La reina Dafne

Pierre Ambroise Bosse se llama Pedro Ambrosio no por Choderlos de Laclos, el autor ¡®Las relaciones peligrosas¡¯, lo que habr¨ªa sido magn¨ªfico para jugar en cualquier narraci¨®n, sino por algo mucho m¨¢s cosero. ¡°Mi padre quer¨ªa Pierre y madre Ambroise, y con el doble nombre, de telenovela, me qued¨¦¡±, explica Bosse, quien conoce ¡®Las relaciones peligrosas¡¯ y quien no gan¨® los 800m pese a ser el gran favorito, uno que ha bajado de 1m 43s es inevitablemente el gran favorito, porque, como advirti¨® Kevin L¨®pez, uno de sus m¨²ltiples admiradores, no tiene cambio explosivo sino progresi¨®n magn¨ªfica. ¡°Y para ganar a uno como Kszczot, que tiene un cambio que cuando lo hace estalla con un ruido que parece que est¨¢ pronunciando su apellido, Ssottt, tendr¨ªa que tirar ¨¦l solo a ritmo de 1m 43s, y para eso no est¨¢ preparado, porque eso solo lo puede hacer Rudisha¡±, advert¨ªa el mediofondista sevillano. Y como estaba escrito, as¨ª ocurri¨®. Bosse tir¨® y tir¨® y Kszczot revent¨® a todos en la ¨²ltima curva y su prolongaci¨®n en recta, y le gan¨® y le hundi¨® al elegante franc¨¦s.

No fue Bosse, quien piensa que en un Mundial, a rueda de Rudisha, le ir¨¢ mejor, el ¨²nico blanquito franc¨¦s derrotado, pues tambi¨¦n Christian Lemaitre en los 200m, la prueba para la que est¨¢ fabricado el gigante, volvi¨® a sufrir la ley del imperio brit¨¢nico y volvi¨® a ser de plata, derrotado esta vez por el veintea?ero Adam Gemili, que iba para futbolista pero comprob¨® que se le daba mejor correr sin bal¨®n. Y en 19,98s, bajando por primera vez de los 20s, con viento en contra y con fr¨ªo, una marca extraordinaria, lo hizo. El fr¨ªo y la lluvia, justamente, desvirtuaron una de las pruebas que se pensaba cumbre, la del salto de altura con el desaf¨ªo entre los tres que han pasado de 2,40m este a?o: Bondarenko, Ujov y Protsenko. Gan¨® Bondarenko, por experiencia y sabidur¨ªa, con 2,37m, lejos del r¨¦cord de Europa que intent¨® batir con un intento de regalo al p¨²blico sobre 2,43m.

Y tan extraordinaria, o m¨¢s incluso, pues ninguna europea blanca y rubia que no fuera alemana del Este nunca se hab¨ªa acercado tanto a la barrera de los 22s fue la marca que le vali¨® a la holandesa Dafne Schippers, una joven de 22 a?os, heptatleta hasta hace un a?o, cuando parec¨ªa una armario cuadrado y fuerte, tanto la segunda medalla de oro de Z¨²rich, tras los 100m, como el t¨ªtulo simb¨®lico de reina de los Europeos.