Los arreglos de Luis Enrique
Diversos t¨¦cnicos analizan la propuesta de este Bar?a y sus matices dentro del librillo azulgrana
En el primer partido de la pretemporada, en una de las escasas ocasiones que el Recreativo presion¨® arriba, Bartra se complic¨® en la salida del bal¨®n y Luis Enrique torci¨® el gesto para reclamar su atenci¨®n. ¡°?No es obligatorio jugarlas todas!¡±, le grit¨®; ¡°puedes darla en largo, desplazar en diagonal... ?Lo primero es salvar la presi¨®n!¡±. As¨ª, por m¨¢s que el Bar?a mantenga la apuesta de posesi¨®n, salida limpia y presi¨®n alta, expresa distintos matices que otorgan un aire nuevo al equipo. Aplica en la ra¨ªz del juego un 3-5-2 con Busquets insertado entre los centrales, con bandas para los ya m¨¢s carrileros que laterales, con extremos a pierna cambiada y con un mediapunta en vez de un delantero o falso 9. Del mismo modo, para defender, utiliza el 4-3-3 que define el librillo azulgrana.
¡ú Busquets de tercer central. El mediocentro azulgrana debe recular para ayudar en la ra¨ªz del juego, posici¨®n que le dura un santiam¨¦n, el tiempo que tardan en superar la primera l¨ªnea de presi¨®n. ¡°Ya lo hac¨ªa m¨¢s o menos con Guardiola¡±, expone Luis Milla, exseleccionador de la sub-21; ¡°cuando ten¨ªa dos puntas rivales, pon¨ªa a tres centrales para dar salida al bal¨®n. Con ello, busca superioridad en el inicio del juego y dar amplitud al campo con laterales largos, adem¨¢s de tener a gente por dentro para poder mezclar. Se trata de no dar se?ales por d¨®nde quieres jugar¡±.
Jabo Irureta, que entren¨® al Athletic, Deportivo y Betis entre otros, se suma: ¡°Con ese movimiento logra la iniciativa del juego y, en caso de p¨¦rdida, hay dos o tres centrales para corregir¡±. Le secunda Sergi Barju¨¢n, exazulgrana que dirigi¨® al juvenil del Bar?a y al Recre: ¡°No es que los laterales vayan a subir m¨¢s, sino que lo van a hacer m¨¢s tranquilos porque tienen tres atr¨¢s¡±. Y agrega: ¡°Logra adem¨¢s que los delanteros o extremos contrarios est¨¦n m¨¢s pendientes de los laterales, por lo que dejan de ser profundos. Ese 3-5-2 tambi¨¦n lo prob¨® con el Celta al principio del a?o pasado¡±.
Con tres atr¨¢s y dos carrileros, trata de no dar se?ales por d¨®nde quiere jugar¡± Luis Milla
Pero Oubi?a, voz del vestuario celeste, solicit¨® a Luis Enrique que jugar¨¢n con cuatro atr¨¢s porque no siempre la sacaban con nitidez. ¡°Es que esta idea no sirve si los rivales te aprietan. La estad¨ªstica demuestra que en el 90% de los casos acabar¨¢n con un pelotazo del portero¡±, dice como generalidad Benito Floro ¡ªestuvo al frente del Madrid, Villarreal y Mallorca entre otros¡ª, sin referencia a ning¨²n entrenador concreto. Y abunda: ¡°Si se inicia el saque de meta o similar con dos centrales en los costados del ¨¢rea y con los laterales a la altura de la l¨ªnea central para que venga un mediocentro a recibir, es una desequilibrada posici¨®n que acaba en pelotazo si el rival hace bien el acoso¡±.
¡ú Extremos a pie cambiado. A falta encajar a Neymar, Luis Su¨¢rez y Messi, el t¨¦cnico ha preferido hasta ahora situar alas a pierna cambiada, con Pedro en la izquierda y Munir en la derecha. ¡°Lo hace para dar espacio a los carrileros, que deben hacer idas y vueltas sin parar¡±, aclara Irureta. ¡°Busca meter gente por dentro en el ataque y dar la sorpresa con la llegada de los laterales. Pero creo que al contrario que Guardiola, que no atend¨ªa al rival, Luis Enrique se acoplar¨¢ m¨¢s a las exigencias contrarias¡±, se?ala Milla.
¡°Pero no es nuevo en ¨¦l¡±, intercede Oltra; ¡°porque Nolito ya lo hac¨ªa en el filial y en el Celta. Pretende que recorte para dar el pase o chutar¡±. Floro opina: ¡°La jugada de ataque m¨¢s eficaz es con extremos ambidiestros o que usan el pie contrario a la banda que ocupan para realizar pases y regates hacia dentro, dejando el espacio de la banda al lateral; as¨ª hay cinco posibilidades de juego, mientras que de la otra manera, dos¡±. A Leo, sin embargo, parece tenerle preparada otra posici¨®n.
¡ú ?Messi de enganche? Hasta el momento, Rafinha ha actuado en el centro del ataque, pero no como un falso 9 sino que participa m¨¢s del juego, un tanto m¨¢s retrasado. ¡°Messi de extremo por la derecha es imparable y hace a su equipo adquirir una dimensi¨®n superior; refugiado en la parte central del ataque participa menos y es m¨¢s controlable, lo cual nunca impedir¨¢ que ¨¦l haga de las suyas¡±, resuelve Floro. No opina igual Barju¨¢n: ¡°Messi se tiene que ir reconvirtiendo. Con Argentina se le ha visto muy c¨®modo en el ¨²ltimo pase. Desde ah¨ª puede explotar el regate seco y su pase¡±. Lo mismo cree Luis Enrique: ¡°Lee las situaciones del juego con tanta facilidad que en ning¨²n caso vamos a cerrarle cualquier posibilidad que ¨¦l vea en un terreno de juego. Tiene total libertad¡±.
Hay una jugada imparable, que es la que dej¨® de hacer Messi al abandonar la banda¡± Benito Floro
Oltra se posiciona: ¡°Cada vez le hacen marcajes m¨¢s severos, por lo que si quiere participar del juego tiene que retrasarse¡±. Irureta ampl¨ªa: ¡°Quiz¨¢ haga menos desmarques, pero no creo que pierda mucho gol¡±. Y Milla remata: ¡°Parece que derivar¨¢ a ser el enganche. Aunque el equipo deber¨¢ entender que no se debe desgastar sin el bal¨®n¡±. Un pero en la idea de la presi¨®n alta de Luis Enrique.
¡ú Acoso a la salida rival. Ha recobrado el t¨¦cnico la ambici¨®n de recuperar el esf¨¦rico nada m¨¢s perderlo. ¡°Mentaliza al grupo de ser agresivo sin bal¨®n; busca el compromiso de todos¡±, sugiere Milla. ¡°El ¨²ltimo Bar?a quiz¨¢ hab¨ªa avanzado en lo ofensivo, pero no en lo defensivo¡±, cuenta Oltra; ¡°ahora quiere regresar a esa versi¨®n asfixiante en la que no espera al rival ni al error, sino que lo provocar¨¢ para recuperarlo¡±. Barju¨¢n puntualiza: ¡°Esa presi¨®n sirve tambi¨¦n para no correr hacia atr¨¢s, que es muy complicado¡±.
Aunque Milla intuye otra variable: ¡°Antes el robo no se acababa de primeras, sino que se volv¨ªa a empezar para buscar la mejor opci¨®n. Creo que Luis Enrique tratar¨¢ de dotar un estilo m¨¢s vertical¡±. Y Floro matiza: ¡°Plantear acoso permanente al rival en su cancha sin m¨¢s es una quimera. Primero porque en una acci¨®n a bal¨®n parado no se puede acosar al que saca; segundo, porque con el bal¨®n en movimiento depender¨¢ de si el rival puede jugar con peligrosidad de un pase largo o no, as¨ª como de si el equipo rival sabe mantener la posesi¨®n del bal¨®n¡±.
¡ú El agujero. El a?o pasado no era raro ver a los laterales o a los medios bajar la cabeza cuando sus parejas de baile festejaban un gol, sobre todo porque les sacaban m¨¢s de cuerpo y medio en las contras. ¡°Con este sistema pueden tener los mismos problemas que en la temporada anterior¡±, vaticina Milla; ¡°cuando se quiere poner tanta gente delante del bal¨®n, si no eres agresivo o no repliegas r¨¢pido¡ vas a tener problemas. Por eso hay que hacer como Guardiola, que hac¨ªa una primera defensa extraordinaria para cerrar l¨ªneas de pase para dentro¡±. Irureta participa de la reflexi¨®n, pero se?ala el posible agujero: ¡°S¨ª que se les puede sorprender, pero por la ambici¨®n que demuestra el t¨¦cnico y el equipo, ser¨¢ m¨¢s complicado cogerlo al contragolpe. Creo que depender¨¢ en gran medida por el af¨¢n de los laterales en subir y no recuperar el puesto¡±.
Barju¨¢n, sin embargo, tiene clara cu¨¢l es la hoja de ruta para pillar desprevenido al equipo azulgrana: ¡°Hay que robarle el bal¨®n y despu¨¦s tener puntas muy r¨¢pidos para dar pases largos a la contra; de otra forma es dif¨ªcil¡±. Aunque Oltra cree todav¨ªa en otra alternativa: ¡°Estos equipos sufren si eres capaz de quitarle el esf¨¦rico, si les aprietas no se sienten c¨®modos. Creo que esperarles atr¨¢s es arriesgado porque corres todo el rato detr¨¢s de ellos¡ aunque el Atl¨¦tico de Madrid lo consigui¨® en el curso anterior¡±. Pero ahonda: ¡°Si ellos tienen el d¨ªa¡ poco puedes hacer¡±.
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