Angustia

Los seguidores brasile?os (y la prensa deportiva) se preguntan si la angustia que parecen sufrir los jugadores de la selecci¨®n no estar¨¢ minando ya su estabilidad ps¨ªquica. Los penaltis con los que Brasil se jug¨® la clasificaci¨®n en los octavos de final dejaron varias escenas preocupantes. En una de ellas, Thiago Silva, el capit¨¢n, despu¨¦s de pedir al seleccionador que no le incluyera en la lista de los que ten¨ªan que lanzar, en vez de apoyar a sus compa?eros y darles ¨¢nimos, se sent¨® sobre un bal¨®n en una esquina del campo y se puso a rezar ensimismado, con los ojos llorosos. Otros jugadores (David Luiz, Neymar) tambi¨¦n lloraron esa tarde en la que Brasil se situ¨® al borde del abismo. Los periodistas especializados (y los hinchas, especializados o no) sospechan que la presi¨®n ingente que sufre este equipo condenado a ganar s¨ª o s¨ª porque el Mundial se juega en casa, porque Brasil es Brasil y su historia, porque el momento pol¨ªtico de Brasil es delicado y porque c¨®mo no vamos a ganar nosotros que somos los mejores, va en contra y puede ir a peor seg¨²n se cumplen jornadas hacia la final en R¨ªo de Janeiro. La psic¨®loga habitual de la selecci¨®n brasile?a ha sido llamada a la concentraci¨®n aunque se niega, por ahora a hacer declaraciones.

No es dif¨ªcil imaginarse el ansia paralizante que pueden llegar a experimentar estos tipos de poco m¨¢s de 20 a?os obligados a ser los mejores del mundo

No es dif¨ªcil imaginarse el ansia paralizante que pueden llegar a experimentar estos tipos de poco m¨¢s de 20 a?os obligados a ser los mejores del mundo.

Es m¨¢s f¨¢cil ser los peores del mundo. Vean: hay un remoto equipo de f¨²tbol, la selecci¨®n de Samoa Americana, que perdi¨® contra Australia en 2001 por 31 a 0 en lo que ya est¨¢ considerado por los reyes de los registros como la peor derrota acontecida en un partido internacional. En 17 a?os de partidos oficiales, los futbolistas de Samoa Americana s¨®lo han conseguido meter dos goles. El director de cine Steve Jamison anda estos d¨ªas por Brasil tratando de encontrar distribuidora para su documental, Next goal wins (Con el pr¨®ximo gol ganamos), que relata las peripecias y las tundas que recibi¨® esta selecci¨®n al jugar las rondas previas a la clasificaci¨®n del Mundial. Pero el objeto ¨²ltimo que motiv¨® a Jamison y su equipo a desplazarse a estas islas y filmar los entrenamientos de estos jugadores fue otro mucho m¨¢s noble: "Entender qu¨¦ mueve a un deportista a volver al campo en el segundo tiempo despu¨¦s de haber encajado 16 goles en el primero", cuenta Jamison en una entrevista al peri¨®dico carioca O Globo.

Cuenta Jamison tambi¨¦n que en un partido entre Samoa Americana e Islas Salom¨®n, el peor equipo del mundo se puso a bailar porque hab¨ªa llegado al descanso sin que les metieran un solo gol. Uno de los jugadores se lo explic¨® al maravillado documentalista: "Hay que celebrar las peque?as cosas de la vida".

Pues eso.