Ascenso del C¨®rdoba con esc¨¢ndalo
Un empate (1-1) en el minuto 93 da el acceso a Primera a los andaluces despu¨¦s de que la afici¨®n de Las Palmas invadiera el campo en los instantes finales
Un gol del mexicano Uli D¨¢vila en el minuto 93 dio un sufrido e hist¨®rico ascenso al C¨®rdoba, que regresa a Primera 42 a?os despu¨¦s. El tanto se produjo despu¨¦s de que el partido estuviera detenido m¨¢s de 10 minutos por el colegiado, Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Mart¨ªnez. El motivo, la invasi¨®n del terreno de juego por parte de unos 200 aficionados canarios en el ¨²ltimo minuto, cuando Las Palmas ganaba por 1-0 despu¨¦s del tanto anotado por Apo?o en el minuto 47, que le daba el ascenso moment¨¢neo a los canarios despu¨¦s del 0-0 del encuentro de ida en El Arc¨¢ngel.
Resumen del partido. Vea el momento en el que los aficionados saltan al campo (01:38), el gol del empate (02:20) y la bronca posterior.
Con el partido detenido, empez¨® el esperpento: carreras de los miembros de seguridad, la polic¨ªa desbordada, un garaje por el que se estaban colando m¨¢s aficionados y el ¨¢rbitro con la decisi¨®n de suspender el encuentro tomada. Unas cuantas conversaciones, entre ellas una con el presidente del equipo canario, Miguel ?ngel Ram¨ªrez, invitaron al colegiado a culminar el poco m¨¢s de minuto y medio que faltaba para el final. Mientras tanto, en una de las puertas exteriores un centenar m¨¢s de j¨®venes aficionados aporreaban una de las puertas buscando entrar en el estadio sin ¨¦xito hasta que, de repente, se abri¨® la entrada y por ella se colaron m¨¢s de 300 personas. Los propios jugadores de Las Palmas imploraron a los aficionados que se retiraran de los alrededores del terreno de juego. El juego se reanud¨® y en la ¨²ltima jugada del encuentro lleg¨® el empate. Un bal¨®n al segundo palo de Pelayo fue rematado por el veterano Ra¨²l Bravo. El portero Barbosa no pudo retener el bal¨®n y Uli D¨¢vila anot¨® el tanto en el rechace y bajo palos. El ¨¢rbitro concedi¨® el gol y, aunque faltaban 20 segundos para el final, decret¨® el final del encuentro.
El Chapi blind¨® al conjunto andaluz
¡°Nos lo empezamos a creer a partir del partido de Gij¨®n¡±, admite Albert Ferrer, el entrenador de este C¨®rdoba que ha logrado un hist¨®rico ascenso a Primera Divisi¨®n 42 a?os despu¨¦s. Tanta fe ten¨ªa en el ascenso el presidente del C¨®rdoba, Carlos Gonz¨¢lez, que el pasado verano prometi¨® regalar los abonos del club si el equipo no se met¨ªa al menos en las eliminatorias para el ascenso. Gonz¨¢lez se la jug¨® con un presupuesto de nueve millones (el coste de la plantilla ronda los 2,5 millones) y un equipo comandado por un hombre de la casa, Pablo Villanueva.
El C¨®rdoba comenz¨® la liga disparado, pero se fue marchitando con el paso de las jornadas. Y tuvo otro entrenador ¡ªLuis Miguel Carri¨®n supli¨® a Villanueva, destituido¡ª antes de que Ferrer tomara las riendas. El integrante del m¨ªtico Barcelona dirigido por Johan Cruyff debut¨® el 23 de febrero con un empate a cero contra el Ja¨¦n. Y tras una victoria, dos derrotas y dos empates el t¨¦cnico cambi¨® su filosof¨ªa: blind¨® al C¨®rdoba, que empez¨® construirse desde atr¨¢s y gan¨® al Sporting a falta de diez jornadas para el final. Entonces se dispar¨®. El C¨®rdoba ha basado el ascenso en su fortaleza defensiva.
En una temporada en la que vivi¨® en una monta?a rusa, Ferrer y Gonz¨¢lez (que ha saneado sus cuentas en tres a?os de gesti¨®n) lo han devuelto a Primera.
El tr¨ªo arbitral tuvo que salir a la carrera del terreno de juego escoltado por la polic¨ªa mientras que cientos de aficionados ocupaban el terreno de juego. ¡°La invasi¨®n del campo y que el juego se detuviera nos benefici¨® para empatar¡±, reconoc¨ªa Ra¨²l Bravo, jugador del C¨®rdoba, despu¨¦s del encuentro. Los jugadores de Las Palmas perdieron la concentraci¨®n y el descontrol se apoder¨® del dispositivo de seguridad que velaba por la seguridad: 100 vigilantes de seguridad privada y un dispositivo ¡°limitado¡± de la polic¨ªa, seg¨²n expertos en seguridad cercanos a la Uni¨®n Deportiva Las Palmas, se vieron desbordados e impotentes para frenar lo que estaba ocurriendo.
Las im¨¢genes fueron dantescas, con aficionados canarios pele¨¢ndose entre ellos, lanzamiento de objetos desde la grada al campo y desde el campo a la grada y muchas carreras. Adem¨¢s, se presenci¨® alguna pelea en las gradas y en el exterior. De forma paralela, el centenar de cordobeses que se desplazaron hasta Las Palmas abandonaron el encuentro entre aplausos que brind¨® la afici¨®n canaria, avergonzada y con la cara descompuesta ante lo que estaban presenciando. En el c¨¦sped, m¨¢s de 300 aficionados corr¨ªan de un lado a otro, saqueando los banquillos, llev¨¢ndose el agua y posando para los diferentes c¨¢maras que observaban con susto lo que ocurr¨ªa. Aprovecharon para arrancar todo lo que encontraban a su paso. Desde las gradas se les silbaba.
Hasta una hora despu¨¦s de la finalizaci¨®n del encuentro no pudieron salir al c¨¦sped los jugadores del C¨®rdoba para celebrar el ascenso. ¡°Este C¨®rdoba es muy grande¡±, afirmaba el capit¨¢n del C¨®rdoba, Abel, mientras que el t¨¦cnico, Albert Chapi Ferrer, destacaba la val¨ªa del vestuario. ¡°Estos jugadores son incre¨ªbles¡±, afirmaba. El C¨®rdoba se une as¨ª al Deportivo y al Eibar en su ascenso a Primera. Deivid, central de Las Palmas, rumiaba mientras el drama de su equipo: ¡°Estamos muertos¡±.
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