Ni Neymar ni Messi, Tardelli
Dos goles del delantero del Atl¨¦tico Mineiro dan la victoria a Brasil ante Argentina, que vio c¨®mo La Pulga fallaba un nuevo penalti
El partido entre Brasil y Argentina en Pek¨ªn ten¨ªa aroma a amistoso aunque hubiera un trofeo de por medio, el 'Supercl¨¢sico de las Am¨¦ricas'. Pero ese aroma se mezclaba con el que emanan los encuentros de amigos de uno contra los colegas del otro, aunque tampoco fuera eso por m¨¢s que se hubiera publicitado en As¨ªa como un Neymar contra Messi. Sin embargo, y a diferencia de lo que suele ocurrir en el este segundo tipo de encuentros, hubo un tercer personaje que se llev¨® todo el protagonismo. Fue Diego Tardelli, delantero del Atletico Mineiro, que con dos tantos decidi¨® un partido mucho m¨¢s gris de lo que se hab¨ªa pintado.
BRASIL, 2 - ARGENTINA, 0
Brasil: Jefferson; Danilo, Miranda, David Luiz (Gil, m.90), Filipe Luis; Luiz Gustavo, El¨ªas; Willian, Neymar, Oscar; Diego Tardelli (Kak¨¢, m.82).
Argentina: Romero; Zabaleta, Demichelis, Fede Fern¨¢ndez, Rojo; Mascherano, Pereyra (Enzo P¨¦rez, min.77), Di Mar¨ªa; Lamela (Pastore , min. 61), Ag¨¹ero (Higua¨ªn, min. 61) y Messi.
Goles: 0-1. M.28. Tardelli. 0-2. M.64. Tardelli.
?rbitro: Fan Qi (China). Amonest¨® a David Luiz, Danilo, Fede Fern¨¢ndez, Demichelis.
Unos 50.000 espectadores en el Estadio Ol¨ªmpico "Nido de P¨¢jaro" de Pek¨ªn
La llegada de Dunga a Brasil ha provocado la renovaci¨®n de algunos de los cromos, pero no ha variado la composici¨®n del mazo. La Canarinha no s¨®lo juega igual (valorarlo como bien o mal va en el gusto del aficionado/espectador), sino que sigue sin abandonar una forma de actuar que est¨¢ empezando a sepultar los recuerdos de lo que un d¨ªa fue. Sigue siendo fr¨ªa, calculadora, despistada y nada imaginativa. Ni siquiera Neymar, que con el nuevo entrenador mantiene la carta blanca que le entreg¨® Scolari para desaparecer de todo lo que tiene que ver son sus 10 compa?eros, consigue animar con su vena art¨ªstica a un grupo descolorido.
Jaleado por el p¨²blico chino, que agrandaba con sus gritos la sombra de la carrera m¨¢s discreta, el delantero del Bar?a intent¨® corresponder con alg¨²n recorte, amago, o filigrana que en nada benefici¨® al a jugada de turno. Se mov¨ªa alrededor del bal¨®n asomando la pierna por encima, rode¨¢ndola, punte¨¢ndola, pero sin enviarla a ninguna parte. S¨®lo cuando Neymar utiliz¨® su cuerpo para apartarse de los jugadores argentinos consigui¨® crear peligro. Dos jugadas individuales en la primera parte pudieron acabar en gol, pero ninguna tuvo premio.
Martino no exige a La Pulga que lleve a cabo todas las jugadas de ataque de Argentina
Messi recib¨ªa los mismos gritos cuando tocaba el bal¨®n, aunque fuera para entreg¨¢rselo al compa?ero que ten¨ªa al lado. Consciente de su papel principal en Argentina, Martino no exige a La Pulga que lleve a cabo todas las jugadas de ataque de Argentina. S¨®lo le pide implicaci¨®n cuando el fruto esta a punto de caer. Di Mar¨ªa, Lamela, Pereira y hasta Ag¨¹ero participaron m¨¢s que el capit¨¢n. Consciente de que en la l¨ªnea central de la defensa se encuentran sus mayores problemas, Martino coloc¨® a Pereira como volante derecho y a Mascherano como medio centro, aunque el azulgrana juega funcionalmente como un tercer central, algo m¨¢s adelantado para no perder espacios en el centro del campo, pero con el mismo guion.
Esos problemas en la defensa se manifestaron en el primer gol de Brasil. En un centro blandito, de los que se despejan sin tener que tensionar el cuello, a Fede Fern¨¢ndez y Zabaleta se les olvid¨® anunciar sus mismas intenciones. Se chocaron en el aire y el bal¨®n acab¨® en los pies de Tardelli que envi¨® el bal¨®n a red con un golpeo suave pero colocado. El gol reforz¨® a Brasil, aunque por c¨®mo se produjo no modific¨® demasiado su ¨¢nimo. S¨ª lo hizo una jugada que involucr¨® a Danilo y Di Mar¨ªa. El lateral del Oporto derrib¨® al extremo del Manchester United, bal¨®n mediante, y desde el suelo toc¨® el bal¨®n con la mano, aunque no tuviera forma de evitar ese contacto puesto que se encontraba apoyado sobre ella. El ¨¢rbitro se?al¨® el punto de penalti y Messi agarr¨® el bal¨®n. "Tirar¨¢ y meter¨¢ el pr¨®ximo penalti", dijo su entrenador en el Barcelona, tras fallar un lanzamiento ante el Levante. Pues no acert¨® Luis Enrique, al menos si se refer¨ªa al ¨¦xito de la misma acci¨®n aunque fuera con otra camiseta. El argentino no enga?¨® a Jefferson y sum¨® su segundo error de la temporada desde la l¨ªnea de penalti.
El error crisp¨® a Argentina, que elev¨® la intensidad para desgracia de Neymar, v¨ªctima de muchas de esas acciones. Hasta Mascherano se qued¨® a gusto con su compa?ero, que desde el suelo le miraba intentando explicar su comportamiento. Sin noticias del ¨¢rbitro, zarandeado por unos y otros en una imagen que dejaba mucho que desear del comportamiento de los jugadores, las interrupciones se sucedieron. Con un juego f¨ªsico heredado de la ¨¦poca de Scolari, Brasil achuchaba a Argentina, y en un saque de esquina Tardelli volvi¨® a beneficiarse de un bal¨®n sin due?o para enviarlo de nuevo al fondo de la porter¨ªa de cabeza.
El delantero del Atletico Mineiro fue el espont¨¢neo victorioso de un partido semiamistoso, que dej¨® a Messi cabizbajo y a Neymar dolorido. Pero el p¨²blico lo aplaudi¨® todo.
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