Brasil: Pocos espectadores, demasiados partidos
Por primera vez desde 2000, ning¨²n equipo brasile?o se ha clasificado para las semifinales de la Copa Libertadores
El f¨²tbol brasile?o, sumido en una crisis que explot¨® durante la paliza alemana en las semifinales de su propio Mundial, es complejo en su organizaci¨®n por la propia extensi¨®n del pa¨ªs (17 veces mayor que Espa?a en superficie). La Serie A actual, creada en 1959, es la Primera Divisi¨®n nacional y ha atravesado a lo largo de su historia numerosos cambios, e incluso conspiraciones de equipos grandes para modificar su funcionamiento. Se juega entre mayo (a la finalizaci¨®n de los cotizados campeonatos estatales) y diciembre; cuenta con 20 equipos. Desde 2003 se disputa en formato de ida y vuelta. Los cuatro primeros clasificados obtienen el derecho a jugar la Copa Libertadores de Am¨¦rica, mientras que los equipos que finalizan entre el quinto y el duod¨¦cimo participan en la Copa Sudamericana. Los cuatro ¨²ltimos descienden a la Serie B.
El f¨²tbol brasile?o es un laberinto de competiciones nacionales, estatales y locales con sistemas en ocasiones dif¨ªciles de comprender y miles de equipos. El n¨²mero de equipos que integran sus cuatro divisiones nacionales puede variar de a?o en a?o: en 2000 hubo 116 participantes y en 1986 fueron 80. Este a?o son 101. El nexo entre los campeonatos estatales y el nacional se da a trav¨¦s de la serie D (o cuarta divisi¨®n), que se renueva anualmente cada a?o con los clubes que consiguen una buena clasificaci¨®n en los diferentes torneos estatales. O pais do futebol vive un momento parad¨®jico y preocupante: algunos de los magn¨ªficos estadios construidos para la Copa del Mundo, que tanta pol¨¦mica causaron, lucen gradas semivac¨ªas la mayor parte de los partidos. Varios encuentros decisivos del campeonato estatal de esta temporada en R¨ªo congregaron menos de 15.000 personas.
Algunos de los estadios construidos para la Copa del Mundo lucen? semivac¨ªos
Los clubes tienen una deuda estimada de casi 5.000 millones de reales [2.060 millones de d¨®lares]. Una asociaci¨®n de m¨¢s de 1.000 jugadores profesionales, Bom Senso F.C., exige desde hace tiempo un saneamiento general y una ¡°revoluci¨®n para construir un f¨²tbol que sirva para todo el mundo¡±. Sus peticiones empiezan a ser escuchadas, pero chocan con el mando monopolista y cuestionado de la todopoderosa Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol (CBF).
La Liga brasile?a es la sexta con m¨¢s ingresos del mundo, pero ocupa el puesto n¨²mero 18 (por detr¨¢s de EE UU o Australia) en el r¨¢nking de asistencia media a los estadios. La propuesta de regeneraci¨®n de Bom Senso F.C. incluye dos puntos fundamentales. Primero, la racionalizaci¨®n del calendario: el 85% de los 684 clubes brasileiros ¡°est¨¢ inactivo durante m¨¢s de seis meses¡±, lo que impide la ¡°autosuficiencia financiera y deportiva¡± de los clubes del interior; mientras, los grandes clubes juegan ¡°demasiado partidos¡± (68 al a?o de media en competiciones nacionales, por 48 en Espa?a o 50 en Inglaterra), resultando en mayor n¨²mero de lesiones y una menor calidad del espect¨¢culo. Segundo, la regulaci¨®n financiera de los clubes y la implantaci¨®n de un modelo de saneamiento basado en el Fair Play europeo que rebaje el coste de las entradas.
El n¨²mero de equipos que integran sus cuatro divisiones nacionales puede variar de a?o en a?o: en 2000 hubo 116 participantes y en 1986 fueron 80. Este a?o son 101
Este a?o, por primera vez desde que se implant¨® el modelo actual de clasificaci¨®n, en 2000, ning¨²n equipo brasile?o se ha clasificado para las semifinales de la Copa Libertadores.
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