Declaraci¨®n de principios de Luis Enrique

El Trofeo Colombino cumpli¨® 50 a?os y a la efem¨¦ride acudi¨® el Barcelona, en el estreno de Luis Enrique en el banquillo azulgrana. Hace a?os que el torneo onubense no es el referente veraniego que fue, casi tanto tiempo como el segundo equipaje del Bar?a dej¨® de ser algo para tomarse en serio, y se not¨® en el ambiente, fr¨ªo y desangelado, con apenas siete mil espectadores en las gradas Sopl¨® levante y jugaron muchos ni?os en el equipo del t¨¦cnico asturiano, que siempre podr¨¢ decir que gan¨® su primer partido como entrenador del primer equipo del Barcelona, gracias a un gol de Joan Rom¨¢n, que aprovech¨® el rechace de Sotres tras un disparo de Deulofeu, que jug¨® la segunda parte, estrell¨® un bal¨®n en el palo, y fue, con Bartra, el mejor del partido. El alem¨¢n Ter Stegen jug¨® en la segunda parte sus 45 primeros minutos bajo los palos del Barcelona.

Sucedi¨® en Huelva que m¨¢s all¨¢ de los nombres, Luis Enrique dej¨® constancia de sus pretensiones. Sin los futbolistas mayores, todav¨ªa de vacaciones, us¨® a dos equipos diferentes, uno por tiempo, repleto de cr¨ªos del filial. Pero dej¨® claro que pretende, jugando con laterales muy abiertos en la salida de bal¨®n, dos volantes por delante del mediocentro, extremos pegados a la l¨ªnea de cal y un 9 de referencia en ataque; se replegaron los extremos hasta juntarse con el centro del campo cuando perdieron el bal¨®n y siempre defendi¨® el equipo en zona, con la ¨²ltima l¨ªnea muy adelantada.

El Bar?a quiso ser protagonista, jug¨® en campo contrario y busc¨® tener el control de la pelota a base de toque en el centro del campo. Jug¨® tambi¨¦n balones cruzados a las alas desde los centrales, como recurso. Y busc¨® profundidad en los pases interiores para saltar l¨ªneas defensivas, siempre instando a la capacidad de los volantes para partir el campo con acciones individuales.

Dijo Luis Enrique que quer¨ªa un Bar?a reconocible con el pasado m¨¢s glorioso y reciente, o sea el de Guardiola, y lo pareci¨® casi tanto como el Bar?a B de Eusebio el a?o pasado. Le falt¨® frescura al equipo, especialmente a la hora del desborde, seguramente consecuencia de las pocas horas de trabajo acumuladas desde que el pasado lunes comenz¨® el trabajo en la ciudad deportiva, as¨ª que el equipo carmes¨ª, o sea, el Barcelona, apenas logr¨® una triste oportunidad de gol en el primer tiempo, un disparo de Halilovic que par¨® el portero del Recre.

El croata, que se curtir¨¢ en el Barcelona B, justific¨® la apuesta del club. Todo lo que hizo en ataque tuvo sentido, aunque le cost¨® pillarle el punto a la presi¨®n defensiva. A su lado, se vio muy activo a Babunski y a la espalda de ambos lider¨® el juego Sergi Roberto. Mand¨® el Barcelona, asentado en el buen criterio de I¨¦ y Bagnack, los dos centrales, pero no tanto seguramente como le gustar¨ªa a Luis Enrique.

En la segunda parte, con Bartra al mando, un jer¨¢rquico Afellay en la medular y Deulofeu como extremo izquierdo, el Bar?a hizo m¨¢s da?o. No cambi¨® el dibujo ni el criterio en el segundo tiempo, cuando el t¨¦cnico dio entrada a un equipo nuevo, al igual que hizo Oltra con el Recreativo, que apenas oblig¨® a intervenir a Ter Stegen.