Tres finales en una
Europa frente a Am¨¦rica, Alemania ante Argentina y Messi contra Messi, unos retos may¨²sculos
![Jos¨¦ S¨¢mano](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F65950e2d-87d8-4b87-87d2-e499999b380a.jpg?auth=00cf6232e7a3a64d1deda6c0f646ae477c05fa68bfa4e35ece63fdb41e1e9601&width=100&height=100&smart=true)
![Messi, en el partido de cuartos de final frente a Bélgica del pasado día 5](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7RJO4L2IWSIEJD6G5WQEHOWYZI.jpg?auth=f55b74cf9e3f2d5319fba396033664a823ce30c4c0865002075df01e2b20efe8&width=414)
Pocas veces una final esconde tres finales al mismo tiempo. Es el caso de la que se disputa hoy (21.00, T5 y GolT) en Maracan¨¢: Europa, a por su primera conquista en Am¨¦rica; Alemania frente a Argentina con cuentas pendientes; y Messi contra Messi. En lo colectivo, un duelo cl¨¢sico, la final m¨¢s repetida de la historia, con dos pa¨ªses que acumulan cinco t¨ªtulos y 12 finales. En este cap¨ªtulo, nadie como Alemania, que est¨¢ ante su octavo asalto al trono, un registro ¨²nico en el que ha desbancado a la Canarinha. A Argentina le corresponde el papel de guardi¨¢n de Am¨¦rica, donde el f¨²tbol europeo jam¨¢s ha cantado bingo. Al rev¨¦s s¨ª, solo Brasil, el aut¨¦ntico no la secuela de Scolari, y de la gesta del Mundial de Suecia han transcurrido 56 a?os.
Hoy es el partido de Leo, el que reflejar¨¢ como ninguno su dimensi¨®n actual
Los germanos no inscrib¨ªan su nombre en el cartel del ¨²ltimo partido mundialista desde 2002, cuando en Brasil hab¨ªa ronaldos y en Alemania a¨²n estaban en valor los kahnes. De Alemania, que no levanta un gran trofeo desde la Eurocopa de 1996, ahora se ocupa Neuer, el primer portero alem¨¢n en siglos que no es arrogante, se?al de la mudanza del f¨²tbol alem¨¢n. A Argentina le ha costado m¨¢s volver a la cumbre, y no ten¨ªa un reto semejante desde el apag¨®n de Maradona hace 24 a?os. Ahora, como entonces, la Albiceleste tiene una estrella sublime, s¨ª, pero bajo sospecha. El Messi visto est¨¢ en rebajas, no evoca al Diego del 86 ni al Leo de hace un par de cursos. La Pulga ha dado s¨ªntomas de estar m¨¢s cerca del Pelusa que se aproxim¨® a Italia 90, pero cuando hay genios por el medio nadie puede prever qu¨¦ bulle en su chistera. Maradona fue entronizado en su segundo Mundial, tres meses antes de cumplir los 26 a?os; Messi aspira al trono en su tercera cita, 20 d¨ªas despu¨¦s de llegar a los 27.
De alg¨²n modo, la gran final de Brasil estar¨¢ marcada por Messi, al que solo se puede medir en comparaci¨®n al Messi que puso el list¨®n por las nubes. No ha parecido en absoluto que el azulgrana se reservara nada durante la temporada para afrontar el Mundial en plenitud. La l¨ªnea albiceleste de Leo ha sido similar a su ¨²ltimo tr¨¢nsito por el Bar?a, un Messi con chispazos, poco expansivo, perezoso a veces y terrenal en muchas ocasiones. Si le queda dep¨®sito, f¨ªsico y mental, hoy el mundo saldr¨¢ de dudas. Es su partido, el que reflejar¨¢ como ninguno su dimensi¨®n actual, el que le puede catapultar definitivamente al olimpo. Con este t¨ªtulo en su vitrina, su hoja de servicios no admitir¨ªa comparaci¨®n posible: campe¨®n del mundo, campe¨®n de Europa y campe¨®n ol¨ªmpico. Un curr¨ªculo exclusivo. Otros habr¨¢n ganado m¨¢s Copas europeas (Di St¨¦fano), m¨¢s Mundiales (Pel¨¦) o habr¨¢n dejado mejores huellas en el gran campeonato del f¨²tbol (Cruyff y Maradona), pero ninguno de los dioses logr¨® cerrar el c¨ªrculo como puede hacerlo Messi.
![Los jugadores de Alemania se ejercitan durante un entrenamiento](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ATQCJWJJSUK4QQ7GFXWP6Z6Z5A.jpg?auth=f986ff2ab94ae84ca50347e60a9a5d949df00fd870e5326771295c9de8457f16&width=414)
A la espera de ver qu¨¦ versi¨®n ofrece el capit¨¢n argentino, el choque medir¨¢ a dos selecciones de perfiles opuestos. Dos equipos compactos, pero con mayores recursos de los alemanes, muy equilibrados en todas sus l¨ªneas, de Neuer a Klose. Alemania tiene mejor repertorio, mejores futbolistas y una factor¨ªa mucho m¨¢s amplia. Argentina, con recursos m¨¢s limitados, sobre todo tras la lesi¨®n de Di Mar¨ªa y con Ag¨¹ero gripado, pero ha hecho de la necesidad virtud y ha cerrado filas en torno a Mascherano, guionista t¨¢ctico y emocional de todo el grupo, por m¨¢s que ¨¦l proclame: ¡°No soy Rambo¡±. Para Schweinsteiger es otra cosa: ¡°Mascherano es el l¨ªder de una manada de lobos¡±. Con solo tres goles recibidos, el equipo de Sabella ha demostrado que no es nada permeable y se presupone que dejar¨¢ toda la iniciativa a su adversario. Los germanos aceptar¨¢n el envite, porque no es un equipo al que le guste especular. Alemania no desde?a la pelota y no regatea un paso al frente.
Mascherano es el l¨ªder de una manada de lobos¡± Schweinsteiger
La Mannschaft de estos tiempos nada tiene que ver con la que jug¨® las finales del 86 y el 90. La Argentina que gan¨® una y perdi¨® la otra, s¨ª tiene paralelismos con la actual. Los alemanes pegaron un brinco, cambiaron el manual y hoy tanto su Bundesliga como la selecci¨®n viven tiempos de apogeo. En cambio, las estructuras del f¨²tbol argentino han ido a peor, son un enjambre de telara?as, pero su equipo nacional ha vuelto a la cima como entonces: a golpe de genio, Maradona/Messi, y con un blindaje a su alrededor. Alemania tira de talentos como el de Lahm, Kroos, M¨¹ller y ?zil, futbolistas que consiguen que el bal¨®n sea d¨®cil, gente que dif¨ªcilmente hubiera enhebrado en la Alemania de finales de los 80, donde el f¨ªsico era su carta de naturaleza. Argentina, por su parte, es un calco, una estrella y un pelot¨®n de secundarios, de los Browns a los Biglias. Esta Argentina, como aquella, es una cofrad¨ªa y ha resuelto la madre del cordero: c¨®mo convivir con un genio.
Cada cual con su librillo, alemanes y argentinos han llegado al ¨²ltimo asalto por v¨ªas diferentes. El equipo de L?w tras una exhibici¨®n ante Brasil para la eternidad; el de Sabella despu¨¦s de un partido birrioso frente a Holanda que nadie rebobinar¨¢. Ser¨¢ interesante comprobar c¨®mo ha metabolizado Alemania su estruendosa semifinal, hay hitos que confunden y su rival de hoy, m¨¢s r¨²stico si se quiere, ha demostrado que sabe competir de forma tit¨¢nica. Por suerte para Argentina, es imposible que su contrario se guarde algo m¨¢s de todo lo que expuso ante los anfitriones. Sin embargo, no conviene olvidar que la Albiceleste siempre tiene un as en la manga: que Messi pueda con Messi. Hoy, el universo sabr¨¢ qui¨¦n es el campe¨®n del mundo y si Am¨¦rica por fin es colonizada o mantiene intacta su frontera, pero tambi¨¦n resolver¨¢ el gran misterio contempor¨¢neo: ?Messi a¨²n puede jugar al solitario?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Jos¨¦ S¨¢mano](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F65950e2d-87d8-4b87-87d2-e499999b380a.jpg?auth=00cf6232e7a3a64d1deda6c0f646ae477c05fa68bfa4e35ece63fdb41e1e9601&width=100&height=100&smart=true)