Los cuatro castigos de Simeone

El show del partido de vuelta de la Supercopa (Atl¨¦tico, 1-Madrid, 0) le ha supuesto a Diego Pablo Simeone una sanci¨®n de ocho partidos sin sentarse en el banquillo y 4.805 euros de multa. Las protestas a Fern¨¢ndez Borbal¨¢n, las collejas al cuarto ¨¢rbitro, los aplausos al colegiado tras ser expulsado y su insistencia en seguir el partido desde la grada han abocado al Comit¨¦ de Competici¨®n a dictaminar una sanci¨®n dura y ejemplar. El juez ¨²nico no tuvo en cuenta las alegaciones presentadas por el club rojiblanco y castig¨® al t¨¦cnico argentino con cuatro partidos y 3.005 euros por golpear al cuarto ¨¢rbitro ¡°con la mano abierta en la cabeza en dos ocasiones¡±; con dos encuentros y 600 euros ¡°por protestar de forma ostensible con los brazos en alto, saliendo del ¨¢rea t¨¦cnica en repetidas ocasiones, haciendo caso omiso de las instrucciones del cuarto ¨¢rbitro¡±; con un encuentro y 600 euros porque tras ser expulsado ¡°aplaudi¨® en varias ocasiones en se?al de disconformidad por la decisi¨®n tomada por el colegiado¡±; y con otro partido m¨¢s y 600 euros por situarse ¡°en la grada detr¨¢s del banquillo de su equipo, pese a haber sido advertido por el delegado de campo, a instancias del equipo arbitral [de que deb¨ªa marcharse al vestuario]¡±. El club tambi¨¦n deber¨¢ afrontar una sanci¨®n econ¨®mica total de 2.800 euros.

¡°No hago ninguna valoraci¨®n¡±, dijo Simeone tras el partido ante el Rayo. ¡°Mucho respeto a la gente que toma decisiones. Silencio¡±. Si los servicios jur¨ªdicos del Atl¨¦tico no consiguen rebajar la sanci¨®n mediante su recurso ante el Comit¨¦ de Apelaci¨®n, y si fuera necesario ante el Tribunal Administrativo del Deporte, Simeone no podr¨¢ sentarse en un banquillo hasta el 28 de septiembre, fecha en la que el conjunto rojiblanco recibe al Sevilla en el Vicente Calder¨®n. El t¨¦cnico rojiblanco, que ya no ocup¨® su lugar en el banquillo de Vallecas como consecuencia de una sanci¨®n del curso pasado (vio la quinta amarilla en el ¨²ltimo partido de la Liga 2013-2014), cumplir¨¢ cuatro encuentros de castigo en Liga (Eibar, Celta, Real Madrid y Almer¨ªa) y otros cuatro en futuras ediciones de la Supercopa de Espa?a, competici¨®n en la que cometi¨® las cuatro infracciones por las que ha sido sancionado.

Aunque Simeone asegur¨® tener ¡°plena confianza¡± en su segundo, Germ¨¢n Burgos, antes de que se conociera la sanci¨®n, en el club consideraban preocupante un castigo que excediera los cuatro partidos y mantuviera alejado a Simeone de su banquillo. Conocida es la fuerte ligaz¨®n que mantiene el t¨¦cnico con sus jugadores durante los partidos, en los que no para de corregirles, jalearles e incluso marcarles las jugadas de estrategia o si el saque del portero debe ser en largo o en corto. Seg¨²n el art¨ªculo 56 del c¨®digo disciplinario, los entrenadores sancionados tienen la prohibici¨®n de ¡°situarse en las inmediaciones del banquillo y la de dar instrucciones de cualquier ¨ªndole y por cualquier medio a los que participen en el encuentro¡±. Simeone podr¨¢ bajar al vestuario antes, en el descanso y despu¨¦s de los partidos y comparecer ante los medios en las previas y los pospartidos. En el caso de los encuentros organizados por la UEFA los t¨¦cnicos no pueden acceder en ning¨²n momento a la caseta ni ofrecer ruedas de prensa.

Cumplir¨¢ cuatro en la competici¨®n en la que fue amonestado y otros tantos en la Liga

En el club a¨²n no tienen decidido qu¨¦ emplazamiento ocupar¨¢ Simeone en el Vicente Calder¨®n. El pasado viernes, antes de bajar a la grada, se acomod¨® en el palco. En los partidos a domicilio, el club local suele ofrecer varias alternativas para que el t¨¦cnico en cuesti¨®n elija. Como una cabina en la zona de prensa, en el caso del Rayo-Atl¨¦tico.

Las alegaciones presentadas por los servicios jur¨ªdicos del club trataron de unificar en dos las violaciones del reglamento por parte de Simeone al exponer que las protestas a Fern¨¢ndez Borbal¨¢n, los cachetes en la nuca al cuarto ¨¢rbitro y los aplausos tras la expulsi¨®n se pod¨ªan englobar en una sola sanci¨®n y en otra su permanencia en las gradas. Ni esto, ni el arrepentimiento inmediato de Simeone al acabar el encuentro, fue tenido en cuenta por el juez ¨²nico, que se limit¨® a interpretar el acta al considerar que el escrito del club rojiblanco no cuestionaba la descripci¨®n de los hechos, sino que simplemente trataba de refundirlos ¡°como una mera acci¨®n de menosprecio o desconsideraci¨®n hacia el equipo arbitral tipificada en el art¨ªculo 117 del C¨®digo Disciplinario y a una infracci¨®n del art¨ªculo 114.3 del citado c¨®digo¡±.

Por otra parte, el juez ¨²nico no entr¨® de ofici¨® en la agresi¨®n de Cristiano Ronaldo a God¨ªn, por lo que el portugu¨¦s no ser¨¢ sancionado.