Dadme 10 segundos y mover¨¦ el mundo
Valverde describe la carrera ideal para convertirse hoy en campe¨®n en el circuito de Ponferrada
Alejandro Valverde, que sale una vez m¨¢s como favorito, pide 10 segundos y algo m¨¢s para ganar un Mundial que vuelve a Espa?a nueve a?os despu¨¦s de que en el paseo de la Castellana de Madrid el belga Tom Boonen le venciera en el sprint final. Una llegada masiva que el murciano quiere evitar a orillas del Sil oscuro y sabe lo que necesita para ello, para llegar solo a la meta de la 14? vuelta a un circuito que no es tan duro como a ¨¦l le habr¨ªa gustado. ¡°Necesito 10 segundos en la cima del ¨²ltimo repecho, a unos cuatro kil¨®metros de la llegada¡±, dice Valverde. ¡°Y creo que si se arranca con un par de huevos se puede conseguir. Es una carrera de un solo ataque, y todos sabemos d¨®nde es¡±.
Lo dice Valverde con la necesidad de quien sabe de que ese sea quiz¨¢s el ¨²nico guion que le d¨¦ la victoria, como lo pod¨ªa decir Fabian Cancellara antes de ganar la San Remo tras lanzarse en el descenso del Poggio (y como espera el suizo, como ambiciona, en Ponferrada tambi¨¦n), aun a sabiendas, tras haber visto el desarrollo de todas las carreras de juveniles, sub 23 y mujeres, y tras haber o¨ªdo a ?scar Freire, a quien el circuito le recuerda el de Verona en el que gan¨® dos veces el Mundial, de que lo m¨¢s probable es una llegada agrupada de una veintena de corredores. Por eso repite Valverde: ¡°Estoy segur¨ªsimo de que no va a haber un sprint masivo. Despu¨¦s de casi 260 kil¨®metros [14 vueltas a un circuito de 18 kil¨®metros] y un desnivel acumulado de 4.200 metros es imposible que no se rompa la carrera. Y m¨¢s, si llueve, como se espera¡±.
Que sea ¨¦l, el l¨ªder designado por el seleccionador, Javier M¨ªnguez, quien arranque, y no el silencioso y serio Purito Rodr¨ªguez, es un acto de fe, por supuesto, y una decisi¨®n t¨¢ctica: cuatro compa?eros del Movistar, y no los cuatro que tendr¨¢n menos peso en la selecci¨®n precisamente (Erviti, Castroviejo, Jes¨²s Herrada y Ion Izagirre), forman la columna vertebral del nueve junto a Valverde, mientras que del Katusha de Purito solo estar¨¢ el tambi¨¦n andorrano Dani Moreno.
Es una carrera de un solo ataque, en el ¨²ltimo repecho. Se puede conseguir¡±, dice Valverde
Es la del murciano, cinco veces medallista en los ¨²ltimos nueve a?os (tres de bronce, dos de plata), nunca arco¨ªris, la versi¨®n condensada de una novela espa?ola que si en los primeros a?os del Mundial era plana y breve como un relato de lo esperado, y posteriormente, desde que Abraham Olano abri¨®, en 1995, la edad de oro que ?scar Freire, tres veces campe¨®n, convirti¨® en costumbre (y tambi¨¦n Igor Astarloa), larga y previsible como una historieta de haza?as b¨¦licas, se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en el gui¨®n de una pel¨ªcula de capa y espada o de un filme negro de celos y venganzas, una especialidad que hasta hace nada parec¨ªa monopolio del riqu¨ªsimo ciclismo italiano de entonces. Tantos a?os llevan los mismos siendo los ¨²nicos espa?oles con capacidad de ser campeones de cualquiera carrera (ellos dos, Purito, de 35 a?os, y Valverde, de 34, m¨¢s Alberto Contador, de casi 32 y cuya ausencia apenas justificada impedir¨¢ que se repita en el Bierzo el tri¨¢ngulo que dio vida a la Vuelta), tantas veces se han cruzado sus caminos en tantas carreteras, que es imposible que cada uno de sus movimientos no sea analizado, contextualizado, historiado y anatemizado convenientemente, aunque por encima de todas las conclusiones predomine el deseo de que todos se lleven bien, colaboren, trabajen en equipo, disfruten del ¨¦xito del compa?ero como del suyo propio.
A los 34 a?os, el murciano ha sido cinco veces medallista, pero nunca oro
En eso trabaja precisamente Javier M¨ªnguez, quien, como el diablo, sabe quiz¨¢s m¨¢s por viejo que por sabio, pues almacena bajo sus canas a?os de experiencia y sus ojos siempre entrecerrados, escrutadores, han visto historias de todos los colores. Por eso, cuando M¨ªnguez se reuni¨® con ellos el viernes, con los dos protagonistas y con los siete m¨¢s, a quienes quer¨ªa m¨¢s que como coro como testigos de las promesas y decisiones que all¨ª se tomaran, y tras explicarles que la t¨¢ctica ser¨ªa un 4-3-1-1: cuatro de base (Erviti, Castroviejo, Dani Navarro y Luis Le¨®n), tres para los movimientos peligrosos (Herrada, Izagirre y Moreno), m¨¢s Purito como media punta y Valverde como rematador, les dijo: ¡°De todas maneras, tampoco os com¨¢is mucho el coco¡±. ¡°El enemigo no es ni la selecci¨®n italiana, ni Degenkolb, Gerrans o Cancellara¡±, les dijo. ¡°El enemigo es la carrera, pues la carrera siempre puede con todos. Cuando hago la t¨¢ctica en la habitaci¨®n, yo nunca pierdo, pero luego en la carretera pierdo mucho m¨¢s que gano. Solo os pido una cosa, que no se repita lo de Florencia, donde despu¨¦s de haber comido muy bien, de llegar con dos buenos entre los cuatro que se jugaron la victoria, tuvimos un postre de pena¡¡±
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.