Valencia y titular en la selecci¨®n.

A la hora de la verdad, salva tiros dif¨ªciles y hace leyenda de una salida

En noviembre, Velasco sufri¨® un choque en Vigo, que le produjo un desprendimiento de retina. El joven Ramallets complet¨® la Liga 49-50 y lo hizo bien.

Ese verano hab¨ªa Copa del Mundo en Brasil. Ramallets ni pensaba en eso, claro. Se llev¨® una sorpresa cuando le convocaron para una selecci¨®n experimental. Tras la Liga, se estaba jugando la Copa. Esa selecci¨®n experimental se hizo con jugadores de los clubes eliminados antes de cuartos. Se trataba de observar a algunos jugadores emergentes, cumplir un compromiso y comprobar los efectos del salto horario. Ramallets no era el ¨²nico portero, iba tambi¨¦n Dauder, del N¨¤stic de Tarragona, pero ya fichado por el Atl¨¦tico. Estaba m¨¢s hecho, posiblemente iba a ser el titular en M¨¦xico, pero en el primer entrenamiento se le disloc¨® el hombro. As¨ª que Ramallets jug¨® los dos partidos de la minigira, ambos contra M¨¦xico, y qued¨® bien. Ganamos el primero 3-1 y empatamos el otro a cero. El chico ten¨ªa aplomo.

Ya no extra?¨® tanto que, regresados a Espa?a, y al conocerse la lista definitiva, se le incluyera como tercer portero, tras Eizaguirre y Acu?a. Ya se sabe, el tercero va para no jugar, como una precauci¨®n extrema y llevar a uno con aspiraciones, como Lezama, pod¨ªa crear tensiones. Mejor el muchacho.

Pero a Eizaguirre, suplente en el Valencia, le faltaba porter¨ªa y empezaba a sobrarle alg¨²n kilo. Con todo, la jerarqu¨ªa es la jerarqu¨ªa y el primer d¨ªa, ante Estados Unidos, sali¨® como titular. Estuvo mal, regal¨® el gol y luego Espa?a pas¨® las de Ca¨ªn para darle la vuelta al partido. Eizaguirre ya no daba garant¨ªas.

Acu?a hab¨ªa tenido una escena muy desagradable en Barajas, a la salida de la expedici¨®n. Tanto, que el seleccionador, Guillermo Eizaguirre (ning¨²n parentesco con el Eizaguirre de esos d¨ªas), quiso dejarle en tierra. No se hizo por el esc¨¢ndalo que eso hubiera supuesto. Ramallets se entrenaba con una agilidad tremenda, muy suelto. Y nunca se le hab¨ªa notado nervioso, ni en su brusca aparici¨®n en el Bar?a ni en los partidos de M¨¦xico. Benito D¨ªaz, entrenador, desliza a los enviados de la prensa la posibilidad de que el siguiente partido, ante Chile, lo juegue Ramallets. La noticia llega a Espa?a. En la calle se discute: ?Ramallets s¨ª o Ramallets no? La prensa se divide. Guillermo Eizaguirre y Benito D¨ªaz deciden que Ramallets.

Y el 29 de junio salta Espa?a a Maracan¨¢ con portero debutante. Enfrente, Chile tiene un delantero acreditad¨ªsimo, Robledo, que juega en el Newcastle. Muchos temen que la porter¨ªa de Espa?a no est¨¦ bien protegida. Ramallets s¨®lo hab¨ªa jugado 17 partidos en Primera Divisi¨®n. ?Eso era bastante para enfrentarse a la mole de Maracan¨¢ y a Robledo? Pero a la hora de la verdad para muy bien, salva tiros dif¨ªciles y hace leyenda de una salida, de cabeza, a los pies de Robledo. Sobre la base de su firmeza, Espa?a juega progresivamente mejor, marca dos goles, gana con solvencia.

Ha sido un gran partido, con exhibici¨®n de Zarra, pero en la transmisi¨®n de Mat¨ªas Prats lo que m¨¢s reson¨® fueron las intervenciones de Ramallets. Lleg¨® a llamarle gato con alas. Y as¨ª regres¨®. Convertido en El Gato de Maracan¨¢.

En noviembre era un suplente desconocido. A finales de junio, una celebridad. Espa?a ten¨ªa portero para todos los a?os cincuenta.