El Inter pierde el alma
El club ¡®nerazzurro¡¯, un hist¨®rico, deambula por Italia tras la marcha de Massimo Moratti y la llegada del magnate indonesio Thohir
Intenso e histri¨®nico, sumido en la hip¨¦rbole permanente, al Inter de Mil¨¢n le cuesta caminar en l¨ªnea recta. Desde su nacimiento, cuando un grupo de 44 disidentes decidi¨® escindirse del actual Milan en 1908 por no aceptar futbolistas extranjeros, la historia de la entidad se mueve entre picos de sierra, arriba y abajo, de un bandazo a otro. La ¨²ltima peripecia es el regreso al banquillo del t¨¦cnico Roberto Mancini, con el que vivi¨® cuatro a?os dulces en los que conquist¨® tres Scudetti de 2004 y 2008 y gobern¨® con mano dura el f¨²tbol italiano, salpicado entonces por esc¨¢ndalos de fraudes y ama?os. Desgastado, le reemplaz¨® en la caseta Jos¨¦ Mourinho, art¨ªfice en 2010 de un triunfo en la Copa de Europa que se resist¨ªa desde hac¨ªa 45 a?os. Y, a partir de ah¨ª, la vuelta a las andadas. Un p¨¢ramo. Seis entrenadores (Ben¨ªtez, Leonardo, Gasperini, Ranieri, Stramaccioni y Mazzarri) en cuatro a?os; la Coppa de 2011, el ¨²nico t¨ªtulo.
La entidad ha perdido encanto y el poder de atracci¨®n de las figuras. Donde brillaron Ronaldo o Ibra hoy figuran jugadores de perfil medio
El relato del Inter, con tres trofeos de la Champions en sus vitrinas y el ¨²nico italiano que se ha mantenido siempre en la Serie A, est¨¢ marcado por tres puntos de giro. El primero, la compra de la sociedad por parte de Angelo Moratti, que en 1955 pag¨® 100 millones de liras por coger el tim¨®n y molde¨® Il Grande Inter, aquel que elev¨® los cetros continentales de 1964 y 1965 con Helenio Herrera al mando y figuras como Mazzola, Fachetti o Luis Su¨¢rez sobre el campo. El segundo, la llegada a la presidencia en 1995 de su hijo Massimo, filocomunista y capo del negocio petrol¨ªfero; amante del buen juego y con un poder seductor que le permiti¨® reclutar a grandes estrellas. Y el tercero, octubre de 2013, cuando hastiado de pilotar una nave tan inestable dio un paso a un lado y, despu¨¦s de 19 a?os, vendi¨® el 70% de las acciones a un consorcio liderado por el magnate Erick Thohir.
El indonesio, copropietario del club estadounidense DC United, accionista de los Philadelphia 76ers en la NBA y due?o de dos equipos de baloncesto (Satria Muda BritAma Jakarta e Indonesia Warriors) y uno de f¨²tbol (Persib Bandung) en su pa¨ªs, es un personaje peculiar. Prometi¨® reencauzar y devolver la grandeza al Inter. ¡°Fichar a Messi. ?Por qu¨¦ no?¡±, solt¨® ante los medios. ¡°No soy alto y nunca lo ser¨¦. Tampoco soy flaco. Mucha gente no me encuentra bonito, esos son hechos que no puedo negar, pero deber¨ªan saber que soy un gran trabajador¡±, expuso en su d¨ªa, ante las burlas racistas de algunos dirigentes balomp¨¦dicos del pa¨ªs.
Este se?or viene de un pa¨ªs sin tradici¨®n? futbol¨ªstica. Hemos perdido personalidad" Luis Su¨¢rez, hist¨®rico del Inter y Bal¨®n de Oro en 1960
¡°Hay un foll¨®n enorme, crispaci¨®n, la gente est¨¢ sufriendo mucho¡±, expresa desde Mil¨¢n el espa?ol Luis Su¨¢rez, miembro del hist¨®rico equipo de los sesenta y Bal¨®n de Oro en 1960. La muestra del desapego de algunos antiguos s¨ªmbolos hacia la nueva direcci¨®n; ¡°este hombre viene de un pa¨ªs donde no hay tradici¨®n futbol¨ªstica y se nota. Hemos perdido personalidad. No se ve una salida clara ni hay indicios de formar un equipo como se debe¡±.
A sus 44 a?os, nadie duda de las dotes administrativas de Thohir, pero s¨ª de su visi¨®n deportiva. La hinchada le ha vuelto la espalda y el Inter, una sociedad con trazos izquierdistas ¨Cen 2004 disput¨® un partidillo con miembros del ej¨¦rcito zapatista en Chiapas¨C ha vuelto a salirse de los ra¨ªles. Ha perdido encanto. El curso pasado concluy¨® quinto, apeado de la ¨¦lite europea, y esta campa?a es noveno. Ha ganado dos de los ¨²ltimos ocho partidos, ambos de penalti y por la m¨ªnima. La goleada por 7-0 en el estreno contra el Sassuolo fue un espejismo. Como remiendo, Thohir prescindi¨® de Walter Mazzarri, que nunca lleg¨® a conectar con el Giuseppe Meazza, y se aferra a Mancini, querido por los tifosi. ¡°Espero poder escribir una bella historia. No conozco bien a todos los jugadores, s¨®lo los he visto alguna vez, pero creo que este equipo tiene calidad, como el de hace 10 a?os", se?al¨® el preparador.
Los nombres, sin embargo, desmienten a Mancini. En el vestuario ya no habr¨¢ futbolistas de la talla de Ronaldo, Vieri, Simeone, Seedorf, Pirlo, Recoba o Zamorano, alistados gracias a la pujanza de Moratti, ni los Ibrahimovic, Adriano, Ver¨®n o Zanetti, de su etapa anterior. Ahora se ha encontrado con una torre de Babel ¨Cde los 26 jugadores de su plantilla, solo seis son italianos y entre ellos Osvaldo, de origen argentino, es el ¨²nico internacional¨C en la que futbolistas de calibre medio como Handanovic, Hernanes, Guar¨ªn o Icardi son sus mejores activos. ¡°Un gran nombre, por s¨ª mismo, no garantiza victorias. Un equipo necesita estabilidad. Gastaremos, pero en el momento adecuado¡±, aduce Thohir, que apunta al cors¨¦ del fair play financiero impuesto por la UEFA para justificar su escueta inversi¨®n el pasado verano, de s¨®lo 12 millones de euros. ¡°Dijo que iba a fichar, pero de momento no se ha visto por ning¨²n sitio la pasta. El Inter tiene hoy un equipito muy normal¡±, puntualiza Su¨¢rez.
Los aficionados, deseosos de reverdecer laureles y de que su Inter recupere la gloria, el alma que le permiti¨® elevar 15 cetros de 2005 a 2011 y en tiempos pasados, aguardan con incertidumbre al futuro y al derbi de esta noche frente al Milan (20.45, C+ F¨²tbol), otro coloso venido muy a menos.
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