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Hay t¨¦cnicos, como Mourinho, a los que no les importa empatar a cero en casa el primer partido de una eliminatoria. Para ellos es fundamental no encajar y aprovechar el valor doble de los goles conseguidos a domicilio. A esa teor¨ªa se abona este C¨®rdoba que sali¨® ovacionado por su p¨²blico despu¨¦s del cero a cero obtenido ante Las Palmas en el duelo de ida de la final por el ascenso. Un resultado que le vali¨® a los andaluces en la semifinal ante el Murcia y que, tras lo visto en El Arc¨¢ngel, fue de lo m¨¢s justo. Las Palmas sobrevivi¨® al impetuoso arranque del C¨®rdoba, que goz¨® de dos buenas ocasiones, y lleg¨® al tramo final con opciones de hacer un gol que pudo ser decisivo.

Al C¨®rdoba le faltaron las fuerzas y lo f¨ªa todo, ahora, a su fortaleza fuera de casa, demostrada con creces en este tramo final de la competici¨®n. Le vale con un empate a goles para volver a Primera 42 a?os despu¨¦s. Cuando tuvo aire, el conjunto andaluz se top¨® con Barbosa, excelente. Luego, Las Palmas tuvo el bal¨®n, pero no acert¨® en el remate. Al C¨®rdoba, ahora, le espera un infierno en el estadio Gran Canaria el pr¨®ximo domingo. El resultado, incierto y abierto, apenas da pistas acerca del desenlace definitivo de la eliminatoria.

El C¨®rdoba se tom¨® la ida de la final con m¨¢s pasi¨®n que de costumbre. Si ante el Murcia opt¨® por una pose precavida, Albert Ferrer le dio ahora rienda suelta a sus muchachos. Sali¨® el C¨®rdoba al repleto Arc¨¢ngel con una marcha m¨¢s, desatado, superando en cada bal¨®n a un sorprendido conjunto canario. La mejor muestra del ¨ªmpetu andaluz se plasm¨® a los 20 segundos. Una gran combinaci¨®n del centro del campo andaluz permiti¨® a Juanlu lanzar al ¨¢rea un certero pase. El mexicano Uli D¨¢vila se meti¨® en el ¨¢rea y fall¨® ante Barbosa. Dominaba el C¨®rdoba, impetuoso, con ganas de sentenciar por la v¨ªa r¨¢pida la eliminatoria. A los siete minutos, un buen pase al ¨¢rea de Abel lo remat¨® Luso al segundo palo con todo a favor.

El C¨®rdoba no supo concretar ninguna de estas dos claras ocasiones y, como era l¨®gico, tampoco pudo mantener el ritmo de la presi¨®n con la que atosig¨® a Las Palmas. El equipo de Josico logr¨® respirar a partir de los 20 minutos, cuando se seren¨®, un sentimiento que corri¨® paralelo al control del juego que comenzaron a ejercer Apo?o y Javi Castellano. El malague?o, por ejemplo, habilit¨® a Nauzet dentro del ¨¢rea. El disparo del extremo lo sac¨® con apuros Juan Carlos en la mejor ocasi¨®n de los canarios. Curioso el caso del meta cordob¨¦s. Suplente de Saizar, se hizo con la titularidad despu¨¦s de una lesi¨®n de su compa?ero y ha mostrado un nivel excepcional.

Con el partido m¨¢s pausado, los dos equipos sintieron la necesidad de relajarse. Ni el C¨®rdoba fue el cicl¨®n del inicio ni Las Palmas sac¨® demasiado provecho a su experiencia y buen trato de bal¨®n. Barbosa la detuvo un buen bal¨®n a Xisco antes de que una tregua que parec¨ªa pactada se adue?ara del encuentro.

Un pase en largo de Abel sobre Xisco alter¨® el ¨¢nimo del juego. El delantero del C¨®rdoba se gir¨® ante Deivid con maestr¨ªa. El goleador se volvi¨® a encontrar con Barbosa, que no se venci¨® y le hizo un parad¨®n. Fue la ¨²ltima acci¨®n en el encuentro de Xisco, que fue sustituido por Arturo.

Lleg¨® mejor Las Palmas al tramo final, m¨¢s entero, con m¨¢s espacios para crear peligro. Valer¨®n aport¨® pausa ante tanta tensi¨®n y el equipo canario roz¨® el gol ante la falta de fuerzas del C¨®rdoba. Sin acierto, todo se dilucidar¨¢ en Canarias.