El Deportivo vuelve a las tinieblas
El equipo gallego retoma su peor versi¨®n ante un Getafe que perdon¨® una goleada
![Lafita salta a por un bal¨®n con Fari?a.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/OGEU47BXWIHASGNAVJIEFNJ6D4.jpg?auth=25a4654c5d7d4ed631902b61f5adf7fcd544d3e3c1f8ae3c43b7dc97fbac67f6&width=414)
Emerge el Getafe, que escala en la tabla tras su mal inicio de temporada con dos victorias en sus dos ¨²ltimas salidas lejos del Coliseo, triunfos de equipo avivado, capaz de explotar las deficiencias de rivales tocados. Lo hizo en Anoeta ante la Real Sociedad, lo repiti¨® ante el Deportivo en Riazor, donde no hubo rastro de aquel vigor que sufri¨® el Valencia en un renacimiento blanquiazul que visto lo visto cabe calificar de espejismo. El grupo que dirige V¨ªctor Fern¨¢ndez ha vuelto a las andadas, a mostrarse err¨¢tico, sin soluciones ni alma, f¨¢cil de desarmar para quien le oponga orden y una pizca de velocidad.
DEPORTIVO, 1-GETAFE, 2
Deportivo: Fabricio; Juanfra, Insua, Sidnei, Luisinho; Wilk (H¨¦lder Postiga, m. 45), Juan Dom¨ªnguez; Cuenca (Toch¨¦, m. 57), Medunjanin, Luis Fari?a (Canella, m. 45); y Cavaleiro. No utilizados: Lux, Lopo, ?lex Berganti?os y Juan Carlos.
Getafe: Guaita; Arroyo, Naldo, Vel¨¢zquez, Escudero; Juan Rodr¨ªguez, Lacen; Yoda, Sarabia (Sammir, m. 77), Hinestroza (Diego Castro, m. 68); y Lafita (M¨ªchel, m. 87). No utilizados: Codina, Roberto Lago, Vigaray y Baba Diawara.
?rbitro: Hern¨¢ndez Hern¨¢ndez. Amonest¨® a Wilk y Cavaleiro.
Goles: 0-1. M. 34. Fabricio (p. p.). 0-2. M. 46. Lafita. 1-2. M. 79. H¨¦lder Postiga.
Riazor. 20.150 espectadores.
El Deportivo hizo su particular homenaje a las fechas festivas: su primera parte fue monstruosa, la segunda una casta?a. El primer tercio de partido lo despreci¨® en un trasteo irrelevante, despu¨¦s se derrumb¨® a pesar del amago final del gol de H¨¦lder Postiga tras sucesivos perdones del rival. Sufri¨® ya de inicio un calvario en cuanto el Getafe imprimi¨® ritmo y busc¨® el espacio, lastrado por su aton¨ªa adelante, donde el que se supone su gu¨ªa ofensivo Luis Fari?a se pas¨® veinte minutos renqueando con una mano en el muslo y al tiempo avisando al banquillo de que no requer¨ªa ser relevado. Tras inhibirse en varias acciones, V¨ªctor Fern¨¢ndez prepar¨® su sustituci¨®n. El argentino volvi¨® a negarla y su entrenador le hizo gestos ostensibles para que se activase. Lo hizo durante unos minutos antes de quedarse en el descanso en la caseta.
En ese limbo de la indefinici¨®n al Deportivo se le escap¨® el f¨²tbol y ni siquiera le visit¨® la agresividad de la que se acompa?¨® cuando hace dos semanas someti¨® al Valencia. La inmaculada equipaci¨®n blanca del meta Guaita brill¨® sin apenas mancharse bajo los renovados focos de Riazor. Pero nadie vio al Deportivo. El gol de Yoda, afortunado en la resoluci¨®n porque el bal¨®n golpe¨® en el poste y luego en la espalda de Fabricio antes de llegar a la red, retrat¨® su pasividad. El extremo del Getafe remat¨® desde la frontal sin que nadie se acercase a molestarle, arm¨® la pierna y sac¨® el disparo con comodidad para castigar tanta indolencia. Poco despu¨¦s al lateral zurdo Escudero se le march¨® por poco el segundo tanto tras una diagonal de cuarenta metros en la que sorte¨® varios conos blanquiazules.
El Getafe se sinti¨® a placer. Marc¨® y tras lograrlo control¨® la pelota ofreciendo una apariencia de equipo honesto, pero accesible. Y la gente se enerv¨® en Riazor. Se enfad¨® con un equipo sin identidad, que hab¨ªa encontrado un camino ante el Valencia en el repliegue y la transici¨®n r¨¢pida en ataque y que ahora propon¨ªa todo lo contrario, permeable y premioso. Un equipo sin coraz¨®n, al que la grada no ces¨® de pedir esfuerzo y arrebato, un equipo en el que ciertas decisiones individuales son dif¨ªciles de entender. En la pretemporada V¨ªctor Fern¨¢ndez quiso dejar claro en p¨²blico que no entend¨ªa a Juan Dom¨ªnguez como mediapunta porque no ten¨ªa ni claridad para el ¨²ltimo pase ni excesiva llegada. Se trataba de un detalle que hab¨ªa quedado claro en las ¨²ltimas temporadas tras cada ensayo con el futbolista coru?¨¦s en esa posici¨®n m¨¢s adelantada a la suya natural, pero por si acaso el t¨¦cnico quiso remarcarlo. Ayer Dom¨ªnguez jug¨® la primera parte de mediapunta tras el delantero y la segunda de mediocentro por delante de los centrales. El t¨¦rmino medio lo ocupaba Medunjanin, del que no se duda sobre una calidad que, con todo, destila en Riazor como si fuese un preciado y prohibitivo elixir.
Quien no tuvo dudas fue el Getafe. Sali¨® al campo mirando hacia la porter¨ªa de Fabricio y pronto encontr¨® los caminos que le llevaban a ella. Eran bastantes. Tras la espalda de Juanfran los encontr¨®, en la falta de aliento de la medular deportivista convirti¨® en inocuo el habitual despliegue defensivo de Wilk, que corri¨® por varios hasta que fue sustituido en el descanso. Ote¨® el gol el Getafe por el coraz¨®n del ¨¢rea con Lafita, lo logr¨® con Yoda por la derecha y pudo sentenciar antes del descanso con Escudero desde la izquierda o Sarabia en la larga distancia. El premio pod¨ªa repetirse desde cualquier flanco, as¨ª que lleg¨® de la manera m¨¢s inveros¨ªmil: a los pocos segundos de la reanudaci¨®n y tras sacar de centro. Dos abajo, el Deportivo no apel¨® a la ¨¦pica sino que llam¨® a la fortuna para que el Getafe no le golease y mantener un hilo de vida. Lo estir¨® hasta el final porque Lafita dej¨® pasar el gol varias veces y Postiga lo encontr¨® tras hacer lo propio. Con diez minutos por delante y la ilusi¨®n de un empate inmerecido su ¨²nico plan fue el pelotazo. Y cuando se requer¨ªa darlo, en la ¨²ltima acci¨®n del partido, Medunjanin fue incapaz de colocar el bal¨®n en el ¨¢rea con incluso el meta Fabricio al remate.
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