Estados Unidos, fracturas y facturas
Los compromisos contractuales y publicitarios y las reticencias de las franquicias a ceder a sus jugadores por temor a lesiones marcan el c¨ªclico desapego de las estrellas con la selecci¨®n
En Estados Unidos, al equipo vencedor de las finales de la NBA se le proclama con naturalidad y convicci¨®n como el campe¨®n del mundo de baloncesto. Motivo m¨¢s que suficiente para que toda competici¨®n continental que escape de la m¨ªstica de los Juegos Ol¨ªmpicos sea vista con recelo y desapego por los aficionados y por los propios jugadores.
Kevin Durant, LeBron James, Carmelo Anthony, Kobe Bryant, Kevin Love, Chris Paul, Russell Westbrook, Blake Griffin, LaMarcus Aldrige, Dwight Howard¡ son s¨®lo algunas de las rutilantes ausencias estadounidenses en el Mundial de Espa?a. Una secuencia que se repite de forma c¨ªclica en los ¨²ltimos tiempos. En la convocatoria definitiva de?Mike Krzyzewski para este torneo faltar¨¢n 10 de los 12 jugadores que integraron el equipo que conquist¨® el oro ol¨ªmpico en Londres 2012. Solo repiten James Harden y Anthony Davis. Coyuntura familiar para Coach K, que vio c¨®mo los 10 campeones ol¨ªmpicos en 2008 a los que convoc¨® para el Mundial de Turqu¨ªa renunciaban en bloque.
Entonces, los 12 integrantes de la lista cambiaron al completo y Estados Unidos acudi¨® al torneo con siete jugadores sub-23 y sin las primeras piezas del escalaf¨®n NBA. En aquella ocasi¨®n, la imponente eclosi¨®n de Durant bast¨® para conquistar el oro. En esta, fue precisamente la sorprendente renuncia del jugador de los Thunder a 20 d¨ªas del comienzo del campeonato alegando ¡°fatiga f¨ªsica y mental¡±, la que reabri¨® el debate sobre la implicaci¨®n de las estrellas de la NBA con su selecci¨®n m¨¢s all¨¢ de los Juegos. Una controversia a la que se suman siempre las reticencias de las franquicias a ceder a sus jugadores para evitar riesgos fuera de temporada y los intereses econ¨®micos de las partes por contratos y patrocinios.
La renuncia de Durant, MVP del Mundial de 2010 y de la pasada NBA, lleg¨® una semana m¨¢s tarde de la grav¨ªsima lesi¨®n de Paul George, que se fractur¨® la tibia y el peron¨¦ de su pierna derecha en un partido de entrenamiento con la selecci¨®n, y dos d¨ªas despu¨¦s de que se filtrara su firma con la marca Under Armour para calzar sus zapatillas a cambio de 243 millones de euros en 10 a?os, abandonando Nike, la proveedora oficial del material y las equipaciones de la selecci¨®n.
Durant se dio de baja tras firmar un contrato con una marca distinta a la de su selecci¨®n
Riesgos y presiones, conflicto de intereses. Cuesti¨®n de contratos y de marcas. Circunstancias cruciales en la intrahistoria del negocio de la canasta. A nadie le pas¨® desapercibido que en el p¨®ster de la selecci¨®n estadounidense para los Juegos de Pek¨ªn 2008 el pie izquierdo del seleccionador Krzyzewski estuviera estrat¨¦gicamente colocado por el fot¨®grafo para tapar la zapatilla de Dwight Howard, el ¨²nico que en aquel equipo no calzaba unas Nike.
Fracturas y facturas que agitan la antigua discusi¨®n sobre el modelo de las convocatorias y la presencia de profesionales en ellas. Ya en 2011 el excomisionado de la NBA, David Stern, y el actual, Adam Silver, plantearon la idea, fallida, de un torneo sub-23 previo a los Juegos de Londres. Una tendencia que, tras la lesi¨®n de George, hace que posiblemente el Mundial de Espa?a sea la ¨²ltima cita a la que los estadounidenses acudan con un equipo formado ¨ªntegramente por jugadores profesionales, rompiendo la secuencia que se inici¨® en Barcelona 92. En aquellos Juegos, Juan Antonio Samaranch ampli¨® al baloncesto la apertura iniciada con el tenis en Se¨²l 88 para desmontar el amateurismo y logr¨® que al torneo acudiera un equipo de leyenda: el Dream Team. La nueva normativa permit¨ªa a la federaci¨®n estadounidense disponer de su mejor artiller¨ªa para borrar la afrenta de Se¨²l, donde la imponente URSS de Sabonis, Marciulionis, Homicius, Belostenny y Tikhonenko les derrot¨® en semifinales (82-76) aboc¨¢ndoles a un p¨ªrrico bronce. La NBA puso lo mejor de su repertorio en favor de la causa: Michael Jordan, Larry Bird, Magic Johnson, Patrick Ewing, Karl Malone, David Robinson, Scottie Pippen, Chris Mullin, John Stockton, Clyde Drexler, Charles Barkley y Christian Laettner. Result¨® un ¨¦xito legendario.
El combinado NBA ha celebrado el oro en los dos ¨²ltimos Juegos y en el Mundial 2010
Con m¨¢s o menos p¨²rpura, la f¨®rmula se repiti¨® hasta que el batacazo estadounidense en el Mundial de Indian¨¢polis 2002, cuando cay¨® con Yugoslavia en cuartos y con Espa?a en el partido por el quinto y sexto puesto, y el tercer puesto en Atenas 2004, que romp¨ªa la serie de tres oros ol¨ªmpicos, oblig¨® a replantear el proyecto.
En el verano de 2005, Jerry Colangelo asumi¨® la presidencia de la Federaci¨®n. Implement¨® un programa de trabajo que establec¨ªa el seguimiento de 25 o 30 jugadores que superara el mero reclutamiento de 12 cada verano y entreg¨® la direcci¨®n t¨¦cnica a Krzyzewski. Un proyecto estructurado en ciclos ol¨ªmpicos que imitaba el modelo espa?ol, campe¨®n del mundo en 2006. En esa primera cita en Jap¨®n el equipo de Coach K fall¨® en semifinales ante Grecia y qued¨® tercero, pero aquella es, hasta la fecha, la ¨²nica derrota de Estados Unidos en los ¨²ltimos ocho a?os. Con m¨¢s o menos ausencias, el arsenal NBA les permiti¨® ganar el oro en los dos ¨²ltimos Juegos y en el ¨²ltimo Mundial. Si en Espa?a retienen el t¨ªtulo, igualar¨¢n a Yugoslavia al frente del palmar¨¦s con cinco oros.
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