El Bar?a reencuentra a Messi

El Bar?a se estren¨® en la Liga con una excelente victoria contra el Elche. Nadie repar¨® en el rival sino que el Camp Nou se felicit¨® por la buena pinta del Barcelona. Ning¨²n aficionado sac¨® el cava de la nevera y muchos recordaron que la pasada temporada tambi¨¦n se debut¨® con una goleada ante el Levante. Las sensaciones ofrecidas por los azulgrana, sin embargo, invitan al optimismo porque funcion¨® el equipo y sobresalieron las figuras, se?al de que jug¨® un buen partido el Bar?a. Rakitic justific¨® la pol¨ªtica de fichajes, Munir defendi¨® a la cantera y La Masia y no hay futbolista mejor en el mundo para aspirar al ¨¦xito que Messi cuando es Messi. Piqu¨¦, sancionado, y Xavi, suplente, aplaudieron el buen juego coral del Barcelona, mejorado defensivamente y certero en ataque por la vuelta del 10.

Aunque han llegado muchos futbolistas nuevos, la mirada de la hinchada se sigue posando desde hace tiempo sobre Messi, y m¨¢s ahora que Neymar se ha lesionado por cuarta vez en 2014 y Luis Su¨¢rez no podr¨¢ debutar hasta el cl¨¢sico de octubre en el Bernab¨¦u. Incluso se ha escrutado el color de la piel y el corte de pelo del 10 para saber si definitivamente no ten¨ªa remedio o volver¨ªa a ser un campe¨®n. Ni siquiera en el Camp Nou, un estadio pesimista y reactivo en la Liga, se perd¨ªa la esperanza de que Leo se arrancar¨ªa a jugar en cualquier momento, as¨ª que los aficionados y los turistas aplaud¨ªan a coro las mejores intenciones del delantero en espera de que regresara la versi¨®n del n¨²mero 1. No ha habido partido sin un diagn¨®stico sobre la salud de Messi. El de ayer es optimista: Messi fue por un d¨ªa Messi.

Ausente Xavi, un futbolista que garantizaba el estilo del equipo y el control del partido, los azulgrana procesaron su juego a partir del pase del 10. Apoyado por el desmarque de Munir y Rafinha y por la llegada de los laterales Alves y Alba, Messi empez¨® por filtrar la pelota en la zaga del Elche. La ordenada defensa montada por Escrib¨¢, sin embargo, no se venc¨ªa porque hab¨ªa centrales emboscados hasta en la divisoria del Camp Nou. No hab¨ªa manera de encontrar la porter¨ªa de Tyton. Achicaban bien los centrales, no daban tregua los medios y no paraba Messi, capaz incluso de cometer una falta en la divisoria para impedir la transici¨®n del Elche. Messi defend¨ªa y atacaba como si quisiera ser Di St¨¦fano. No hab¨ªa manera de meter un gol y, sin embargo, la gent blaugrana estaba contenta por Messi y por el Bar?a.

Vibrantes, intensos y r¨¢pidos, a veces verticales y en ocasiones sofisticados en la combinaci¨®n, los azulgrana jugaban para cantar una victoria negada solo por la madera de la porter¨ªa de Tyton. El palo devolvi¨® un tiro espl¨¦ndido a la media vuelta de Munir despu¨¦s de un control orientado, y la misma respuesta tuvo despu¨¦s un disparo de Iniesta. Aplicado en lo grueso, no acertaba el Barcelona en lo fino, hasta que Messi decidi¨® dejar de ser volante y enganche para convertirse en ariete despu¨¦s de una recuperaci¨®n de Busquets. La recepci¨®n del 10 fue tan precisa como su definici¨®n, marca de la casa por la condici¨®n, el quiebro, el regate y el tiro cruzado imposible para Tyton. Una vez desequilibrado el partido, ni siquiera la expulsi¨®n de Mascherano comprometi¨® el triunfo.

Tyton sac¨® en largo de porter¨ªa, no atin¨® a rechazar Busquets y el cuero qued¨® listo para la carrera a campo abierto de Rodrigues, abatido por el Jefecito. La expulsi¨®n oblig¨® a Luis Enrique a retirar un delantero (Rafinha) para dar entrada a un zaguero (Bartra). No quiere el entrenador que se desorganice ni descompense el Bar?a. El gol de Messi templ¨® el pulso de Munir.

El delantero madrile?o tiene gestos propios de los mejores arietes, los que act¨²an por instinto, voraces y listos, insensibles al error, siempre pendientes del acierto, goleadores por definici¨®n. Ayer tir¨® a la madera y asisti¨® a Rafinha para marcar el 2-0. Munir estuvo espl¨¦ndido en el desmarque y preciso con el exterior del pie izquierdo para culminar a un toque, sin control previo, la asistencia de Rakitic sobre la salida del meta del Elche.

Asegurada la victoria, el Barcelona gobern¨® el partido con autoridad, sin dar concesiones, seleccionando sus llegadas, la m¨¢s primorosa convertida de nuevo por Messi, que elimin¨® a cuatro defensas en el balc¨®n del ¨¢rea con su toque paciente, corto y frecuente hasta encontrar el hueco por donde poner la bola, meter el 3-0. El 10 se esforz¨® en quitar la pelota al rival y estuvo clarividente ante Tyton. Apareci¨® por momentos el futbolista el¨¦ctrico y explosivo, chisposo y con cambio de ritmo, siempre goleador, y el equipo lo agradeci¨® con una actuaci¨®n aseada y equilibrada, rematada por un ni?o de 18 a?os que sali¨® ovacionado del Camp Nou: se llama Munir y se permiti¨® figurar en el podio con Rakitic y Messi.