El Movistar toma la palabra
Castroviejo, primer l¨ªder tras un contrarreloj por equipos que asust¨® a los favoritos
¡°Capit¨¢n, ?a d¨®nde vamos? Lo sabremos m¨¢s tarde. Cuando hayamos llegado¡±. Lo escribi¨® Joaqu¨ªn Pasos, poeta nicarag¨¹ense, en Canto de guerra de las cosas, pero pareci¨® que se lo dejaron a los ciclistas que ayer iniciaron la Vuelta en el caj¨®n de la mesilla, en lugar de la Biblia que acostumbran algunos hoteles.
Eran 12 kil¨®metros y pico, llanos, llan¨ªsimos, te¨®ricamente placenteros, dados al espect¨¢culo popular, para ver desfilar a los equipos, uno por uno, exhibiendo maillots impolutos, bicicletas cada vez m¨¢s estilizadas, platos imposibles, ruedas lenticulares por donde el viento silba como silbaban los cantantes de country, con calma. ¡°?A d¨®nde vamos, capit¨¢n?¡±. Pues ah¨ª al lado. A dar una vuelta por Jerez, pero tened en cuenta, debi¨® decir el capit¨¢n, que nos esperan 17 rotondas, un suelo de un gris oscuro casi negro que brilla como solo brillan los diablos, y porque entrenando, se cay¨® Froome, y el viernes se cayeron siete ciclistas del Trek, y que la Vuelta no tiene un comienzo sino 21. Que nace y muere cada d¨ªa, en cuesti¨®n de segundos. ¡°?O sea que nos calmamos, se?or capit¨¢n?¡±. ¡°Pues m¨¢s bien s¨ª¡±.
Las clasificaciones
ETAPA
1. Movistar (ESP) 14m 13s
2. Cannondale (ITA) a 6s
3. Orica (AUS) a 6s
4. Trek (USA) a 9s
5. Omega Pharma (BEL) a 11s
6. Giant Shimano (HOL) a 16s
7. Tinkoff Saxo (RUS) a 19s
8. Belkin (HOL) a 19s
9. BMC (USA) a 21s
10. Lampre (ITA) a 25s
GENERAL INDIVIDUAL
1. Jonathan Castroviejo (ESP-Movistar) 14:13
2. Alejandro Valverde (ESP-Movistar) m.t.
3. Andrey Amador (CRC-Movistar) m.t
6. Nairo Alexander Quintana (COL-Movistar) m.t.
30. Rigoberto Uran (COL-Omega Pharma) a 11s
45. Alberto Contador (ESP-Tinkoff Saxo) a 19s
72. Christopher Froome (GBR-SKy) a 27s
109. Joaqu¨ªm Rodr¨ªguez (ESP-Katusha) a 38s
La consigna no la escuch¨® el Cannondale que decidi¨® enfrentarse al infierno, es decir al primer tramo, lleno de adoquinado, entre las t¨ªpicas casas jerezanas de color albero y blanco, donde la sombra es un tesoro cuando sobre J¨¦rez, la cuna del caballo, ca¨ªa un sol s¨®lido y vertical como una espada afilada. Pero no importaba el sol, prevalec¨ªa el miedo. El miedo a caer imped¨ªa el miedo a volar, el sol secaba el aliento y las rotondas conten¨ªan la respiraci¨®n. Salvo el Cannondale que se la jug¨® en la primera parte, en el territorio del miedo para vencer el agobio. No es f¨¢cil agruparse en las rotondas donde a los ciclistas les pasa como a los coches de los viajeros amigos: ah¨ª siempre se descuelgan.
Cannondale decidi¨® arriesgar aunque todos los ciclistas, como son muy educados, cuando descend¨ªan de la rampa de lanzamiento se acog¨ªan en el carril bici de la izquierda para evitar unos metros de adoquinado. Todo anunciaba una victoria verde hasta que sali¨® el ¨²ltimo, el Movistar, al que todos miran, al que todos examinan, al que miden al mil¨ªmetro, y escudri?an los gemelos de Nairo Quintana, su mirada, su mand¨ªbula. Por el paso intermedio, el equipo azul ced¨ªa cinco segundos al equipo verde. Hab¨ªa decidido conservar en las calderas del infierno para apretar cuando se abriera el cielo. Y vaya si apretaron.
Todo apuntaba a que Damiano Caruso iba a vestir el primer maillot rojo. Pero Movistar, cuando se asent¨® en el sill¨ªn, cuando pudo estirar las piernas, apretar la mano en el manillar de triatl¨®n y ponerse en fila india alarg¨® el equipo como quien cambia la manecilla del reloj. Y fue quemando segundos al calor del sol y al abrigo de la sombra.
Todos compitieron sabiendo que la carrera no tiene un comienzo, sino 21
¡°?Capit¨¢n a d¨®nde vamos?¡±, se preguntaban unos a otros. Cuando lleguemos, amigos, cuando lleguemos. Y lleg¨® el primero Jonathan Castroviejo, apurando el espr¨ªn final, exhibiendo el potencial del equipo, asustando al respetable del pelot¨®n y estableciendo las primeras diferencias. 27 segunditos a Froome, 19 a Contador, 38 a Purito Rodr¨ªguez, 21 a Samuel S¨¢nchez. Poco o mucho seg¨²n se calcule el horizonte.
Cuando hayamos llegado, entonces, cuando hayamos llegado. Y llegar¨¢n el 14 de setiembre a Santiago cuando el capit¨¢n mandar¨¢ parar. Los gallos pasearon por su primer corral con m¨¢s prevenci¨®n que arrojo. No es tiempo de agobiar con el trabajo a los traumat¨®logos. Salvo el Cannondale que cit¨® a Jerez de cerca y el Movistar, que lo cit¨® de lejos. Y lleg¨® antes. Y lleg¨® Castroviejo, en una acci¨®n improvisada, al parecer. El sol ya era horizontal cuando el ciclista vasco supo que era l¨ªder, aunque el cielo era impasible, que dec¨ªa el poeta andaluz Pedro Garfias.
Y ma?ana a volver a empezar: el Movistar con la autoestima alimentada, los dem¨¢s con la tranquilidad de haber llegado sanos y salvos, que es lo que muchos quer¨ªan. Y ma?ana a luchar contra el viento de Tarifa, que es caprichoso como una nube inesperada Y Castroviejo, el percher¨®n, de rojo. Como un sol.
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