Empapados en psicolog¨ªa
Valverde asaltar¨¢ en la contrarreloj de P¨¦rigueux el segundo puesto del podio tras Nibali
Valverde no es Indurain, que se callaba y pedaleaba y masacraba a quien se le pusiera por delante, como hace 20 a?os, entre P¨¦rigueux y Bergerac, una de sus obras maestras contrarreloj. Y luego dec¨ªa: no debe de ser muy dif¨ªcil lo que he hecho si yo he sido capaz de hacerlo¡ Con Valverde, lo saben en su equipo, alguno de ellos superviviente de los que rodeaban a Indurain, otros, sus herederos, el trabajo psicol¨®gico debe ser constante, como la lluvia que empapa. Y la mejor psicolog¨ªa, creen en su equipo, es la charla: despu¨¦s de un mal rato no hay que dejarle tiempo para pensar, y si piensa, que sea en positivo, claro.
En Lourdes, bajando de Hautacam en autob¨²s, le dicen a Valverde: mejor cuarto que segundo. ?C¨®mo?, responde en murciano el murciano. S¨ª, le repiten. No cuarto al final, claro, le aclaran, sino cuarto hoy, antes de la contrarreloj. Todo es teatro, le dicen. Si vas segundo todo el tiempo, por muy heroica que sea tu defensa de un segundo puesto, heroico como los h¨¦roes que cometen errores en las tragedias y se pasan la vida intentando remediarlos, no emocionar¨¢s a nadie, nadie dar¨¢ m¨¦rito a tu sufrimiento: adem¨¢s, ?qu¨¦ es eso de defender un puesto que no sea el primero?; en cambio, siendo cuarto, como lo eres ahora, y tan cerca del segundo (15s) y del tercero (2s), terminar¨¢s segundo, que es como estabas antes, que es tu l¨ªmite en este Tour de Nibali, pero lo har¨¢s despu¨¦s de atacar, de asaltar el podio, no de defenderlo¡ ?Lo entiendes? Adem¨¢s, piensa otra cosa: t¨² saldr¨¢s antes que ellos (Valverde, a las 16.18, luego, cada tres minutos, P¨¦raud, Pinot y Nibali), no tendr¨¢s t¨² la referencia de lo que hagan tus rivales en la contrarreloj, sino que ser¨¢n ellos los que tengan la tuya, y ser¨¢n tan buenos tus tiempos que les hundir¨¢s la moral. Hasta para eso es bueno ser el cuarto. T¨² no puedes dudar, le dicen. Son ellos los que tienen que estar asustados de tu sombra.
Creo que podr¨¦ terminar segundo, o tercero o cuarto; si me sale bien, podio, si me sale mal, cuarto." Alejandro Valverde
Y Valverde puede que lo haya entendido, porque ¨¦l es de temperamento ofensivo, pero cuando le preguntan terminada la etapa que atraves¨® el Gers y sus bosques oscuros que inspiraban a Oca?a y el P¨¦rigord y sus vi?edos junto al Dordo?a bajo chaparrones que cegaban y empapaban, y sus granjas de ocas productoras de h¨ªgados grasos sabrosos y venenosos, ¨¦l responde a¨²n calado: ¡°Creo que podr¨¦ terminar segundo, o tercero o cuarto; si me sale bien, podio, si me sale mal, cuarto. Espero estar bien, a ver¡¡±.
No es un discurso que transmita una seguridad infinita, aunque sus rivales en la contrarreloj de 54 kil¨®metros entre Bergerac y P¨¦rigueux (de sur a norte, al rev¨¦s que Indurain, que la disput¨® camino de los Pirineos en el 94; 13.55, Teledeporte; 16.00, La 1) que ordenar¨¢ los puestos de honor tras el intocable siciliano sean Pinot y P¨¦raud, no Wiggins o Cancellara o Martin, el favorito, sean un escalador en forma y un exciclista de monta?a que no lo hace mal contrarreloj, pero tampoco es tan especialista y agarra muy raro la bici, y pedalea metiendo los ri?ones para adentro; aunque Valverde sea el campe¨®n de Espa?a de la especialidad.
Valverde habla desde su autob¨²s, aparcado en la meta justo al lado del veh¨ªculo del Garmin, donde todo es fiesta y abrazos. Bajo un tiempo holand¨¦s, lluvia gris aunque c¨¢lida, no gan¨® su holand¨¦s heroico, el peque?o Tom Jelte Slagter, que estuvo escapado 200 kil¨®metros y hasta hizo un ¨²ltimo esfuerzo para lanzar en el ¨²ltimo repecho a su compa?ero ganador, sino un lituano gigantesco, el primer lituano que gana una etapa del Tour, una m¨¢quina de rodar llamado Ramunas Navardauskas. El rubio corredor del Garmin atac¨® a la subida entre vi?edos de moscatel y sauvignon del ch?teau de Monbazillac, entre rayos y truenos, a 13 kil¨®metros de la meta, y logr¨® tal ventaja que el pelot¨®n lanzado a por ¨¦l (tan lanzado, que en una curva se produjo una gran ca¨ªda a menos de tres kil¨®metros: ni huesos rotos, ni abandonos, ni tiempos perdidos, aunque dolores para Bardet, el m¨¢s famoso de los ca¨ªdos, y Sagan, que perdi¨® su pen¨²ltima oportunidad de ganar una etapa) no logr¨® alcanzarlo.
Ramunas Navardauskas es el primer lituano que gana una etapa del Tour en m¨¢s de cien a?os de existencia
Como los boxeadores antes de un combate, Valverde se pone una toalla alrededor del cuello para secarse y se monta en el coche al lado de su director, Jos¨¦ Luis Arrieta, para revisitar el recorrido que le dar¨¢ la oportunidad de terminar el Tour con moral ganadora y para someterse a una nueva sesi¨®n de psicolog¨ªa. ¡°El recorrido ya lo conoce, ya lo hizo en junio en bicicleta, y le gusta¡±, dice Arrieta. ¡°Es una contrarreloj dur¨ªsima, para hacer grandes diferencias, con largu¨ªsimos falsos llanos en ascenso constante y luego abruptos, cortos descensos, lo que dar¨¢ menor tiempo de recuperaci¨®n. Si est¨¢ bien Alejandro, no lo har¨¢ mal¡¡±.
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