La hora del guisante blanco

El fichaje de Javier Hern¨¢ndez (Guadalajara, 1988) por el Real Madrid ha despertado sentimientos encontrados en M¨¦xico. Los mexicanos se alegran de que un compatriota vaya a vestir la camiseta de uno de los clubes m¨¢s admirados del mundo, aunque, y ah¨ª radica el problema, muchos ponen en duda que el nueve vaya a hacerse un hueco en una delantera formada por Benzema, Cristiano Ronaldo y Bale. Al Chicharito?¡ªsu padre era el Ch¨ªcharo por ser peque?o y tener los ojos verdes como un guisante ¡ª le auguran estos ¨²ltimos muchas tardes en el banquillo, uno muy c¨®modo y lujoso, con toda la pompa que rodea al equipo que preside Florentino P¨¦rez, pero a la sombra al fin y al cabo.

Hijo y nieto de futbolistas, es el cuarto mexicano que jugar¨¢ en el equipo de Chamart¨ªn. Jos¨¦ Ram¨®n Sauto, nacido en la Ciudad de M¨¦xico, estuvo once temporadas en el Real Madrid y lleg¨® a ser capit¨¢n. Durante la Guerra Civil se march¨® a Francia con el pasaporte norteamericano como salvoconducto, pero regres¨® y acab¨® combatiendo en el bando sublevado. Le sigui¨® Jos¨¦ Luis Barbolla, un interior izquierdo, en 1942. El Manito, como le llamaba la prensa de la ¨¦poca, apenas jug¨® cinco partidos y al a?o siguiente se march¨®. Tuvieron que pasar cuatro d¨¦cadas hasta que llegara al club Hugo S¨¢nchez, este s¨ª puramente mexicano, ya que los dos anteriores ten¨ªan ascendencia espa?ola. El delantero licenciado en Odontolog¨ªa fue cuatro veces m¨¢ximo goleador (86-90) y es el referente m¨¢s cercano para Chicharito, aunque ya haya llovido.

La ambivalencia de sus compatriotas hacia Hugo S¨¢nchez resume la compleja relaci¨®n entre M¨¦xico y Espa?a. Es visto como un referente, alguien que puso al pa¨ªs en el mapa futbol¨ªstico, y a la vez como un malinchista ¡ªel complejo de que lo extranjero siempre es mejor que lo propio¡ª que se cas¨® con una espa?ola, que cada vez ten¨ªa m¨¢s acento castellano y volv¨ªa a M¨¦xico dando lecciones. En ning¨²n sitio ha sido m¨¢s cuestionado que en su tierra.

Al mismo tiempo los mexicanos tienden a creer que el trato que se le dio a Hugo S¨¢nchez en Espa?a es la prueba de que los espa?oles no saben apreciar lo mexicano. Los aficionados siguen recordando que en muchos campos le gritaban ¡°?indio!¡± como si fuera un insulto y, si triunf¨®, no es porque se lo pusieron f¨¢cil, m¨¢s bien lo consigui¨® por testarudo.

Hern¨¢ndez no siempre ha sido visto con buenos ojos en M¨¦xico. Guapo, chico anuncio y religioso, la imagen de yerno perfecto en ocasiones no le ha beneficiado

Hern¨¢ndez no siempre ha sido visto con buenos ojos en M¨¦xico. Guapo, chico anuncio y religioso, la imagen de yerno perfecto en ocasiones no le ha beneficiado. Sus malas actuaciones durante la fase de clasificaci¨®n al Mundial ¡ªcomo la del resto de sus compa?eros¡ª pusieron en duda su compromiso con la selecci¨®n. A ¨¦l y el resto de j¨®venes que jugaban en Europa parec¨ªa incordiarles viajar desde tan lejos para enfrentarse a pa¨ªses de poca monta como Jamaica. El seleccionador, Miguel Piojo?Herrera, que se hizo cargo del equipo para la repesca contra Nueva Zelanda, fue muy aplaudido por dejar fuera de la convocatoria de ese partido a todos los que jugaban fuera. El lugar de Chicharito, entre la algarab¨ªa general, lo ocup¨® Oribe Peralta, de origen humilde y apodado ir¨®nicamente El Hermoso.

Chicharito no fue capaz de recuperar la titularidad en Brasil. Aunque solo le dio carrete en las segundas partes durante el Mundial, el Piojo tiene una opini¨®n inmejorable de ¨¦l. ¡°Es buen chavo, profesional, muy centrado. Mucho gol. Entrena muy bien, va a ponerle las pilas a Benzema. Los ratos que tenga los va a aprovechar al m¨¢ximo. Nos llena de orgullo como mexicanos que juegue en un club que tanto estimamos ac¨¢¡±, cuenta Herrera por tel¨¦fono.

Acogido en el Manchester United con entusiasmo por Sir Alex Ferguson cuando, despu¨¦s del Mundial de 2010, lo contrat¨® procedente de las Chivas de Guadalajara, en las siguientes temporadas fue perdiendo protagonismo. Su registro goleador, no obstante, es bastante bueno: 59 goles en 85 partidos como titular y 69 como suplente. El muchacho que reza de rodillas antes de los partidos y alza los ¨ªndices al cielo cuando marca un gol no ha perdido el olfato.