Verstappen, campe¨®n del mundo por cuarta vez, ya es como Vettel

Hay quien cree que Max Verstappen es un s¨¢dico. No por sus aficiones, muy comunes entre los chavales de su generaci¨®n ¡ªb¨¢sicamente los simuladores¡ª, sino por c¨®mo disfruta cuando las cosas se le enroscan. A un ladrillo de hielo como ¨¦l, nunca se le vio tan contento como en la consecuci¨®n de su primer t¨ªtulo de campe¨®n del mundo (2021), tras aquel explosivo duelo con Lewis Hamilton que no se resolvi¨® hasta la ¨²ltima vuelta de la ¨²ltima parada del calendario, por obra y gracia de la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA). Las dos coronas que consigui¨® despu¨¦s (2022 y 2023) fueron un paseo por el parque si tenemos en cuenta que sac¨® el rodillo para aplastar a la competencia, con 15 y 19 victorias, respectivamente, de las 22 que se pusieron en disputa en total. Esta temporada, el subid¨®n del holand¨¦s es considerable, sin llegar a los valores de su primer entorchado, pero lejos del tedio que pareci¨® invadirle en la celebraci¨®n de los dos ¨²ltimos, certificados con cuatro (2022) y cinco citas de colch¨®n (2023). El cuarto, conquistado este s¨¢bado por la noche en Las Vegas, llega despu¨¦s de un curso que comenz¨® a lo grande ¡ªcuatro victorias de cinco y siete, de diez¡ª pero que se le enrosc¨® en verano como consecuencia del frenazo en la evoluci¨®n de su coche.

El baj¨®n del Red Bull coincidi¨® con la revitalizaci¨®n de McLaren, abrazada a Lando Norris como apuesta para medirse a golpes con Mad Max. La idea era buena pero Norris no tanto, o, al menos, no lo suficiente como para aguantar en el ring con Verstappen, que le dio un meneo c¨®mo y cu¨¢ndo quiso, tumbando a su rival en todos los sentidos y dej¨¢ndole grogui, recostado en el div¨¢n y con m¨¢s dudas que certezas sobre su verdadero potencial. La opulente exhibici¨®n de hace tres semanas, en Brasil ¡ªgan¨® bajo un aguacero y tras arrancar el 17?¡ª le despej¨® el panorama para encadenar su cuarto Mundial en Las Vegas, en el desenlace so?ado por Liberty Media, el promotor del certamen, desde que solt¨® la cartera para hacerse con ¨¦l (2017).

En una carrera que culebre¨® entre casinos, disputada sobre un asfalto helado que deshizo los neum¨¢ticos a la misma velocidad que la oposici¨®n de Norris, Mercedes logr¨® su primer doblete en dos a?os. George Russell firm¨® su segunda victoria de este ejercicio, mientras que Lewis Hamilton (segundo) se subi¨® al podio por quinta vez, en uno de sus ¨²ltimos coletazos enfundado en el mono de la marca de la estrella ¡ªsali¨® el d¨¦cimo por un error en la cronometrada¡ª, antes de enfundarse en el mono rojo de ¡®Il Cavallino Rampante¡¯. All¨ª se subir¨¢ al monoplaza que hasta diciembre conduce Carlos Sainz ¡ªel octavo de este 2024¡ª, que volvi¨® a subirse al caj¨®n y que est¨¢ cerrando su etapa vestido de rojo a lo grande. Verstappe, que solo ten¨ªa que cruzar la meta por delante de Norris para cantar el alir¨®n, lo hizo el quinto, una posici¨®n por delante del brit¨¢nico (sexto), en todo momento en tierra de nadie, olvidado incluso por la realizaci¨®n. Fernando Alonso encontr¨® un pasadizo para remontar desde la 16? plaza de la parrilla y termin¨® el und¨¦cimo.

En su a?o m¨¢s discreto como campe¨®n en lo que se refiere a la estad¨ªstica, Verstappen sube de nivel para emular a Sebastian Vettel y Alain Prost, tetracampeones como ¨¦l, por m¨¢s que el alem¨¢n sea su referente m¨¢s reconocible. Y no solo porque los mundiales de ¡®Baby Schumi¡¯ tambi¨¦n fueran consecutivos, sino porque los rubric¨® como abanderado de Red Bull. Con el impase que nos sobreviene en 2025 antes de la sacudida en el reglamento de 2026, la sensaci¨®n general lleva a pensar que la marca del b¨²falo rojo y su ni?o maravilla todav¨ªa las pasar¨¢n m¨¢s canutas para conseguir el rep¨®ker. Por delante solo tiene a Juan Manuel Fangio (cinco t¨ªtulos), y Michael Schumacher y Lewis Hamilton (ambos con siete), todos ellos con cuatro coronas seguidas como ¨¦l.

La escuder¨ªa energ¨¦tica marca el ritmo de la F1 moderna, pero cuando a la tropa de Milton Keynes (Gran Breta?a) le entra la tiritona es Verstappen quien sustenta el tinglado. Y esta vez, especialmente en los ¨²ltimos meses, el b¨®lido energ¨¦tico no estuvo a la altura de quien sujetaba el volante, un aut¨¦ntico animal competitivo que ya hace tiempo dej¨® atr¨¢s sus salidas de tono y patinazos, para convertirse en la trituradora m¨¢s eficiente. Para muestra, un bot¨®n: solo tres veces se ha dado que el campe¨®n forme parte de la estructura que marcha tercera en la clasificaci¨®n reservada a los constructores.

En Las Vegas, con Hamilton detr¨¢s, desde el taller le pidieron que no se calentara y que se mantuviera fiel a la hoja de ruta marcada. ¡°Max, no pierdas el foco del que es nuestro objetivo de hoy¡±, le interpel¨® Gianpiero Lambiase, su ingeniero de pista, por la radio, consciente del efecto alborotador que provoca en su piloto la presencia de Hamilton en su cogote. ¡°S¨ª, s¨ª, tranquilo, yo hago mi carrera¡±, le respondi¨® Verstappen, que despu¨¦s, ya con la gorra de tetracampe¨®n del mundo, reconoci¨® las dudas que le sobrevinieron en seg¨²n qu¨¦ pasajes, especialmente durante la sequ¨ªa de casi cinco meses, entre el triunfo de Montmel¨® y el de Interlagos. ¡°Creo que mis aficionados se malacostumbraron un poco el a?o pasado, con tantas victorias. Esta temporada me ha ense?ado muchas lecciones, como, por ejemplo, aprender a mantener la calma¡±, resumi¨® el principal protagonista del d¨ªa y del a?o.