Los fabulosos Les Tonys
La compa?¨ªa de teatro callejero francesa Albedo monta un espect¨¢culo con dos personajes, llamados Les Tonys, que al espectador no le dejan indiferente
La compa?¨ªa de teatro callejero francesa Albedo monta un espect¨¢culo con dos personajes, llamados Les Tonys, que al espectador no le dejan indiferente. Esta primavera yo fui uno de sus abducidos y consiguieron que les acompa?ase en su representaci¨®n por la ciudad en la que actuaban.
Tony y Tony son dos guardaespaldas que est¨¢n en misi¨®n para garantizar la seguridad de la ciudad. No hablan, simplemente gesticulan con un aire que les hace parecer un poco est¨²pidos, pero te hacen re¨ªr y hacen que todo el mundo se divierta pues adivinan peligros surrealistas donde nadie ve ninguna situaci¨®n amenazante. Como dicen en el folleto de presentaci¨®n: llevan buena intenci¨®n, est¨¢n aqu¨ª para protegerte de los dem¨¢s¡ y de ti mismo.
Aquel d¨ªa, unas semanas despu¨¦s de las exhibiciones de Tony Martin en la Vuelta al Pa¨ªs Vasco, me acord¨¦ del ciclista alem¨¢n persiguiendo a Les Tonys. Por supuesto por su nombre, tambi¨¦n porque Tony Martin hab¨ªa ganado una etapa a unos pocos kil¨®metros del lugar de la actuaci¨®n, pero sobre todo porque aquellos Tonys serv¨ªan para todo y todo lo hac¨ªan de manera teatralmente excesiva. Por eso me acordaba de Tony Martin, porque ¨¦l tambi¨¦n hace de todo y adem¨¢s, no hay mejor calificativo para denominarlo que excesivo.
En el Pa¨ªs Vasco gan¨® una etapa escapado en solitario tras un poderoso ataque. Gan¨® tambi¨¦n la contrarreloj en un recorrido que no era ni mucho menos el m¨¢s adecuado a sus caracter¨ªsticas de rodador. Y destroz¨® al pelot¨®n el d¨ªa anterior trabajando para Kwiatkowski, siendo tan excesivo en su trabajo que atuf¨® hasta a su compa?ero, que no pudo conseguir la victoria.
Tan excesiva es esta locomotora alemana que omite parte de la realidad, pues en realidad la fuga fue de 155 km
Ayer camino de Mulhouse, puede que inspirado por la cercan¨ªa a su Alemania natal, volvi¨® a dejar una nueva muestra de su clase: ¡°S¨®lo Tony Martin es capaz de algo as¨ª¡±, dijo Kwiatkowski. Y el alem¨¢n, m¨¢s realista que modesto ¡ªno hay que olvidar que ha sido campe¨®n del mundo de contrarreloj los tres ¨²ltimos a?os¡ª dec¨ªa: ¡°Los organizadores del Tour s¨®lo han previsto una crono este a?o, as¨ª que yo me he inventado una segunda. Una crono de 60 km. no es ning¨²n problema para m¨ª, as¨ª que he decidido abrir gas y probar suerte¡±.
Tan excesiva es esta locomotora alemana que omite parte de la realidad, pues en realidad la fuga fue de 155 km., s¨®lo que hasta los ¨²ltimos 60 no se despeg¨® de De Marchi. Por detr¨¢s, siempre cerca, circulaba un grupo de 20 corredores tambi¨¦n en fuga donde se encontraba Cancellara, su verdugo en aquella otra fuga excesiva de Martin en C¨¢ceres en la Vuelta del a?o pasado. El suizo gan¨® el espr¨ªn por la segunda plaza, pero esta vez no pudo hacer nada para contrarrestar la fortaleza de su rival alem¨¢n. Vaya duelo, vaya dos locomotoras.
Y si hablo de Les Tonys es porque otro Tony tambi¨¦n fue protagonista. Tony Gallopin (Lotto), nuevo l¨ªder de la carrera. ¡°Un regalo para Francia¡±, dijo Vinok¨²rov (m¨¢nager del Astana de Nibali) justificando su t¨¢ctica en la v¨ªspera de la fiesta nacional francesa del 14 de julio. Un regalo que no por inesperado significa que no ha sido trabajado: ¡°Desde el pav¨¦s so?aba con esto. He saltado a todo lo que se mov¨ªa durante 40 kms y al final lo he conseguido. Es incre¨ªble, sencillamente incre¨ªble¡±.
Enhorabuena a Les Tonys, tanto a unos como a otros; gracias y ha sido un placer disfrutar de vuestro espect¨¢culo.
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