Respira el Madrid y se alivia Casillas
Los de Ancelotti golean al Basilea y el capit¨¢n gana el escrutinio con una gran parada
Si hab¨ªa un partido inesperado en el f¨²tbol mundial es el que se ha desatado en las gradas del Bernab¨¦u, muy por encima del analg¨¦sico encuentro que disput¨® el Madrid con el chato Basilea. Resulta delirante, inexplicable, que a los cuatro meses de sumar la d¨¦cima Copa de Europa el Madrid sufra un desgarro focalizado en su capit¨¢n, en un jugador bandera que lleg¨® al club como benjam¨ªn hace 24 a?os y lleva 15 en el primer equipo. Su palmar¨¦s supone un bot¨ªn del que muy pocos pueden presumir, pero hay un sector decidido a borrar un legado muse¨ªstico, el de Iker Casillas, sacrificado por no se sabe muy bien qu¨¦ cuentas pendientes. O quiz¨¢ tambi¨¦n v¨ªctima de una instituci¨®n en la que prima lo fugaz, lo s¨²bito. Cada verano sublima al que llega por la pasarela de turno y los fastos nublan los mejores anales.
REAL MADRID, 5-BASILEA, 1
Real Madrid: Casillas; Nacho, Pepe, Ramos (Varane, m. 66), Marcelo; Modric (Illarramendi, m. 73), Kroos, James; Bale, Benzema (Chicharito, m. 82), Cristiano. No utilizados: Keylor Navas; Coentrao, Arbeloa, Isco.
Basilea: Vacl¨ªk; Schar, Samuel (Kakitani, m. 64), Suchy; Xhaka, Elneny, Frei (Delgado, m. 83), Safari; Gonz¨¢lez, Streller (Embolo, m. 73), Zuffi. No utilizados: Vailati; Aliji, Gashi, Call¨¢.
Goles: 1-0. M. 14. Suchy, en propia puerta. 2-0. M. 30. Bale. 3-0. M. 31. Cristiano. 4-0. M. 36. James. 4-1. M. 38. Gonz¨¢lez. 5-1. M. 79. Benzema.
?rbitro: Damir Skomina (Eslovenia). Amonest¨® a Elneny, Samuel, Pepe y Xhaka..
Santiago Bernab¨¦u. Unos 60.000 espectadores.
Durante una hora, no hubo respiro para Casillas, silbado al primer segundo, aunque la bronca poco a poco se sofoc¨® algo con los aplausos. El encomio definitivo lleg¨® hacia el minuto 66. Una pifia de Varane dej¨® al paraguayo Derlis Gonz¨¢lez a solas con Iker, de frente, a escasos palmos de sus narices. El marcador estaba 4-1, pero ah¨ª estaba la jugada del partido. As¨ª de convulsas est¨¢n las cosas en el Madrid, que en el primer partido europeo para revalidar el t¨ªtulo y con una goleada a favor a¨²n tiene a su principal icono pendiente de un examen categ¨®rico.
Un sobresaliente m¨¢s para su hoja de servicios: Casillas, en su 141 partido europeo, resucit¨® al mejor Casillas y evit¨® lo que era un gol o gol. Con ¨¦l no deber¨ªa ser noticia, pese a sus titubeos de los ¨²ltimos tiempos, pero en estos d¨ªas de amnesia fue portada obligada. Su cara, r¨ªgida, con los ojos cerrados y la mand¨ªbula a punto de estallar delataban lo crucial del momento. En el campo, no hubo debate. El Madrid encontr¨® el sosiego en Europa, su torneo fetiche. Con los truenos de la Liga bien recientes, el equipo no necesit¨® jugar ni bien ni mal para abrumar al Basilea, conjunto que llegaba con la etiqueta de haber asaltado al Chelsea en su estadio hace apenas un curso y haber eliminado al Manchester United en 2011.
En Chamart¨ªn fue el aut¨¦ntico Basilea, cuyo andamio defensivo es cosa del argentino Samuel, un exmadridista a¨²n activo a sus 36 a?os. El equipo helv¨¦tico arranc¨® con cierta soltura, hasta que agasaj¨® al Madrid con el primer gol antes del cuarto de hora. Nacho, relevo de Arbeloa en el lateral derecho, un futbolista eficaz y s¨®lido en sus pocas apariciones, combin¨® con James, que le devolvi¨® la pelota con un tac¨®n afilado. Una preciosidad que permiti¨® a Nacho irrumpir en el ¨¢rea. El centro lo desvi¨® Suchy a su red.
Es delirante que el club sufra un desgarro focalizado en el portero
Ancelotti parti¨® sin alterar otros puestos que los laterales, el ya mencionado de Nacho y el de Marcelo por Coentr?o, titular en el derbi del pasado s¨¢bado. Ante el rival suizo conven¨ªan dos futbolistas que ventilaran el ataque por los costados. El resto de las l¨ªneas se mantuvo fijo. Como ocurriera ante el Atl¨¦tico, en el primer acto Cristiano y Bale intercambiaron las orillas, mutaron las posiciones con las que la pasada temporada contribuyeron a los 41 goles del Madrid en la Champions.
El tiempo demostr¨® que para jugadores de este nivel no hay muchos engorros. Por la izquierda lleg¨® Bale como un tiro para sellar el segundo tanto tras una magn¨ªfica asistencia de Modric con el empeine exterior de la pierna derecha. Y por la derecha abri¨® el turbo el gal¨¦s, de nuevo servido por Modric, para muy poco despu¨¦s hacer de mensajero para Cristiano, que firm¨® el tercero y ya es el segundo m¨¢ximo goleador en competiciones europeas, solo por detr¨¢s de Ra¨²l. Sin demora, el cuarto fue obra de James, que otra vez dej¨® sus mejores huellas como lo que es, un escolta de delanteros, no un volante para todo. Cerca del ¨¢rea, el colombiano da vida a un equipo al que le cuesta encontrar espacios cuando no puede acelerar con Bale o CR. Como interior le falta hueso, recorrido y forro para defender.
Es una instituci¨®n en la que prima lo fugaz; cada verano sublima al que llega
Con James al frente y un epis¨®dico tanto de Gonz¨¢lez, el Madrid se ahorr¨® un segundo tramo y Ancelotti dio aire a Varane, Illarramendi y Chicharito. El equipo, antes y despu¨¦s de los cambios, se volvi¨® a¨²n m¨¢s discontinuo y tuvo alg¨²n sobresalto del Basilea, aunque hac¨ªa mucho que no hab¨ªa otro partido que el de Casillas.
El capit¨¢n gan¨® el suyo. Faltaba la sentencia a Benzema, otro en el disparadero. Tambi¨¦n tuvo tiempo de redimirse con el quinto gol. Quiz¨¢ de forma pasajera, pero un alivio para ambos. Especialmente para Casillas, por lo que significa y por la descomunal crisis que puede abrir en la instituci¨®n, en el vestuario y en la grada. Ah¨ª tiene el Madrid un verdadero partidazo.
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