Nadal apura el reloj
El espa?ol, que este s¨¢bado se mide a Kukushkin, es el tenista m¨¢s advertido por exceder los 20 segundos reglamentarios entre punto y punto
Lukas Rosol se pone a gritarle al juez de silla antes de caer en su partido de segunda ronda con Rafael Nadal. ¡°?El tiempo debe ser igual para todos!¡±, exclama. El espa?ol, que este s¨¢bado se enfrenta al kazako Kukushkin (C+) por los octavos, est¨¢ sobrepasando los 20 segundos reglamentarios de descanso entre punto y punto para cumplir con todos los rituales (usar la toalla, ajustarse la camiseta¡) que le sirven para recuperarse del ¨²ltimo esfuerzo y pensar en qu¨¦ hacer en el siguiente peloteo.
Seg¨²n datos a los que ha tenido acceso este diario, en 2014 el n¨²mero uno es el tenista m¨¢s advertido por esa infracci¨®n por los jueces de silla ATP (22), que le han llamado la atenci¨®n el doble de veces que al croata Karlovic y al argentino Berlocq, segundos en la lista (11). Su planteamiento competitivo, sin embargo, es parecido al de Novak Djokovic (3), que ayer lleg¨® a octavos apurando el segundero (6-4, 6-2 y 6-4 a Simon). En consecuencia, Rosol no est¨¢ solo. En el vestuario hay m¨¢s tenistas que creen que los dos mejores podr¨ªan ser sancionados m¨¢s veces, que su estatus intimida a los ¨¢rbitros y que eso les permite adormecer los duelos para sacarlos del fren¨¦tico pim-pam-pum que preferir¨ªan sus rivales.
¡°Es importante que juguemos a la velocidad reglamentaria¡±, se quej¨® Roger Federer, que este s¨¢bado se medir¨¢ al colombiano Giraldo y lleva tiempo haciendo campa?a contra ¡°el miedo¡± de los jueces de silla a ser protagonistas en las pistas centrales. ¡°Si jugamos demasiado despacio, perdemos espectadores¡±, a?adi¨® el suizo, que sabe que la ATP baj¨® el tiempo entre punto y punto porque se qued¨® preocupada por los efectos que tendr¨ªa en los televidentes que la duraci¨®n de la final del Abierto de Australia 2012 (Djokovic-Nadal, 5h 53m) dejara de ser una excepci¨®n. ¡°No puede ser que s¨®lo se vean dos puntos por minuto. He visto algunos partidos en los que estaban jugando tan lento que pens¨¦: ¡®?No puedo ver esto!¡±, cerr¨® Federer, al que no han amonestado ni una sola vez en 2014.
¡°Los mejores siempre consumen mucho m¨¢s tiempo que los jugadores normales, y nadie les dice nada¡±, lament¨® Rosol. ¡°Cada vez que empezaba un juego, no pasaban 30 segundos, sino un minuto. No perd¨ª por eso, pero el ¨¢rbitro no aplic¨® las reglas¡±.
Estas son las normas. El juez de silla le comunica primero una advertencia al infractor. Si reincide, pierde un primer saque (debe jugar con segundo servicio). Si mantiene su actitud, pierde un punto, y as¨ª sucesivamente. Sin embargo, la aplicaci¨®n del reglamento (20 segundos en los grandes, 25 en el resto de torneos), deja amplio margen al ¨¢rbitro. No es lo mismo que advierta al infractor al principio de un juego que en un punto de break, donde tienden a concentrarse las penalizaciones que recibe Nadal. La ejecuci¨®n es tan subjetiva que muchos competidores han pedido que se instale un reloj de cuenta regresiva, como el de la posesi¨®n en baloncesto.
Resultados de la segunda ronda
F. L¨®pez-A. Pavic (Cr.), 6-4, 7-6 y 7-5. S. Giraldo (Col.)-M. Granollers, 4-6, 7-6, 1-6, 6-1 y 7-5.
El espa?ol, que consumi¨® 25 segundos de media ante Rosol, no oculta que a veces va demasiado lento, pero cree que no se tiene en cuenta la extensi¨®n de los intercambios maratonianos a la hora de aplicar el reglamento. ¡°El cambio es un desastre¡±, dijo cuando se adopt¨® (2013).
Ocurre en Wimbledon. En la lucha por los octavos, Nadal apura el reloj para ganar esos preciosos segundos que le dan aire para recuperar los m¨²sculos, pensar la jugada y que entre en juego su mejor tiro: el cerebro.
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