¡°Cambiamos el sentimiento por el f¨²tbol global¡±
Brasil no contaba con Zico, S¨®crates ni Falcao, de vacaciones tras su extenuante temporada en Italia, pero s¨ª estaban, entre otros, Alo¨ªsio y Roberto Dinamita (exjugadores del Bar?a), adem¨¢s del delantero Leandro. Maracan¨¢ no presentaba ni media entrada, con solo 56.000 espectadores. Pero lo ocurrido sobre el c¨¦sped en ese amistoso de 1984 no se le olvida a ning¨²n ingl¨¦s, vencedores por primera vez ante la Canarinha con quiz¨¢ el mejor gol de los pross en su historia. Uno, dos, tres y hasta cuatro recortes hacia dentro en carrera para descontar a otros tantos rivales, incluido al portero, y pase a la red. Genialidad de John Barnes (Kingston, Jamaica; 1963), futbolista negro que form¨® parte del legendario Liverpool del Boot Room ¡ªcuartucho donde el cuerpo t¨¦cnico se reun¨ªa para discutir t¨¢cticas y entrenamientos, siempre con una pinta o una copa de whisky entre las manos¡ª instaurado en su d¨ªa por Bill Shankly.
Pregunta. ?Es verdad que de ni?o empez¨® jugando al rugby?
Respuesta. A los 13 a?os, mi familia dej¨® Jamaica para ir a Inglaterra y en el colegio que estudiaba s¨®lo hab¨ªa rugby. No me qued¨® otra. Pero llevaba el f¨²tbol en el coraz¨®n y siempre jugaba en la calle con los amigos.
P. ?Ya le dejaba jugar su padre, oficial del ej¨¦rcito jamaicano?
R. S¨ª porque ¨¦l tambi¨¦n fue futbolista amateur. Ya se sabe c¨®mo son los militares y en mi casa hab¨ªa mucha disciplina, sobre todo si se comparaba con la vida relajada y tranquila propia de una isla caribe?a. Pero nunca me castig¨® porque no le di motivos. Y fue ¨¦l quien me dio permiso para fichar por el Watford, que me vio darle al bal¨®n en un parque, cuando la familia regres¨® a Jamaica.
P. Tras seis temporadas, firm¨® por el Liverpool, donde jug¨® con Rush, Beardsley, Aldridge¡
R. ?Menudo equipo y menuda delantera! L¨¢stima que en pocos a?os se fueron muchos. Pero sumamos cinco a?os seguidos jugando la Champions a pesar de la presi¨®n que ten¨ªamos encima. Pero jugar para el equipo del Boot Room no ten¨ªa precio.
"Un d¨ªa me tiraron un pl¨¢tano al campo, como a Alves esta temporada. No me import¨®"
P. ?Qu¨¦ significaba para los jugadores el Boot Room?
R. F¨²tbol y Shankly por encima de todo. Era algo m¨ªstico porque era una filosof¨ªa que naci¨® con Bill y se extendi¨® con Pasley, Fagan¡ Pero te hac¨ªa sentir especial porque era la historia del f¨²tbol. Es como los jugadores que est¨¢n o llegan al Bar?a, que no s¨®lo tienen una manera de jugar, sino que tienen una filosof¨ªa, una comuni¨®n con la afici¨®n y el respeto mundial. Y en el Liverpool el respeto era lo m¨¢ximo. Ahora la Premier ya no es lo mismo.
P. ?Por qu¨¦ lo dice?
R. Porque el dinero y la llegada masiva de extranjeros lo cambi¨® todo. Ahora, en Inglaterra falta una idea, un modelo de juego. Muchos clubes han perdido su identidad. Y tomo de nuevo como ejemplo al Bar?a; Xavi, Iniesta, Messi¡ son jugadores que vienen de abajo, por lo que respetan a la comunidad, al club, a la hinchada, a la historia azulgrana. Y eso en Inglaterra no se ve por ning¨²n lado. No s¨¦ si se puede volver atr¨¢s, si hay opciones de regresar al respeto. Ahora los propietarios son de Rusia, Am¨¦rica, Tailandia, por lo que no existe vinculaci¨®n alguna a la ciudad. Hemos perdido el sentimiento a cambio del f¨²tbol global. Y yo creo en la relaci¨®n equipo-afici¨®n-club.
P. Ustedes dignificaron esa frase tras la tragedia de Hillsborough, cuando 96 personas murieron aplastadas en la semifinal de la Copa ante el Nottingham Forest...
R. Lo intentamos. Los jugadores del Liverpool fuimos a los hospitales a ver a la gente, hablamos mucho con las familias de las v¨ªctimas, sufrimos mucho su dolor.
P. ?C¨®mo lo vivi¨® en el campo?
R. Es que no vimos mucho porque a los seis minutos nos hicieron ir al vestuario. No entend¨ªamos nada. Pero cuando nos dijeron que se suspend¨ªa el partido, nos dimos cuenta de que era muy grave.
P. ?Por qu¨¦ no se ha cerrado todav¨ªa la herida?
R. Han habido historias terribles sobre las bandas de Liverpool robando a los cuerpos de los muertos. Era todo mentira. Incluso la polic¨ªa minti¨® sobre los verdaderos responsables de la tragedia.
P. ?Tambi¨¦n le afect¨® en su d¨ªa los insultos racistas que recibi¨®?
R. No, eso no. Desde el mismo Liverpool me dijeron que no fichara por mi color de piel. Pero ya se sabe c¨®mo es esto. Si juegas bien, te adoran. Y eso ocurri¨®.
P. ?Y los del Everton, rival ac¨¦rrimo?
R. Un d¨ªa me tiraron un pl¨¢tano al campo, como a Alves esta temporada. No me import¨®. S¨¦ que soy bueno como cualquier otro ser humano. Si otra persona me quiere ofender por el color de mi piel, no es una ofensa.
P. Jugando al f¨²tbol, sin embargo, era diferente, t¨¦cnico¡
R. S¨ª, pero jugu¨¦ en la ¨¦poca equivocada. Antes, al contrario que en la actualidad, los t¨¦cnicos no ¨¦ramos muy apreciados.
P. ?La selecci¨®n de Inglaterra es t¨¦cnica?
R. Hay buenos jugadores, s¨ª. El problema es que tras Gerard, Lampard, Beckham, Scholes¡ hemos estado dos d¨¦cadas sin jugadores de primer nivel. Ahora hay hornada prometedora con Sturridge, Sterling, Wilshere¡ pero no hay jugadores de 26, 27 y 28 a?os capaces. No creo que tengamos realmente oportunidades de ganar el Mundial. Es verdad que la Premier es la mejor liga del mundo, pero es por los extranjeros. Quiz¨¢ en la pr¨®xima cita sea distinto, cuando estos j¨®venes hayan madurado su talento.
P. ?Hodgson es el t¨¦cnico adecuado?
"Nos faltan entrenadores j¨®venes con experiencia al m¨¢s alto nivel"
R. Si quieres un t¨¦cnico ingl¨¦s, con nuestra mentalidad porque somos un gran pa¨ªs, pues bien. Pero nos faltan entrenadores j¨®venes con experiencia al m¨¢s alto nivel. En Alemania y Espa?a s¨ª se apuesta por ellos. Y nosotros deber¨ªamos copiarlos. Hay que dar oportunidades al talento.
P. Para talentoso, su gol a Brasil. ?Qu¨¦ recuerda?
R. ?Poca cosa! S¨¦ que es uno de los mejores goles de la historia de Inglaterra, pero eso es gracias a la televisi¨®n. En el campo no me enter¨¦ de mucho. Sobre todo porque el ¨¢rbitro se?al¨® en ese instante el final de la primera parte y no dio tiempo ni a que los compa?eros se me tiraran encima a abrazarme. Luego el t¨¦cnico nos dio la charla y ya est¨¢. No lo sabore¨¦.
P. Usted jug¨® los Mundiales de 1986 y 1990. ?Con qu¨¦ se queda?
R. En 1990 ca¨ªmos en los penaltis en semifinales ante Alemania. ?ramos muy competitivos. Y de M¨¦xico, Maradona. Todo el mundo vio que su primer gol fue con la mano. Pero el segundo fue incre¨ªble. Fue maravilloso poder verlo en directo.
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