El Athletic sigue con el diablo en el cuerpo
El Celta arranca un empate en la Catedral que pudo ser una victoria
Si el f¨²tbol es un estado de ¨¢nimo -y parece que lo es-, el Athletic se levant¨® de buena ma?ana, almorz¨® a su gusto y el sol -s¨®lido y rotundo en Bilbao- le despej¨® la mirada. Y eso que el calor y el viento sur no han sido hist¨®ricamente del agrado del equipo rojiblanco, m¨¢s a gusto en la fresquera y bajo el sirimiri que entre los aires saharianos. El estado de ¨¢nimo se convirti¨® casi en euforia cuando Aduriz transform¨® un penalti por mano dudosa de Sergi G¨®mez (que si el bal¨®n va al brazo o al rev¨¦s, que si pegado, que si el hombro, lo de siempre en una norma tan difusa). La euforia estaba justificada. San Mam¨¦s no ve¨ªa un gol desde finales de agosto. Demasiado veneno para un estadio m¨ªtico y m¨ªstico. Tan euforizante fue el gol que el Athletic era un equipo desbocado y el Celta, por tanto, un equipo desaborlado. La defensa celeste tiraba mal la l¨ªnea defensiva y el Athletic le clava cuchillos en la espalda uno tras otro: ahora Susaeta, ahora de Marcos, ahora Muniain. Sobre todo sangraba la espalda de Hugo Mallo, al que Muniain se le antoj¨® un diablo imposible de amarrar.
ATHLETIC, 1; CELTA, 1
Athletic: Iraizoz; Iraola (Be?at, m. 78), Gurpegui, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Mikel Rico (Toquero, m. 80); Susaeta, De Marcos, Muniain (Ibai G¨®mez, m. 64); y Aduriz. No utilizados: Herrer¨ªn; San Jos¨¦, Etxeita y Guillermo.
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi G¨®mez, Planas;, Krohn-Dehli (Pablo Hern¨¢ndez, m. 60), Radonja; Orellana, ?lex L¨®pez (Charles, m. 70), Nolito; y Larrivey (Borja, m. 80). No utilizados: Rub¨¦n Blanco, Mina, David Costas, y Jonny.
Goles: 1-0. M. 5. Aduriz, de penalti. 1-1. M. 72. Nolito.
?rbitro: Fern¨¢ndez Borbal¨¢n. Mostr¨® amarilla a Muniain, Iraola, Planas, Charles e Iturraspe.
Unos 50.000 espectadores en San Mam¨¦s.
Fue un aluvi¨®n de media hora, donde llovieron oportunidades, todas para Aduriz (hoy por hoy la ¨²nica arma nada secreta del Athletic). Sergio, en una estirada, le sac¨® un cabezazo a placer, otro cabezazo fue gol pero el bal¨®n hab¨ªa salido claramente en el centro de De Marcos...
A la media hora, el Celta remans¨® el partido, despert¨® de un letargo de calor, se desperez¨® en el centro del campo y comprob¨® el tacto del bal¨®n. Krohn-Dehli lo encontr¨® despu¨¦s de mucho buscarlo y la pelea tit¨¢nica de Larrivey con Gurpegui empez¨® a cobrar sentido. Orellana tambi¨¦n le ganaba la partida a Balenziaga y se asomaba la inteligencia de Nolito por el costado. Estaba claro que al Athletic las burbujas se le hab¨ªan difumidado. Es lo malo de la euforia: que tiene un l¨ªmite y luego la resaca es peor.
De pronto al equipo de Valverde le entr¨® arena en la garganta y le costaba tragar el juego veloz e incisivo del Celta. Rico ha hecho del esfuerzo su virtud pero es imposible que realice el trabajo de dos futbolistas, es decir, el de Iturraspe, cansino y desubicado. A¨²n as¨ª, el Athletic descorch¨® otra botella de burbujas tras el descanso y Aduriz, en la que estaba destinada a ser su gran tarde, remat¨® a la red un gol que el ¨¢rbitro (o mejor dicho su juez auxiliar) anul¨® por fuera de juego. No lo era.
El Celta trag¨® saliva, m¨¢s que arena del desierto, y recuper¨® el aliento. Se nota que tiene m¨¢s chispa que el Athletic, volvi¨® a recoger el testigo que se hab¨ªa olvidado en el vestuario y en una contra de tiral¨ªneas alcanz¨® el empate por medio de Nolito, que clav¨® el bal¨®n en el rinc¨®n de las agujas. Otro disparo de bistur¨ª, ahora en los pies del Celta.
Al Athletic le volvieron los miedos, se le metieron en las piernas y le agarrotaron hasta perder el control. Incluso Nolito en una jugada magistral pudo hacer el segundo del Celta pero el bal¨®n se le fue alto, ya batido Iraizoz. Anda el Athletic buscando c¨®mo expulsar al diablo de la Catedral, pero no encuentra la salida. Y el Celta se las cerr¨® todas despu¨¦s de su jornada de puertas abiertas que dur¨® media hora. Y lo que empez¨® de buena ma?ana acab¨® de mala tarde para los rojiblancos y de buen anochecer para el Celta, aunque los dos creyeron que pod¨ªan ganar.
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