¡°Soy el responsable de la cat¨¢strofe¡±

El vocer¨ªo del Mineir?o, tan efusivo como intimidador de inicio, se convirti¨® en un reproche ¨¢cido y continuado, hasta el punto de que la hinchada brasile?a acompa?¨® de ol¨¦s los reiterativos pases de Alemania. Una cr¨ªtica que entr¨® en combusti¨®n cuando el colegiado se?al¨® el final del encuentro. Entonces, roto de dolor, Oscar desparram¨® sin filtros el llanto del mismo modo que David Luiz y Luiz Gustavo rezaban entre sollozos. Era el fin de Brasil, de la selecci¨®n que quiso ser el rey a trav¨¦s del m¨²sculo y no del cerebro. Por lo que Scolari, deportivo porque reparti¨® abrazos y felicitaciones a los rivales, agrup¨® a su gente en el c¨ªrculo central. Con golpes en el pecho reconoci¨® su responsabilidad y trat¨® de aliviar la pena de unos jugadores que no acertaban a levantar la cabeza. Hasta los alemanes, alucinados por la gesta, parecieron m¨¢s preocupados en consolar al coloso ca¨ªdo que en festejar un triunfo que la historia se?alar¨¢ como perenne y eterno.

¡°Ha sido la peor pesadilla que he vivido en toda mi vida¡±, reconoci¨® Alves

Con l¨¢grimas a borbotones, David Luiz atendi¨® a las c¨¢maras. ¡°Disculpas a todo el mundo. Esto era muy importante para m¨ª y yo solo quer¨ªa ver a mi pueblo sonre¨ªr¡±, relat¨® con la voz entrecortada; ¡°es un d¨ªa de mucha tristeza y de aprendizaje¡±. Julio C¨¦sar tom¨® la palabra: ¡°Es complicado explicar lo inexplicable, pero hemos de reconocer el gran f¨²tbol que hace Alemania¡±. Alves le sigui¨® la cuerda: ¡°Jam¨¢s en mi vida viv¨ª seis minutos tan inexplicables¡±. Y Scolari les desacredit¨®: ¡°Tuvimos bastantes nervios al principio... pero no se lo creen ni ellos porque hicieron cinco goles en cinco oportunidades¡±. Boateng le dio la raz¨®n: ¡°A¨²n me cuesta creer este resultado que nos hace favoritos para la final¡±. Tambi¨¦n Sch¨¹rrle admiti¨® la sorpresa: ¡°Ha sido una noche fant¨¢stica, es un 7-1 fant¨¢stico¡­ No parece real, ?verdad? Es que con el 0 a 5 nos mir¨¢bamos en el banquillo sin poder creerlo¡±. Hasta L?w acept¨® lo incre¨ªble del resultado: ¡°S¨ª que pens¨¢bamos en ganar, pero no as¨ª. Despu¨¦s del segundo gol nos dimos cuenta de que estaban confundidos y ya no pudieron reorganizarse¡±. Incluso Sabella, t¨¦cnico argentino, resumi¨® el sentir global: ¡°Ese resultado no es normal, aunque en el f¨²tbol se da de vez en cuando estas cosas. Por eso es tan lindo¡±. Aunque L?w s¨ª supo darle una explicaci¨®n: ¡°Hemos jugado con nuestras cabezas contra la pasi¨®n de los brasile?os, a quienes les ha podido el contexto y la presi¨®n¡±.

¡°Soy el responsable de la cat¨¢strofe¡±

Los cinco goles que recibi¨® Brasil antes de llegar al entreacto le sit¨²an como el peor equipo igualado con Zaire y Tahit¨ª, que tambi¨¦n recibieron con una manita en una parte. ¡°Ha sido una pesadilla¡±, explic¨® Alves; ¡°la peor en mi carrera¡±. Entonces, Scolari no ech¨® balones fuera cuando le cuestionaron sobre su incidencia. ¡°Soy yo el responsable de este resultado catastr¨®fico. Se puede repartir entre los que quieran, pero el responsable soy yo¡±, acept¨®. Aunque Alves, que siempre da la cara, le quit¨® la raz¨®n: ¡°Nosotros los jugadores dividimos responsabilidades porque somos parte de este grupo¡±. Y David Luiz continu¨®: ¡°En mi vida aprend¨ª a ser un hombre siempre, por lo que no voy a intentar huir de la responsabilidad¡±.

¡°Soy el responsable de la cat¨¢strofe¡±

A escasos metros, los alemanes cantaban y festejaban con j¨²bilo el triunfo. ¡°Nos conocemos muy bien y llevamos mucho tiempo jugando juntos. Hay muchos jugadores del Bayern de M¨²nich aqu¨ª y tenemos confianza cuando estamos en el campo¡±, reflexion¨® Boateng. ¡°Estoy muy orgulloso por pertenecer a este equipo¡±, a?adi¨® ?zil, que colg¨® en las redes sociales una de las muchas fotos que los germanos mostraron al mundo como se?al de salud y felicidad. ¡°Este grupo tiene mucha fuerza, 23 jugadores que pueden marcar la diferencia. Y trabajamos juntos para un objetivo del que estamos muy cerca¡±.

¡°Para ser la mejor generaci¨®n del f¨²tbol alem¨¢n, hay que ganar el t¨ªtulo¡±, dijo Sch¨¹rrle

Apeado ya Brasil, Scolari, sin embargo, vir¨® su discurso y se mostr¨® orgulloso y hasta gallardo: ¡°No tengo ninguna decisi¨®n sobre mi futuro. Sufrimos una gran derrota, pero desde hace un a?o y medio s¨®lo hemos perdido tres veces. Es verdad que esta es horrible por el resultado, que es el peor d¨ªa de mi vida, pero yo no tengo deudas ni cr¨¦dito. En 2002 ganamos y ahora perdimos¡±. Ahora es el tiempo de Alemania, de una camada que pide paso como en su momento lo hizo la de Espa?a. ¡°Si quieres ser la mejor generaci¨®n del f¨²tbol alem¨¢n en su historia hay que ganar el t¨ªtulo¡±, record¨® Sch¨¹rrle. Pero L?w baj¨® la pelota al suelo: ¡°Las sensaciones, las emociones son fant¨¢sticas y profundas porque hemos ganado y llegado a la final, pero debemos ser modestos y humildes porque nos queda la final. Es un resultado enorme pero no vamos a exagerar tampoco¡±.