D¨ªa 7. Sospechas, rebeliones y cruces

Comparezco ante el ordenador acord¨¢ndome de la familia de Jes¨²s Abad¨ªa, que me est¨¢ tratando el hombro. No es forma de empezar el d¨ªa, y menos cuando es el d¨ªa de descanso del Mundial, el retorcerse de dolor tirado en una camilla en calzoncillos mientras unos dedos asesinos me hurgan el sobaco en busca de no se qu¨¦ musculo. Como si fuese un estrangulador que pone la radio alta para que no se escuchen los gritos de su v¨ªctima, Jes¨²s canta a gripo pelado mientras le maldigo y veo las estrellas. Lo peor del caso es que despu¨¦s de 45 minutos jurando y perjurando que no me va a volver a ver m¨¢s en la vida, mi hombro gana movilidad y el dolor remite, por lo que el pr¨®ximo martes tendr¨¦ que volver al matadero.

Pasado el calvario, vuelvo a casa y ?albricias!, ning¨²n vecino est¨¢ pasando el cortac¨¦sped. Yo creo que les he cogido desprevenidos, que pensaban que iba a tardar m¨¢s, o simplemente han pensado que ya ten¨ªa suficiente sufrimiento con el masaje. Sea como fuera se agradece, pues no tengo mucho tiempo y necesito concentraci¨®n antes de irme a la radio, donde Francino me preguntar¨¢ por mi opini¨®n en temas candentes de la actualidad, igual hasta de lo de Pujol. Y claro, llevo una semana metido hasta el cuello con este Mundial. Tendr¨¦ que hacer como los pol¨ªticos. T¨² pregunta lo que quieras que yo te voy a contestar lo que me da la gana.

Al grano. Termin¨® la primera fase con un d¨ªa donde hubo de todo. Partidos, pol¨¦micas, acusaciones de fraude y una supuesta rebeli¨®n de jugadores. A media ma?ana corri¨® el rumor que los croatas se hab¨ªan plantado pidiendo la dimisi¨®n de su entrenador, Repesa, y que Zan Tabak iba a coger los mandos del equipo. Lleg¨® la hora del partido y all¨ª estaba Repesa. Encima Croacia le meti¨® una buena tunda a Puerto Rico, por lo que vete t¨² a saber qu¨¦ es lo que ocurri¨® y qu¨¦ soluci¨®n se tom¨®. Para esas horas, la acusaci¨®n de Goran Dragic de que Australia se hab¨ªa dejado llevar en su partido frente a Angola corr¨ªa como la p¨®lvora. La intenci¨®n de los australianos era clara. Terminar terceros, lo que les quita del camino hasta las semifinales a Estados Unidos. Es raro que haya un campeonato donde velada o directamente no se acuse a alg¨²n equipo de este tipo de comportamientos. Hace dos a?os, por ejemplo, tuvimos la misma historia con el famoso Brasil-Espa?a de los Juegos de Londres.

Espa?a y Estados Unidos se han ganado el derecho a un cruce c¨®modo

Guste o no, esto pasa una y otra vez. Y yo, sinceramente, no veo ni el problema ni la soluci¨®n. Primero estamos siempre el terreno de la suposici¨®n, por lo que partiendo de la base que todo el mundo es inocente mientras no se demuestre lo contrario. Lo que hay que demostrar resulta dif¨ªcilmente demostrable salvo que se metan canastas en su propio aro. Luego creo que los entrenadores tienen todo el derecho del mundo a manejar recursos y esfuerzos como les venga en gana, y si encima el premio por desgastarse es un camino m¨¢s complicado, entiendo lo que hacen. Y tercero, cada uno es due?o y responsable de su propio destino. Si haces bien tus deberes, no debes preocuparte por lo que hacen los dem¨¢s. Si Eslovenia hubiese ganado a Lituania, ser¨ªa primera y evitar¨ªa a Estados Unidos. Cuando dejamos cosas por hacer, no podemos esperar que otros nos echen un cable invocando al esp¨ªritu deportivo, un concepto algo difuso. Tambi¨¦n he de decir una cosa. En la mayor¨ªa de los casos, aquellos que andan eligiendo rivales, luego se encuentran con sorpresas, e igual a Australia, que ha querido evitar a USA, termina cayendo frente a Turqu¨ªa.

Los otros seis enfrentamientos se las traen. Sobre todo dos, Grecia-Serbia y Argentina-Brasil

Ahora que me doy cuenta, no he hablado nada de los griegos, que a la chita callando llevan 5 de 5. No deber¨ªa extra?ar, pues tienen talento y esp¨ªritu colectivo, son guerreros y buenos competidores. A un equipo con Bourousis, Zisis, Calathes, Papanikolaou y Printezis, dirigido por un buen entrenador como Katsikaris, hay que tenerle siempre en cuenta. Su camino no es f¨¢cil, con Serbia esper¨¢ndole y luego Brasil o Argentina. Pero su trayectoria le avala sobradamente.

Ocho equipos estar¨¢n haciendo las maletas hoy para volverse a sus pa¨ªses. Entre ellos mis entra?ables finlandeses. Si es que uno no gana para disgustos. El perder frente a Turqu¨ªa un partido que ten¨ªan ganado les dej¨® tocados, y cuando se dieron cuenta perd¨ªan con Nueva Zelanda por veinte. Tocaron la heroica, enardecieron a su afici¨®n, pero despu¨¦s de remar mucho, murieron en la orilla. Les voy a echar de menos. Se va tambi¨¦n Filipinas, orgullosa de su actuaci¨®n y nos para menos. Salvo ante Grecia, pudo ganar todos los partidos y s¨®lo lo consigui¨® el ¨²ltimo d¨ªa ante Senegal, que le veo un poco desinflada. Y m¨¢s que lo va a estar cuando Espa?a haga lo que sospecho que va a hacer. La Ucrania de Fratello, los decepcionantes puertorrique?os y los que ya est¨¢n casi sentenciados antes de empezar (Ir¨¢n, Egipto, Angola y Corea) completan los abandonos.

Limpiado el cuadro de los peores equipos, han quedado unos octavos suficientemente chulos. No para Espa?a y Estados Unidos, que se han ganado el derecho a un cruce c¨®modo donde sospecho que sus adversarios, Senegal y M¨¦jico, se lo tomar¨¢n m¨¢s como un regalo por su clasificaci¨®n que como un partido donde tengan posibilidades. Pero los otros seis enfrentamientos se las traen. Sobre todo dos, Grecia-Serbia y Argentina-Brasil. Ambos el domingo por la tarde. ?Planazo!

Hablando de planes, ?qu¨¦ voy a hacer yo esta tarde, sin nada que ver? Bueno, que no cunda el p¨¢nico, que con tanto baloncesto, tengo mi universo de series algo abandonado. Igual es el momento de meterme de golpe la segunda temporada completa de Utop¨ªa, una serie ciertamente extra?a. O sumergirme en el mundo de Fargo, de la que hablan maravillas. O comenzar a ver The Leftovers. O hincarle el diente a Extant, de Steven Spielberg. No, si al final me van a faltar horas.