Un imparable Kallio conquista Moto2

Ganar una carrera de Moto3 a los 27 a?os y por primera vez, en un escenario mundialista, despu¨¦s de toda una vida dedicada a las carreras y ocho a?os despu¨¦s de debutar en el campeonato del mundo, cuando parece cada d¨ªa m¨¢s cerca el final del sue?o de competir con los mejores, es una fantas¨ªa al alcance de muy pocos. Suena a quimera. Pero un vasco peque?ito y tozudo la convirti¨® en realidad. Efr¨¦n V¨¢zquez ha perseguido la victoria todo el a?o, consciente de que le quedaban pocas oportunidades, consciente de que no pod¨ªa desaprovechar el envite de Honda, que le sent¨® sobre una de sus m¨¢quinas para verle en el podio con asiduidad.

Y por ah¨ª empez¨®, por el podio. En los siete a?os anteriores en el Mundial hab¨ªa sumado cuatro, los mismos que llevaba hasta hoy en este curso. Ahora suma su primera victoria. Tan deseada como trabajada. Se puso las pilas por contrato (y por convencimiento) y a sus ya escasos 160 cent¨ªmetros tuvo que ponerles algunos kilos menos. Lleg¨® al verano preparado para lucir tableta de chocolate, en mejor forma f¨ªsica que nunca antes. Y poco a poco ha ido logrando sus objetivos. Hasta este domingo en Indian¨¢polis, donde lleg¨® el primer triunfo de su carrera a golpe de gas.

V¨¢zquez pas¨® como una exhalaci¨®n por la recta de meta apenas unas d¨¦cimas de segundo antes de que Fenati se pusiera a celebrar una carrera que parec¨ªa ganada ya en la ¨²ltima vuelta. Hab¨ªa dominado el italiano a su antojo el comp¨¢s y los movimientos de ficha durante la prueba, hab¨ªa sido el ¨²nico capaz de subir el ritmo del pelot¨®n al ponerse al frente; no le perturbaba ceder el liderato, porque volv¨ªa a colocarse en cabeza cuando quer¨ªa, eso s¨ª, algo inc¨®modo, como todos, por la ca¨ªda del rendimiento de los neum¨¢ticos en esta pista tan abrasiva. Pero volvi¨® a ponerse primero en el ¨²ltimo giro. Le hab¨ªa ganado la partida a Miller (finalmente tercero, magn¨ªfico en su cometido de no arriesgar m¨¢s de la cuenta y m¨¢s l¨ªder que ayer); se hab¨ªa desecho de las Honda de M¨¢rquez y Rins (fatal en la gesti¨®n de los ¨²ltimos giros, 6? y 5? respectivamente); y hab¨ªa alejado el fantasma de Masbou, que apareci¨® de la nada para liderar la prueba a falta de seis giros. Pero no contaba con un rival inesperado: V¨¢zquez.

Y eso que ya hab¨ªa avisado el de Barakaldo cuando quedaban cuatro vueltas para el final con un adelantamiento m¨²ltiple a final de recta e impulsado por la aceleraci¨®n de su peque?a Honda, que vuela con un peso pluma como el suyo encima. Aquella maniobra le vali¨® para ponerse segundo. Y para probar, tambi¨¦n, de qu¨¦ ser¨ªa capaz en el ¨²ltimo momento. Fue capaz de todo. Hasta de ganar incluso, algo que no hab¨ªa logrado nunca. "M¨¢s ensaladas y menos hamburguesas, eso es lo que respondo cuando alguien me tira en cara cu¨¢nto corre mi moto. No se me pasaba por la cabeza ganar, ni mucho menos, pero he trabajado todo el fin de semana en mejorar mi pilotaje, no he tocado ni un tornillo de la moto. No me quer¨ªa ir a casa sin una victoria", apunta. Y, por las dudas, a?ade: "Soy como los ciclistas veteranos y seguir¨¦ corriendo hasta que pueda".