¡°Lavillenie es como M¨¢rquez, sabe controlar el riesgo¡±
Philippe D'Encausse, entrenador del plusmarquista mundial de salto con p¨¦rtiga, llev¨® a su pupilo a saltar 6,16m, una altura que nunca hab¨ªa superado, hasta febrero, ning¨²n ser humano
Hijo de pertiguista (su padre, Herv¨¦, fue el primer franc¨¦s que super¨® cinco metros) y pertiguista ¨¦l mismo (hasta los Juegos de Barcelona 92), Philippe d'Encausse (Clermont Ferrand, 1967) es el t¨¦cnico que ha guiado a Renaud Lavillenie (nieto, hijo y hermano de pertiguistas) hasta 6,16m, una altura que nunca hab¨ªa superado, hasta febrero, ning¨²n ser humano. D'Encausse ha estado en Madrid el fin de semana, donde ha dado una charla en la Escuela de Entrenadores sobre la preparaci¨®n de su campe¨®n, quien ser¨¢ elegido, probablemente, atleta del a?o por la IAAF esta semana.
Pregunta. ?Viendo sus or¨ªgenes y los de Lavillenie, es inevitable preguntar si la p¨¦rtiga es algo que se lleva en la sangre?
Respuesta. No es necesario venir de familia pertiguista, pero el conocimiento familiar facilita el acceso a la pr¨¢ctica. Yo comenc¨¦ a saltar bastante tarde. Aunque ya a los dos o tres a?os mi padre me puso una p¨¦rtiga en las manos, no me lo empec¨¦ a tomar en serio hasta los 17. Pero la sangre no es lo m¨¢s importante, no.
P. Pero esta cuesti¨®n de herencia contribuye a darle a la p¨¦rtiga un aura especial, casi m¨ªstico, filos¨®fico o religioso, como si fuera un arcano que se transmite de padres a hijos...
R. Eso se debe quiz¨¢s a que la p¨¦rtiga es un deporte un poco aparte en el atletismo, muy diferente a las dem¨¢s especialidades, porque conlleva un componente de riesgo que ninguna otra disciplina tiene: cayendo mal se puede uno partir la cara, el cuello...
Lo fundamental en la p¨¦rtiga es la t¨¦cnica, no ser el m¨¢s r¨¢pido o el m¨¢s fuerte¡±
P. Para la mayor¨ªa de los especialistas lo que le permite a Lavillenie, que no es el m¨¢s fuerte ni el m¨¢s r¨¢pido, alcanzar las mayores alturas es su amor por el riesgo, su falta de miedo.
R. Renaud tiene una capacidad ¨²nica para controlar muchos aspectos del salto, incluidas las situaciones peligrosas. Incluso si algo no va bien. Y es capaz de convertirlo en ciencia en los entrenamientos, probando siempre con p¨¦rtigas muy duras para ¨¦l, y, claro, a veces no le va bien, la p¨¦rtiga, incontrolada, le puede mandar a cualquier parte y se puede hacer da?o, pero su filosof¨ªa del deporte es as¨ª: desde que era un ni?o no ha ca¨ªdo nunca en la facilidad, en conformarse con lo m¨¢s f¨¢cil. Ayer mismo [el jueves] se entren¨® saltando con la p¨¦rtiga m¨¢s de dos horas y media, y siempre utilizando la p¨¦rtiga m¨¢s dura posible, m¨¢s dif¨ªcil de manejar, en relaci¨®n con su estado de forma y con la necesidad de cada momento.
P. No solo parece gustarle el riesgo con la p¨¦rtiga: tambi¨¦n es capaz de conducir motos en circuitos, veleros veloces, el surf... ?Tiene la capacidad de disfrutar siempre en situaciones l¨ªmite?
R. S¨ª, s¨ª. Su car¨¢cter es as¨ª. Pero en la p¨¦rtiga lo m¨¢s importante no es arriesgar, sino saber controlar el riesgo, dominar lo que se hace. Tiene muchas similitudes lo que ¨¦l hace con lo que hacen otros deportistas en deportes de riesgo, en los que s¨ª, hay que tener valor para lanzarse, pero hay que saber tambi¨¦n lo que se hace.
Desde que era un ni?o no ha ca¨ªdo nunca en la facilidad, en conformarse¡±
P. Renaud, en este sentido, habla mucho de motociclistas...
R. Habla de Marc M¨¢rquez, por ejemplo, al que conoce muy bien. Y de M¨¢rquez destaca una caracter¨ªstica similar a la suya, la de analizar en cada segundo lo que est¨¢ haciendo. Si lo hace mejor que los otros, si logra ir m¨¢s r¨¢pido, los adelantar¨¢ a todos; si no dominara las curvas, se caer¨ªa en la tercera.
P. Lavillenie, adem¨¢s, destaca por lo peque?ajo que es (1,76 metros, 69 kilos) cuando el modelo t¨ªpico de pertiguista, como usted mismo, es ser de tama?o grande.
R. En la p¨¦rtiga se pueden identificar cuatro o cinco factores de rendimiento. El tama?o del atleta es uno. Incluso alguien que no es muy grande ni muy atl¨¦tico puede ser un buen saltador. Renaud, por ejemplo. Es uno que corre los 100 metros vallas en 14s y que sin entrenarse salta 7,40m en longitud. Es un atleta con una gran capacidad f¨ªsica. No es muy fuerte, pero en relaci¨®n con su peso s¨ª lo es. Puede levantar su peso en arrancada. Eso es lo importante.
P. Una curiosidad, si el gesto t¨¦cnico de un pertiguista es el mismo para superar tres, cuatro, cinco o seis metros, ?qu¨¦ es lo que marca la diferencia?
R. Lo m¨¢s importante es respetar la verdad fundamental: la t¨¦cnica. Uno puede ser el m¨¢s r¨¢pido o el m¨¢s fuerte, pero si no tiene todo el cuerpo en su sitio a la hora de clavar la p¨¦rtiga, no saltar¨¢ nada. Es la base de lo que podr¨ªamos llamar escuela francesa, que cuenta con una tradici¨®n de decenios. Y hemos tenido grandes pertiguistas de todos los tama?os, pero siempre con t¨¦cnica.
Para batir el r¨¦cord al aire libre necesitamos que la p¨¦rtiga deje de estar arrinconada¡±
P. ?Cu¨¢l es la diferencia entre saltar 6,16m o 6,20m? ?Es el conocimiento de saber que una altura no se ha superado nunca lo que la hace m¨¢s dif¨ªcil?
R. Esa es una pregunta que Renaud y yo nunca nos hemos hecho. El invierno pasado encadenamos varias competiciones en pista cubierta porque estaba en muy buena forma. Sab¨ªamos que podr¨ªa aproximarse al r¨¦cord del mundo. El objetivo m¨¢s que batirlo era acercarse, aun sabiendo que batir los 6,15 de Bubka ser¨ªa excepcional, que nada volver¨ªa a ser como antes. Y ten¨ªamos una competici¨®n cada semana, pero justamente se suspendi¨® la que deber¨ªa celebrarse la semana anterior a Donetsk y ese trabajo de 15 d¨ªas sin competir nos vino tan bien que fue capaz de saltar los 6,16m y batir el r¨¦cord de Bubka. Todo tiene su contexto.
P. ?Por qu¨¦ intent¨® saltar 6,20m justo despu¨¦s de haber batido el r¨¦cord del mundo? Adem¨¢s, se lesion¨® con ese intento.
R. Por principios. Siempre que le quede un intento, Renaud saltar¨¢. Lo hace desde peque?o. Muy a menudo, despu¨¦s de dos intentos malos, al tercero le sale perfecto, y siempre lo intenta todo.
P. ?Ser¨¢ Lavillenie el contrario de Bubka, que bat¨ªa el record del mundo cent¨ªmetro a cent¨ªmetro?
R. Renaud no es calculador. Si le queda intentos, probar¨¢. Lo da todo en cada competici¨®n. Incluso cuando est¨¢ de vacaciones, cuando va a hacer surf a Burdeos con su chica, se pasa por el estadio y se pone a saltar.
No es un saltador calculador, como era Bubka. Si le quedan intentos, probar¨¢"
P. ?Es muy diferente de su hermano, Valentin?
R. S¨ª, tiene otra visi¨®n de su deporte. Valentin cree que puede saltar los 6 metros desde hace mucho tiempo. Yo soy tambi¨¦n su entrenador. No s¨¦ si lo conseguir¨¢, pero aborda este reto con una visi¨®n m¨¢s pragm¨¢tica. Renaud act¨²a con m¨¢s funambulismo.
P. ?Qu¨¦ le motiva ahora?
R. Batir el r¨¦cord al aire libre es un objetivo principal para Renaud. Pero para que lo logre, necesitamos que la p¨¦rtiga deje de estar arrinconada en los estadios, con saltaderos perpendiculares en los que siempre sopla el viento de lado, para pasar a disputarse en las rectas, como los concursos de longitud. Pero en M¨®naco podr¨ªa conseguirlo porque all¨ª nunca sopla viento.
P. ?Cu¨¢ndo salta, piensa Lavillenie en palabras tan grandes como pasar a la historia y dem¨¢s, o eso son historias de periodistas?
R. Renaud siempre ha sido imprevisible. Si le preguntas ahora, dir¨¢ que en 2015 quiere ganar los Europeos en pista cubierta y el Mundial al aire libre. Y en 2016, piensa en los Juegos de R¨ªo. Y podr¨ªa seguir hasta Tokio 2020 o hasta 2024 si son los Juegos en Par¨ªs. Para ¨¦l, el salto, las marcas, siempre funciona dentro de un contexto.
P. Se puede decir que lo que hace m¨¢s fuertes a los pertiguistas los convierte tambi¨¦n en bichos raros.
R. No s¨¦, pero s¨ª se puede decir que los pertiguistas son diferentes a todo el mundo.
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