El que m¨¢s baila
Incluso antes de la inauguraci¨®n del torneo, Colombia ya hab¨ªa ganado. O al menos Shakira. Su 'La la la' derrot¨® humillantemente a 'We are one', la canci¨®n oficial del Mundial
Incluso antes de la inauguraci¨®n del torneo, Colombia ya hab¨ªa ganado. O al menos Shakira. Su La la la derrot¨® humillantemente a We are one, la canci¨®n oficial del Mundial, interpretada por Jennifer L¨®pez, Pitbull y Claudia Leitte.
La diferencia entre ambas canciones es un fiel retrato del f¨²tbol que mostraron ambos equipos hasta octavos: La la la es una canci¨®n alegre con un ritmo pegajoso que te obliga a levantarte del asiento, como el equipo colombiano. Te hace balancearte a un lado, luego a otro y termina con un coro contundente, como un gol de James Rodr¨ªguez. Todo en ella resulta natural, y la participaci¨®n de Carlinhos Brown sirve para resaltar a la solista, no para eclipsarla, o sea, lo mismo hace Cuadrado cuando apoya al 10 de su delantera.
En cambio, We are the one es una canci¨®n te¨®rica. Alg¨²n ejecutivo de la FIFA en un despacho determina que el marketing de la canci¨®n oficial exige reunir a una estrella global (Pitbull) a una nacional, (Claudia Leitte) y a algo que parezca medianamente latino por aquello del ritmo, as¨ª que escogen a Jennifer L¨®pez porque lo ¨²ltimo que vieron de ella fue Selena, y no los a?os que lleva tratando de parecerse a Beyonc¨¦.
Independientemente del resultado de ayer, ¨¦ste ha sido el Mundial de Colombia
Sobre el papel, todo funciona. Pero cada una de esas estrellas tiene su propio p¨²blico y su estilo, y no se van a poner de acuerdo. El resultado: We are one en realidad es We are three: primero viene Pitbull a rapear, y luego Jennifer a cantar otra cosa, y si a¨²n no te has dormido, aparece Leitte y hace lo que pueda. Pero cuando tienes tres canciones del Mundial, nadie recuerda el estribillo.
Y la falta de estribillo de Brasil hasta ayer fue clamorosa: We are the eleven, un equipo lleno de estrellas que parec¨ªa arrasador, pero que no encontraba el ritmo, como un n¨®rdico tratando de bailar salsa. En su ¨²ltima conferencia de prensa antes del partido, Neymar anunci¨®: ¡°No hemos venido a dar un show. Hemos venido a ganar¡±. Lo mismo podr¨ªa haber dicho Jennifer L¨®pez despu¨¦s de su presentaci¨®n en la inauguraci¨®n de la Copa. Cant¨® con playback, no tuvo coreograf¨ªa y se le estrope¨® la plataforma m¨®vil. Estaba claro que ella no hab¨ªa ido a dar un show.
En un momento de su actuaci¨®n, cuando la plataforma se paraliza, Jennifer L¨®pez pone cara de p¨¢nico. Tiene medio cuerpo hundido en el suelo y no sabe c¨®mo llegar al escenario. Debe seguir cantando, qu¨¦ remedio, pero mira arriba y abajo, a ver si Dios se la lleva o la tierra se la termina de tragar. Ese rostro era de por s¨ª una premonici¨®n de la depresi¨®n brasile?a pre-cuartos. Un peque?o adelanto de Thiago Silva rezando apartado durante los penales contra Chile. Del portero Julio C¨¦sar llorando antes de los penales. De todo el equipo en terapia de grupo. Del entrenador Scolari acusando a la FIFA de conspirar contra ¨¦l, vociferando contra los periodistas y amenazando: ¡°Si no os gusta c¨®mo lo hago, os vais al infierno¡±.
Todo lo contrario ha sido la participaci¨®n de Colombia, que lleg¨® a cuartos con m¨¢s goles a favor que su rival y menos en contra, con el goleador del campeonato y el mejor gol, es decir, con una picard¨ªa y una calidad que recordaban al Brasil de los a?os setenta. De hecho, Colombia ya se ha ganado el t¨ªtulo muy bonito: es, en este Mundial, la selecci¨®n que celebra los goles con m¨¢s gracia.
Anoche, Colombia ya hab¨ªa llegado m¨¢s lejos que nunca en un Mundial. Y fue el ¨²nico equipo de la jornada que nunca hab¨ªa ganado una Copa del Mundo
Anoche, Colombia ya hab¨ªa llegado m¨¢s lejos que nunca en un Mundial. Y fue el ¨²nico equipo de la jornada que nunca hab¨ªa ganado una Copa del Mundo. Sali¨® sin nada que perder, con la posibilidad de hacer historia. En cambio, Brasil lleg¨® obligado a la proeza, y necesitado de un giro dram¨¢tico en una historia de ca¨ªda sin ascenso. Su gran reto era cambiar el siniestro tono de toda la primera parte para volver a ser los de siempre.
Anoche, en suma, se jugaba el t¨ªtulo de heredero del f¨²tbol sudamericano, el que m¨¢s baila, el continuador de una tradici¨®n que siempre reivindic¨® la danza contra el ej¨¦rcito, la creatividad contra la orden superior, la percusi¨®n latina contra el rave electr¨®nico. Y Colombia hab¨ªa hecho m¨¦ritos que ni siquiera una goleada puede borrar.
Por si fuera poco, incluso antes de que los dos equipos pisasen el terreno de juego, ya hab¨ªa una representaci¨®n colombiana en la final de la Copa del Mundo. El mi¨¦rcoles, la FIFA anunci¨® que el 13 de julio estar¨¢ en el estadio Maracan¨¢... Shakira.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.