¡°En Asia firmo aut¨®grafos y podr¨ªa vivir muy bien¡±

El taconeo flamenco y la zurda exquisita de Carolina Mar¨ªn (Huelva, 21 a?os) han derribado la muralla china y triunfan en las pistas de b¨¢dminton de manera asombrosa. Campeona del Mundo y de Europa en cuatro meses, Carolina abre camino en Espa?a con un deporte minoritario que le ha bautizado como referente mundial y pionera nacional. El domingo gan¨® el t¨ªtulo a Li Xuerui, n¨²mero uno y campeona ol¨ªmpica. La onubense se entrena en Madrid, ha competido en la Liga danesa las dos ¨²ltimas temporadas y la pr¨®xima ir¨¢ a Francia. Ayer sali¨® en una columna de L¡¯Equipe, hoy habla desde una nube. Vive un sue?o del que quiere despertarse pronto para perseguir otro: los Juegos de R¨ªo 2016.

Pregunta. Ha conseguido que un partido de b¨¢dminton tuviera m¨¢s de 400.000 espectadores en Espa?a. ?Ten¨ªa constancia del dato?

Respuesta. No ten¨ªa ni idea. No he tenido tiempo ni para sentarme tranquila y reflexionar sobre lo que he conseguido. Imag¨ªnese para ponerme a medir audiencias. Eso s¨ª, s¨¦ que mi m¨®vil echa humo y noto la importancia que ha tenido. Me ha mandado un sms hasta Rajoy. Hay otros mensajes que no he podido leer todav¨ªa. En redes sociales me ha felicitado mi ¨ªdolo, Nadal, que es como yo: ¨¦l lucha por todas las pelotas y yo por todos los volantes. Estoy en una nube.

P. ?Y puede decir a qu¨¦ sabe esa nube?

R. Ojal¨¢ pudiera describirla, pero vivo un sue?o inexplicable y no puedo saborearla del todo. A ver si pongo los pies en la tierra pronto para darme cuenta de lo que he logrado, descansar y luego a pelear por los Juegos de R¨ªo.

P. Y pensar que justo antes del Mundial ten¨ªa malas sensaciones¡­

R. Eso har¨¢ que valore m¨¢s este ¨¦xito. A tres d¨ªas del inicio me encontraba baja de moral, pero gracias a mi entrenador, Fernando Rivas, tir¨¦ para adelante. Me ayud¨® mucho su psicolog¨ªa y me explic¨® que era mi momento. Me transmiti¨® la energ¨ªa necesaria para afrontar el Mundial.

P. Logra superar esas adversidades, llega a la final y se pone 5-0 perdiendo contra la n¨²mero uno y campeona mundial. ?Qu¨¦ se le pas¨® por la cabeza en ese momento?

R. Me dije: todo o nada. Tocaba morir y sal¨ª m¨¢s viva que nunca. La gente me apoyaba en las gradas. Fue incre¨ªble.

P. ?Qu¨¦ preparaci¨®n ha de tener una jugadora de b¨¢dminton que tiene que enfrentarse a una pluma que le llega a 300 kil¨®metros hora?

El flamenco me ha ayudado para tener m¨¢s coordinaci¨®n en los movimientos¡±

R. Es un deporte de reflejos y resistencia. Hace falta mucho desarrollo f¨ªsico para exprimir el cuerpo al m¨¢ximo. Te tienes que machacar en el gimnasio y luego en la pista para seguir el volante con aceleraciones y golpearlo con fuerza y precisi¨®n.

P. De peque?a estaba apuntada en baile flamenco y adem¨¢s es zurda. ?Le beneficia eso?

R. El flamenco me ha ayudado para tener m¨¢s coordinaci¨®n en los movimientos. Tengo m¨¢s facilidad para desplazarme con rapidez. Y ser zurda me hace especial en el circuito. Me he ganado el respeto de las asi¨¢ticas.

P. ?Naci¨® para ser jugadora de b¨¢dminton o se hizo con el tiempo?

R. Nadie nace para hacer algo. Debes descubrir tu talento. Yo me apunt¨¦ de casualidad a los ocho a?os por una amiga. Hasta los 12, en los torneos territoriales, no me di cuenta de que era un poco diferente a las dem¨¢s.

P. A los 14 a?os se marcha de Huelva a Madrid por recomendaci¨®n de su entrenador para explotar su talento. ?C¨®mo se lo tomaron sus padres?

R. Soy hija ¨²nica y lo vieron como una oportunidad ¨²nica para que evolucionara mi juego y tambi¨¦n crecer personalmente. Fue una decisi¨®n arriesgada, echo mucho de menos mi tierra, pero me ha servido para madurar y ahora soy competitiva con las asi¨¢ticas. Si no me hubiera ido entonces no ser¨ªa ahora campeona del mundo. En Asia me reconocen por la calle, firmo aut¨®grafos y podr¨ªa vivir muy bien. Aqu¨ª me conocen desde el domingo con el t¨ªtulo mundial. Los sue?os lo pueden todo. El a?o pasado me coste¨¦ todos los viajes gracias al patrocinador. Tambi¨¦n espero conseguir m¨¢s con el crowdfunding [micromecenazgo colectivo]. Es lo que toca. S¨¦ que es muy dif¨ªcil poder vivir bien del b¨¢dminton en Espa?a. No tengo para un piso, pero al menos lo tengo todo costeado en la residencia Blume y tengo la suerte de poder hacer lo que m¨¢s me gusta. Adem¨¢s lo que haga vale la pena si hoy hay alguien m¨¢s que quiere apuntarse al b¨¢dminton.