La pelea de Diego Costa

Diego Costa siempre se sinti¨® c¨®modo ante el gol y en la pelea con los centrales. Desde que juega con Espa?a, van seis partidos, vive de espaldas a la porter¨ªa pero nunca un defensa le ret¨® a duelo como lo hizo esta vez Skrtel, el fornido eslovaco del Liverpool, que le solt¨® un codazo cuando se llevaban jugados apenas unos segundos de partido. Antes del minuto, ya se hab¨ªan dado tres pechadas, y as¨ª fue durante todo el duelo. Jugaron su partido, y cuando no era el de blanco el que le dejaba el hombro al cruzarse, era el de rojo el que le acariciaba la calva para provocarle.

A Costa le busc¨® Espa?a y le encontr¨® como nunca en los anteriores cinco partidos. Primero, en un centro de Cesc, que remat¨® bien de cabeza, pero se le fue abajo y cruzado cerca del poste; luego Iniesta le habilit¨® a la media hora, el del Chelsea le gan¨® el sitio a Skrtel y cay¨® en el ¨¢rea, pero el ¨¢rbitro le pit¨® falta al hispanobrasile?o; y la volvi¨® a tener al final de la primera parte, pero tampoco. Una mano de Kozacik volvi¨® a negarle el gol al inicio de la segunda parte, en el inicio del asedio espa?ol a la porter¨ªa eslovaca, cuando La Roja llam¨® a zafarrancho.

En el asedio en el que se convirti¨® el segundo tiempo, sigui¨® con su pelea, con los centrales y con el gol. La participaci¨®n de Costa se fue diluyendo, encerrado en la jaula de piernas en la que se convirti¨® el ¨¢rea de los eslovacos, con un equipo volcado, el espa?ol, y el otro atrincherado. Busc¨® sitio y no lo encontr¨® entre las dos torres locales, que le negaron hasta el ox¨ªgeno. A falta de media hora, Del Bosque le mand¨® ayuda y dio entrada al valenciano Paco Alc¨¢cer, un chaval que vive del gol, pero a su manera. Fue ¨¦l quien le dej¨® solo ante el portero, en un mano a mano que salv¨® Kozacik.

Nadie le podr¨¢ negar a Costa que no peleara, y que no mejorara su juego, en lo individual y en lo colectivo, respecto a pasadas actuaciones

La ag¨®nica pelea de Costa no tuvo premio y tampoco la voluntad de La Roja de no irse del estadio del MSK, pese a que el chaval de Torrent, Paco Alc¨¢cer, volviera a aprovechar la oportunidad que le dio Del Bosque: enchuf¨® la que tuvo y empat¨® el partido, en un remate que parec¨ªa le iba a dar a Espa?a un punto merecido. No fue as¨ª. Lleva Costa seis partidos de espaldas al gol mientras que el chaval de Torrent ha ca¨ªdo de pie: dos goles en dos partidos. Y con el 9 a la espalda.

Nadie le podr¨¢ negar a Costa que no peleara, y que no mejorara su juego, en lo individual y en lo colectivo, respecto a pasadas actuaciones: particip¨® en 45 jugadas de ataque, remat¨® cuatro veces, tres a puerta, cometi¨® tres faltas y recibi¨® cinco. Por pelear, se faj¨® hasta el ¨²ltimo minuto, as¨ª que en el 90, cuando el ¨¢rbitro asistente dec¨ªa que se a?ad¨ªan cuatro minutos, vio una tarjeta amarilla por la en¨¦sima trifulca con un defensor eslovaco. Costa pele¨® tanto con la defensa rival como parece estar enfadado con el gol desde que juega en La Roja.