Van un estadounidense, un franc¨¦s y un argentino¡.
Parece el principio de un chiste, pero no lo es. Estamos hablando de un equipo de baloncesto que acaba de maravillar al mundo entero ganando el anillo de la NBA con un juego superlativo
Van un norteamericano, un franc¨¦s, un argentino, un brasile?o, un australiano, un canadiense...... parece el principio de un chiste, pero no lo es. Estamos hablando de un equipo de baloncesto que acaba de maravillar al mundo entero ganando el anillo de la NBA con un juego superlativo. Los San Antonio Spurs, un colectivo que parece la ONU por su internacionalidad, son los nuevo campeones, y lo han hecho a lo grande, dejando casi todos los adjetivos peque?os e incompletos a la hora de explicar una forma de jugar a baloncesto casi contracultural, ahora que parece que todo se debe mover alrededor de las estrellas. Ha sido una maravillosa lecci¨®n de un equipo que ha llevado hasta sus ¨²ltimas consecuencias su mentalidad colectiva. "Soy el resultado del movimiento de pelota del equipo" dijo Danny Green. ?Que gran resumen conceptual!.
Un equipo que hace doce meses recibi¨® un golpe devastador cuando en el sexto partido y a falta de 28 segundos, ten¨ªan el campeonato en la mano. Se les escap¨® y surgieron las dudas sobre si hab¨ªan perdido no s¨®lo el t¨ªtulo, sino tambi¨¦n el ¨²ltimo tren para su gran tr¨ªo, ya con muchos a?os encima. La respuesta ha sido contundente, grandiosa, conmovedora. Sin dejar de olvidar ni un minuto lo ocurrido, aliment¨¢ndose del escozor que les provocaba su recuerdo, se levantaron y pelearon por tener otra oportunidad. Y cuando lleg¨®, frente a los mismos que les negaron la gloria un a?o antes, explotaron con una de las mejores ejecuciones baloncest¨ªsticas que se recuerda. Porque cuando parece que ya s¨®lo se trata de ganar, los Spurs se pusieron a jugar, a pasarse la pelota, a buscar siempre el compa?ero mejor situado, a correr, a defender solidariamente, y lo hicieron tan rematadamente bien, que claro que ganaron.
Fue la final de Duncan, Ginobili y Parker, representantes genuinos de esta franquicia y a los que se les ha parado el reloj del envejecimiento, pero tambien de Leonard, tan silencioso como gran jugador, de Boris Diaw, cuyo talento e inteligencia est¨¢ muy por encima de lo que hace presumir su apariencia f¨ªsica o de Danny Green, Splitter, Bellineli o Patti Mils, siempre preparados. Y sobre todo fue la final de Popovich, arquitecto principal de un equipo ejemplar. Enfrente, ni el posiblemente mejor jugador del mundo pudo hacer otra cosa que rendirse a la evidencia. Y declararlo p¨²blicamente como hizo en la ¨²ltima rueda de prensa. "As¨ª es como debe jugar un equipo" dijo el rey destronado. Yo apuntar¨ªa que as¨ª es como juegan todos los equipos, porque jugar as¨ª es precisamente lo que convierte a un grupo en un equipo. Y Miami no lo fue pr¨¢cticamente en toda la serie.
El ¨¦xito de San Antonio es una buena noticia. Se suele decir que hay muchas formas de jugar y entender este deporte y que todas son respetables. Sin duda. Pero dentro de ese abanico, las hay m¨¢s ejemplarizantes que otras. El estilo de los Spurs mama de conceptos y valores siempre recomendables y sugerentes, pues explica de manera evidente que el secreto de la poci¨®n no est¨¢ ¨²nicamente en una acumulaci¨®n de talento, sino en la forma que este talento se relaciona y conexiona. Ilusi¨®n, trabajo, solidaridad, humildad, constante aprendizaje, protagonismo compartido, equilibrio, ambici¨®n, capacidad de superaci¨®n son algunas de las claves para entender el ¨¦xito prolongado de una franquicia mod¨¦lica.
El otro d¨ªa estaba viendo un partido de futbol de chavales en la tele. Marc¨® Fulanito y el cr¨ªo sali¨® corriendo en solitario, apartando a los compa?eros que le iban a abrazar no fuese que le quitasen su momento de gloria, mientras montaba el show besar el escudo y esas cosas. No me extra?¨®, pues es lo que ven pr¨¢cticamente cada semana en los res¨²menes. El Star Sistem, la individualizaci¨®n, vive momentos de gloria, por lo que no est¨¢ mal que de vez en cuando se produzcan casos como el de San Antonio, o el Atleti de esta temporada, y nos recuerden que uno m¨¢s uno pueden llegar a sumar tres.
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